Batalla de miradas fugaces

12 3 0
                                    

Okey, este día fue demasiado raro.

Verás, estoy leyendo La biblioteca de la Medianoche que fue el que estaba leyendo mientras esperaba a que Paola saliera de clases. Ese libro me ha estado gustando mucho pero al mismo tiempo me hace pensar, sobre pensar quiero decir. Básicamente es un libro donde la protagonista puede tomar un libro y cada libro es una vida (se suicidó o casi lo hace aún no llego a esa parte) que hubiera podido vivir de haber tomado decisiones diferentes.

Y la envidio.

Hay vidas en donde decido irme a Prepa No. 9, vidas en las que me quedo ahí en la otra escuela pero me voy a área cuatro, vidas donde decidí sentarme al otro lado del salón en vez de a un lado tuyo, otra más donde no me gusta escribir, otra donde sigo nadando para meterme a competencias, otra vida más donde decido quedarme contigo, otra vida donde tú lo decides... Otra donde estudio en otra universidad o tú te vas como tenías planeado hay tantas posibilidades, tantas vidas que la protagonista puede probar que son prácticamente infinitas sus posibilidades.

Y la envidio porque ya hubiera tomado más libros de los que quisiera admitir, así que con este libro me ha sido prácticamente imposible no pensar en el nosotros que, en teoría, debería estar pasando. Pero que veo como una ilusión o que me ilusionaste más bien, no sé. A veces estoy furiosa contigo por todo lo que me hiciste y otras sólo quiero que toques a mi puerta para darte un abrazo. "Arreglar" las cosas.

Y la protagonista del libro tiene esas posibilidades tan fácil como sólo abrir la portada y empezar a leer, hasta que encuentre una vida que realmente desee vivir. Quizá ahí está la trampa, con tantas posibilidades puedes perderte, olvidar qué es lo que buscabas en primer lugar. ¿Lo ves? Sobre pensar. 

¿Tomarías la oportunidad de hacer algo distinto si pudieras? Detenerte antes de dar un paso que tal vez en el futuro tenga malas consecuencias, hacer algo distinto. Una llamada, un mensaje, algo.

Pasó algo curioso y no hablo de mis prácticas (¡Ya entré wuju! eso es para otra nota, debería ser para mensaje o llamada pero como te digo, estamos en una laguna de incertidumbre) que por cierto creo que ya he aprendido bastantes partes de autos que no conocía, son todo un rompecabezas.

Como sea, estaba en la plaza. Sentada leyendo, llevé un separador que me hice en medio de la pandemia cuando me comencé a sentir fuera de control, como si me estuviera desvaneciendo como agua que cae entre tus dedos y por más que agitas las manos desesperadas no puedes detener el flujo. Lo hice porque esa frase llegó a mi vida como si fuera una especie de señal, no creo mucho en los azares y siempre he creído que todo pasa por algo aunque no siempr elogro convencerme de que es por un supuesto "bien mayor".

Hoy perdí ese separador, me senté y lo dejé donde me senté. No me acordé de llevarlo por llevar el agua y acabármela antes de ir por mi hermana. Amaba ese separador, y fue como un momento clave por así decirlo y mientras esperaba a mi hermana ahí fuera, sentí algo removerse como si algo me faltara justo después de darme cuenta del separador pero no era por el pedacito de papel que forré y escribí sino algo me faltaba y no atinaba a saber qué cosa. 

Pude haberme regresado por él, pude haber llegado 15 min tarde de encontrar accidente en la autopista (que me pasa muy seguido), pude haber decidido quedarme en el carro, decirle a Paola que la veía en el Oxxo en vez de subir el puente, pude haberme quedado más tiempo pero no, sólo pasó. 

Al  inicio, no podía creer que eras tú. Estaba ya resignada a jamás volverte a ver, por eso de que no buscas a nadie y que yo honestamente te busqué mucho, al final ya ni siquiera ibas por mí a la entrada de la cerrada, menos a ir por mi al mexi cosas así. Pensé que la exposición era todo y es curioso como la vida se encarga de golpearme la cara una y otra vez cuando digo que ya no te veré más. 

Porque lo he pensado fácil cinco veces, que ya no tendremos materias, que no escucharé tu voz en llamadas, que los helados y el sushi se acabaron también, que las caminatas se han terminado. Y siempre pasa algo que me dice que hago conclusiones muy pronto. No esperaba verte ahí, que por cierto siempre has tenido un cabello precioso y me alegra que te lo hayas dejado crecer la colita 10 de 10, y volviendo... No sé qué me quiere decir la vida y estoy algo agotada de adivinar qué es eso que tengo que aprender que ver.

En un par de días sabré cómo me siento aunque a ti en lo personal siento que no te cayó muy bien verme, casi rompes la bolsa con las galletas y el pan, tu mami sigue muy bella amo cómo se viste. ¿Sabes? En cierto punto siento que la decepcioné la última vez que habló conmigo me pidió que te cuidara porque no sabía qué te pasaba, si estabas bien pero que le daba gusto que estuviera contigo. No te voy a mentir, fue muy bonito y me sentí halagada. 

Luego dejamos de hablar por un rato entonces me miraba (tu mamá) y yo no sabía si era porque me habías destrozado en plan que les contaste algo de lo que pasó y que jamás me ibas a hablar de nuevo o hacer algo conmigo, qué sé yo, algo. Pero se limitó a sonreírme y fue una sonrisa muy cálida, quien sabe también eso me tiene inquieta a veces el cómo te sientes. En realidad me preocupa, eso de ocultar sentimientos no te salió muy bien pero no sé qué sigue igual qué cambiaste.

Y eso me da curiosidad también, ver si nos llevaríamos tan bien después de tanto y siendo diferentes en algunas cosas.

La batalla de miradas no te lo voy a negar, estuvo bien. Si fuera otra persona probablemente diría que no pasó nada, que no importa y que eres una persona más. Pero no lo eres, nunca lo fuiste. Dudo que alguna vez lo seas. No lo sé tus nudillos me dicen que sigues alterado quizá más que al inicio, no sé o que estabas luchando contigo, alcé la vista varias veces y sé que me viste también, ojalá pudiera ir vestida como suelo o usando algún vestido o falda (porque ya los uso y la verdad es que soy otro nivel con ellas) pero para ir a planta no es nada cómodo o bueno, eso dicen, yo no tengo miedo de ensuciarme las manos con las piezas o con los líquidos. Así que me ha costado vestirme en estos días, extraño mis orejitas y los moños pero no quiero rayas las camionetas, valen más que yo xd no sé fue bonito verte, al menos así me siento de momento, ¿será que cambie con el paso de los días? ¿cómo te sentiste? 

¿Sabes cómo te reconocí a penas estuviste algo cerca? Por tus brazos y tus lunares cuando volteaste me da gusto recordar dónde está cada uno. Te vi algo delgado espero que estés comiendo bien, yo tuve problemas con eso en la pandemia la ansiedad me hacía comer mucho así que apenas estoy dejando eso pero siempre he tenido problemas para bajar el peso que subo y me hacen sentir mal es diferente subir/bajar de peso porque uno quiere a que sea por enfermedad o porque algo que pasa, espero que no sea por lo segundo.

No sé, creo que hoy fue uno de esos días donde desearía vivir otra vida, como la protagonista probar otras decisiones donde el qué pasaría sí, fue lo que ocurrió... Saludarnos al menos, algo compartimos hasta la cama y ahora ninguno supo qué hacer más que una batalla de miradas fugaces.

Y no sé a ti, pero a mí me dolió.

Conectando Estrellas *Notas de autora*Where stories live. Discover now