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D I A N E
Veía a todos por la ventana, más de sesenta personas estaban por todo el jardín tomando, platicando y riendo, había salido espectacular.
Veinticinco años de casados era demasiado...Pero pasó como si hubieran sido horas después de todos los problemas, discusiones y esa ligera separación aquí estamos uniendo nuestras vidas una vez más.
—¿Lista?—Tom besó mi hombro y me gire sonriéndole.
—Lista.—asentí.
Tomó mi mano y ambos salimos al patio logrando llamar la atención de todos los invitados los cuales no tardaron en comenzar a aplaudir.
Familia, amigos, compañeros de trabajo, socios de Tom y uno que otro reportero eran los invitados esa noche, desde que Tom había decidido dejar de actuar nuestra vida cotidiana parecía interesarle a más de una persona y claro que tenían que haber reporteros por donde quiera que fuéramos.
La música comenzó y no tardamos en acercarnos a la pista improvisada y comenzar a bailar al son de la canción.
—Hay un vídeo que nos tienen preparados.—murmuró Tom antes de besar mi mejilla y seguir bailando.
—¿Ah sí?—fruncí el ceño confundida, nadie había hablado de un vídeo—¿Quien?
—No tengo idea, solo llego la pantalla.—apuntó a un costado donde enfrente de las mesas había una gran lona con un proyector.
—Supongo que será sorpresa.—sonreí y sonrió besando cortamente mis labios.
Las canciones terminaron y el banquete comenzó, todos estaban en sus mesas mientras Tom y yo tomábamos asiento esperando a que nos sirvieran.
De la nada todas las luces se apagaron ganándose expresiones de sorpresa por parte de todos y de la nada una sola luz iluminaba la pista y específicamente a una persona.
Maya.
—¡Hola!—Maya llamó la atención de todos logrando que la miraran con atención—Mi papá y su esposa...Diane.—sonrió a medias—Tienen veinticinco años de casados, casi el mismo tiempo que tengo viviendo con ellos...Claro después de que mi papá me abandonara en un orfanato.—su sonrisa se agrandó.
—¿Que está...
—Trate de entender el por qué lo había hecho, que tenía de especial Diane para que me abandonara todo con tal de que ella no lo dejara a el.—frunció el ceño—Todos lo sabemos, mi papá es famoso y Diane es...Diane.—bufo negando—Pero ya lo entendí.
—Maya...—Tom se levantó y antes de que pudiera seguir hablando Maya lo interrumpió.
—No lo hacía, lo juro que no... ¿Por qué tu?—me miró con asco—Pero después de esto comprendí todo, a mi papá le encantas porque eres una puta—sonrió y apuntó la pantalla.
