7

5.1K 344 31
                                    

-Hablas mucho, ¿Por qué no te callas? -el brazo que él rodeaba sobre mi cintura lo hacía con mucha fuerza. Me pregunté si estaba borracho y yo estaba teniendo esos sueños fantasmagóricos sobre él y yo. Pero no, era la maldita realidad donde Min Yoongi me estaba oprimiendo entre sus brazos y con sus ojos de hierro acechándome por la espalda-. Y duerme que mañana debes ir al infierno.

¿Se refería al instituto, verdad?

Yo no pude hablar hasta que él nos acobijó. Y la sensatez se volvió a mi cuerpo, me senté a prisa.

-Alto, alto... Detente vaquerito de galopeo. ¿Qué pretendes hacer? ¿Dormir en mi cama, y en mi habitación bajo el mismo techo de mis padres? ¿Sabías que papá es el Sheriff del pueblo? -Lo zarandeé. Él mantenía sus ojos cerrados con la respiración moderada-. No pienses que me haces tonta, sé que no estás durmiendo.

-Solo ponle seguro a la maldita puerta y cierra tu maldita boca, joder.

Yoongi seguía sin abrir sus ojos pero hasta un sordomudo podría saber cómo es su idiosincrasia. Sabría que era fácil irritarlo y lo prepotente que era. Y tampoco debía de hacerme la difícil, debía de admitir que quería esto por más que me pareciera extraño. Volví a acostarme metiéndome el dedo pulgar en la boca como un bebé lo hacía y le di la espalda acobijándome hasta el cogote. Pensando, esta mierda era más extraña que un africano con pecas. ¿Yoongi durmiendo a mi lado?

Wow.

En el momento en que él volvió a tirar de mí hacia él me quedé callada, y dejé de respirar por un momento.

-Eres como un oso de peluche. Cómodo para dormir.

¿Me lo tomaba como un cumplido? ¿O un insulto?

Después de todo no sabía qué se podría esperar de Yoongi. No me dormí hasta que él lo hizo, y no costó tanto ya que a los cinco minutos siguiente él estaba entre los brazos de Morfeo, en donde también quería sumergirme. Pero yo estaba entre los brazos del Rey del Hielo.

¿Extraño? Sí. ¿Cómodo? ¡Bastante!

(...)

Sentí algo vibrar bajo mi almohada, no sabía qué lo que era. Pero luego sonó mi canción favorita de The Rolling Stones y supe que era mi despertador. Lo busqué bajo la almohada con pereza, entonces abrí mis ojos con lentitud. Las cortinas de mi habitación estaban abiertas y la ventana sólo un poco. Me senté en la cama recordando que Yoongi había estado la noche anterior a mi lado, abrazándome a mis espaldas y sintiendo su olor en mis fosas nasales. Pero era algo extraño, porque ya nadie estaba a mi lado y apenas eran las siete de la madrugada.

Quizás lo había soñado. ¡No! Eso era imposible, yo todavía tenía en mi memoria las constantes discusiones por la noche y como su brazo rodeaba mi cintura con fuerza. Su respiración calmada sobre mi oído y los vellos de mi cuerpo erizándose por completo. Sí, definitivamente Yoongi se había ido temprano.

Eso explicaba el por qué de las cortinas abiertas, él pudo haberse ido antes de la madrugada por el balcón de mi habitación. Si todavía no sintiese su respiración sobre mi oreja y su mentón sobre el hueco de mi cuello diría que era una de las fantasías quimeras que suelo tener por las noches.

-¡Loe! ¡Levántate cariño! -La cabeza de mamá se dejo ver por mi puerta, eso me hizo darme cuenta que no le había puesto cerrojo a la puerta y me imaginé las consecuencias si alguien de mis padres me hubiera visto. Es decir, ningún padre pensaría algo bueno si ven a un chico en tu cama abrazados como si fuesen dos chihuahuas en busca de algo cálido para abrigarse, ¿Cierto?-. Serán las siete y diez, papá está en la comisaria y preparé un desayuno especial para ambas ya que hoy no trabajaré.

Dark Sides | Min Yoongi [EDITANDO]Where stories live. Discover now