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T O M
Al despertar lo primero que hice fue tomar un par de pastillas, suero y agua y dejarlas en uno de los burós de la habitación, Diane seguía dormida cubierta completamente con las sábanas.
Decidí dejarla dormir e ir con los niños los cuales al menos Andrew e Isabella ya estaban despiertos jugando entre ellos, prepare sus biberones y después de dárselos me quede ahí.
Mientras veía cómo comían pensaba en lo que debía decirle a Diane, claro que empezaría con una disculpa por mi actitud del día anterior pero sobre todo quería indagar el por qué la conversación terminó así.
Escuché la llave abrirse por lo que supuse que Diane había despertado, espere un par de minutos y cuando todo volvió a ser silencio me levanté para caminar a la habitación.
Abrí la puerta y la vi abrazando sus piernas sentada en el sillón frente a la ventana.
—Si vienes a regañarme mejor ahorrate tus palabras y vete.—contestó con voz ronca sin siquiera mirarme.
—No vengo a regañarte.—conteste.
—Bien entonces puedes irte.
—Diane...
—Tengo que ir con los niños.—se levantó y aun sin mirarme pasó a mi lado.
Sali detrás de ella entrando a la habitación donde estaban los niños, cargo a Isabella besando sus mejillas seguido por Andrew el cual repite la acción provocando que ambos bebés rieran.
—Buenos días.—Diane se sentó en la cama donde Maya apenas estaba despertando.
—Hola.—bostezo.
—¿Dormiste bien?—tarareo en respuesta—¿Quieres que prepare el desayuno?—asintió mientras se tallaba los ojos—¿De que tienes ganas?
—Quiero cereal.—murmuró.
—Cereal será.—se levantó y dejó a ambos niños en la cuna para salir de la habitación.
Caminé tras ella otra vez, y al llegar a la barra suspiro.
—¿Puedes dejar de seguirme, por favor?—preguntó mientras tomaba la caja del cereal.
—Diane...
—Si Tom, ese es mi nombre.—se giró y por primera vez me miró frunciendo el ceño—¿Te faltó un comentario más ayer?. ¿Aún no estás satisfecho?
—No quise decir lo que dije, lo que pasa es que...
—Oh claro que querías decirlo, te note muy decidido anoche, quizá pude estar borracha como repetiste mil veces, pero no soy estúpida.
—Simplemente...No medí mis palabras de la manera correcta, estaba molesto y el verte llegar así no mejoró las cosas, admito que fue una estupidez de mi parte comportarme de esa manera contigo.
