4

5.3K 382 27
                                    

Me sentí tan ofendida, incluso cuando me llamaban ''Magdalena'' quedaba corto.

Le miré poniéndome de píe nuevamente y me sacudí la ropa.

—Eso no es cierto... —susurré acercándome, me detuve cuando sus ojos me asesinaron y comenzaron a enterrarme cuchillos por todo el cuerpo. Sus ojos se volvieron negros como la noche y con un poder de manipulación de meterse en mi mente y gritarme un ''¡Largo de aquí'' 

El chico era terriblemente manipulador y con poder de hacer a cualquier persona una sumisa obedecedora.

—Yo no te seguí. —repuse nuevamente para que él entendiera. Su susceptibilidad seguía entre sus pupilas. Suspiré—. El mundo gira alrededor de la atmósfera, Yoongi. No de ti. 

Luché con su mirada por unos minutos cuando él finalmente se rindió y apartó la mirada como si yo ya no estuviera allí. 

—No podía dormir y decidí salir un poco para distraerme, he sido llamada por la luna y te he encontrado aquí. Yo no soy una neurótica. —aclaré. Aunque probablemente lo fui un par de veces cuando lo miraba en sus clases, o en su casillero. O...

¿Me hacia lunática fantasear inapropiadamente con él?

—Nadie te ha pedido respuestas. —su voz sonaba más fría que el agua, el viento y la noche al mismo tiempo.
—Pero sin embargo quería dejarte a saber que yo no soy ninguna psicópata. —rectifiqué sentándome en una roca cerca del océano. 

Luego de unos cinco minutos perturbadores, él habló:

—La vista es preciosa. Todo es precioso... —no sabía si Yoongi estaba conversando con sí mismo o me estaba hablando a mí. Él se veía fascinado y no tenía intenciones de camuflarlo. Pero tampoco pareciera como si estuviera tratando de iniciar una charla y tampoco creía que eso fuese posible.

Él era el chico hielo del instituto y no tenía remordimiento y probablemente tenía los suficientes estribos como para asesinar a alguien verbalmente.

—Claro que sí, sobre todo la luna. —concreté con él admirándola. 

Él me miró unos segundos antes de susurrar con ímpetu: —Se me olvidaba que aún seguías aquí. 
—¿Por qué no te agrado? —susurré quitándome un peso de encima. Aunque estaba segura de su respuesta.

A Yoongi no le agradaba a nadie. Y eso me hizo recordar nuevamente a las noticias que salían en el periódico, sentí lástima por él. 

—Nadie me agrada. Ni menos alguien como tú. 
—¿Alguien como yo?—pregunté perturbada.
—Puro estiércol, como todos los que habitan en este pueblo. —él sonaba tan enfadado que por unos momentos me asusté de estar a solas junto a él.

Yo no sabía nada de él, más que había tenido dos detenciones en la comisaria de Portland, tenía mirada de un asesino en serie y hasta tenía la personalidad para uno, y me hizo recordar a los episodios de ID (Investigación Discovery) que pasaban por la televisión donde personas habían nacido para matar. 

De acuerdo, eso fue extremista.

A pesar de que yo no lo conocía, algo dentro de mí decía que no debía de desconfiar de él. Algo me incitaba a no temerle. Ignoré el hecho de que él me había llamado excremento de animal con restos de vegetales. 

—Vaya. Eso fue espontáneo. 

Bastante, diría yo para ser franca. 

Él me dedicó una mirada infalible.

—¿Qué es lo que haces a estas horas de la noche en una playa abandonada? —pregunté—. ¿Te dedicas a mirar la luna o planeas asesinatos?

Yo sólo quería bromear, pero al ver la expresión en su rostro hizo que me arrepintiera de lo que se me había escapado de mi bocota. Yo me reí para aligerar el ambiente—. Sólo bromeaba. 

Dark Sides | Min Yoongi [EDITANDO]Where stories live. Discover now