𝐃𝐫𝐮𝐧𝐤

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Solo como recordatorio, las cursivas son "español"

Solo como recordatorio, las cursivas son "español"

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—¿Okey ya está todo?—mire la sala—Bebés.—los apunte—Maya.—la vi sentada en el sillón peleando con la envoltura de un dulce—Las maletas, pasaportes,¿Todo?

—Todo está listo.—Tom asintió.

—¡Vamos a México!—sonreí.

Era mi cumpleaños número veintiocho y como Tom había dicho un par de meses antes decidimos viajar a México para que toda mi familia pudiera conocer a los bebés.

Aunque tengo que admitir que tenía un poco de nervios, los bebés tenían ya ocho meses pero nunca habían viajado en avión y menos en uno de diez horas lo cual me tenía un poco preocupada.

Tom como todo padre sobre protector contrató un jet para los cinco, así los niños podrían estar un poco más cómodos que en un avión normal.

No tardamos mucho en llegar al aeropuerto y subir las maletas para finalmente volar por los cielos, me senté en uno de los grandes sillones con Isabella en brazos mientras Andrew dormía plácidamente en el sillón.

—Este año Maya entra a la primaria.—me miro—¿La inscribiste?

—¿Qué?—fruncí el ceño—¿Eso no lo ibas a hacer tu?—pregunte.

—He tenido mucho trabajo, ¿Cuándo esperas que lo haga?

—¿A qué hora lo hago yo?—señale a Isabella y a Andrew y lo mire mal.

Para mi suerte entre mas crecen mas hiperactivos se volvían necesitando mi atención veinticuatro horas al día lo cual podría ser un poco estresante a la hora de ser mellizos y sobre todo haciéndolo yo sola.

—Lo haré regresando.—negó rodando los ojos y volvió su atención a su laptop.

Claro, el señor Felton estaba irritable, había tenido mucho trabajo los últimos meses dándoles total atención a las inversiones dejándolo horas y horas en su oficina con cientos de pendientes y números los cuales muchas veces no entendía ni él mismo.

Y casi para su mala suerte cada vez que yo trataba de llegar a "relajarlo" uno de los niños llamaba nuestra atención dejándonos a los dos a medias y nada relajados.

Las siguientes horas de vuelo fueron particularmente tranquilas, mientras los niños tuvieran que comer y dónde dormir nadie lloraba.

En ese momento estaba recargada en el hombro de Tom mientras los niños dormían en la habitación, él checaba cosas en su laptop y yo estaba entre dormida.

—Tom.—murmure y tarareo en respuesta—Valerie y Teresa me llamaron antes de venir.

—¿Ah sí?—me miró y asentí—¿Y qué te dijeron?

—Me invitaron hoy a una cena de chicas.—reí entre dientes—Pero les dije que no.

—¿Y eso por qué?—frunció el ceño.

𝐇𝐞| 𝐓𝐨𝐦 𝐅𝐞𝐥𝐭𝐨𝐧✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora