Dark Sides | Min Yoongi [EDITANDO]

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-Cantas súper bien he, deberías estar en The Factor X.

Me sonrojé de los pies a cabeza mientras me ponía de píe en la bañera.

-¡Eres imbécil! ¿Te imaginas me hubiera golpeado la cabeza y hubiera estado inconsciente? -pegué un saltito y quedé frente de él sosteniendo la toalla a mi cuerpo.
-Le hubieras hecho un favor al mundo. -hizo sonar sus labios como un rezongo.

Abrí mi boca indignada.

-¡Estúpido! ¿¡Qué haces aquí?! -pasé por delante de él hasta llegar a mi habitación enfadadísima. Bueno, exteriormente. Porque dentro de mí estaba haciendo un baile extraño de que estaba en mi pieza. Nunca reclamaría su presencia, demonios, ¡A mí me encantaba tenerlo al lado mío!

-Vale, ósea tú te puedes aparecer en mi casa, ¿Pero yo no?

Su voz era sarcástica y esa sonrisa impávida de fatuidad seguía intacta sobre su perfecto rostro.

-Sí, pero...

Él arqueó una ceja esperando una respuesta sensata. Suspiré resignada.

-Al menos dime a qué viniste... -me crucé de brazos aún así sin soltar la esquina de la toalla. ¿Se imaginan se me cayera frente a él? Infiernos, eso sí sería vergonzoso.
-Tampoco te hagas la intricada. Admite que te encanta que esté acá. -me dio la espalda mientras inspeccionaba mis cosas de una manera inusual. Mi cara ardió de vergüenza y humillación de que él fuera consciente de mis sentimientos.
-¡He gran Obama! No te hagas el importante. -mi voz bajó cuando él comenzó a husmear sobre mi ropa interior-. ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Deja eso ahí! - Yoongi se volteó con un sujetador en las manos color celeste, se lo colocó en los ojos.
-¿Son buenas gafas? -contuve las ganas de reírme ante su imagen graciosa. Siguió husmeando hasta que encontró unas bragas de encaje-. Ponte esto, se te verá bonito.

Yo se las arrebaté de las manos con vigor.

-¿Qué? ¿Ahora te consideras un homosexual experto en ropa interior? Oh, ya sé. ¿Es que tu también deseas usar ropa interior de encaje macho alfa? Te puedo recomendar un traje de Victoria Secrets, te quedaría divino con tu piel blanca señorina YoongiAh.

Él me asesinó con la mirada mientras apretaba su mandíbula y la vena se colocaba en su frente. Sonreí ensanchamente ante el regreso de la vena verde e hinchada.

-¡Cállate ! Eres una estúpida mema. -se acercó furioso hacia mí empujándome sobre la cama, yo reboté en el colchón sosteniendo la toalla sobre mi pecho.

Sonreí burlesca.

-Ohw, miren... se urgió por la verdad. ¿Sabes? Pensándolo bien podrías usar un Babydoll oscuro, así acentúan con tus ojos a la perfección.

Yoongi apretó sus puños.

-¡Cállate! -Gritó enfadado. Yo me carcajeé.
-YoongiAh está enfadada. -hice un puchero que sentí que a él lo exasperó de todas las maneras. Se montó encima de mí mientras me tomaba del cabello con fuerza. Yo gemí.
-Cállate o las pagarás. -me amenazó con sus ojos brillando en perversión.
-¿Me pegarás, Yoongi? ¿¡Me golpearás?! -dije enfadada tratando de apartarme de su agarre-. ¡Bien! ¡Pues...

Entonces me besó.

Con vehemencia y dureza, un beso salvaje y pasional. Donde su lengua estuvo buscando a la mía y al instante la encontró, se enredaron en un juego sensual y hambriento. Sus manos se soltaron de mi cabello mientras las colocaba sobre mis mejillas y yo le tomaba del rostro besándolo de la misma manera que él lo hacía. Con fuerza y pasión.