CAPÍTULO 13.

2.5K 391 99
                                    

Siendo ya la hora del receso, Park, Min y Jeon se dirigieron hasta una de las mesas de piedra que habían regadas por todo el campus.

Había sido un día bastante estresante debido a las tareas que habían hecho y seguían haciendo. Parecía que todos los profesores se habían puesto de acuerdo para dejar al mismo tiempo. Si antes creían que se ahogaban en tareas, ahora estaban muy al fondo y sin poder morir.

Bien decían que la universidad era difícil, pero no creían que tanto. Además, ¿por qué lo hacían?, de igual forma iban a terminar en un McDonald's trabajando. Era difícil encontrar empleo aún si tuvieran 3 títulos. De igual forma, ya estaban ahí y no iban a desaprovechar haber entrado en una de las universidades más importantes del país.

Luego de unos momentos los tres se detuvieron para seguir su charla. Aunque, esta no duró mucho. Justo en ese instante, Jungkook pudo ver tan rápido aquella mano tomar sus apuntes para luego tirarlos al suelo.

Aún confundido sólo levantó la mirada hasta aquella chica que con mucho enojo lo observaba. ¿Era en serio que haría un espectáculo frente a todos de nuevo? ¿Otra vez?

— ¿Qué te pasa? —preguntó el castaño para luego sólo ponerse de pie y recoger sus cosas. No estaba de humor para esas tonterías.

— ¿Qué me pasa? Me pasa que estoy harta de ti, ¿¡Es en serio que te andas tirando al señor Kim!? —exclamó haciendo que todos asombrados observaran al menor— Eres una maldita puta, Jeon. ¿¡Por qué no sólo te vas a tu maldita casa de nuevo!?

— Hirai... —suspiró dejando sus cosas en aquella mesa— no sé de dónde sacas esas cosas. Para empezar, no quiero peleas, estoy tan estresado en este momento y--

— ¿De dónde lo saco? —soltó una risa sarcástica para luego observar a todos a su alrededor— Me dijeron que te vieron salir del departamento del profesor Kim. ¿A qué fuiste? ¿A pedirle que te enseñara a sumar?

— Hirai, detente. —Habló Sana caminando hasta la susodicha.

— Jungkook, no le hagas caso. Está loca. —Habló también Jimin.

— ¿A ti qué te importa si fui o no a su casa? ¿Es que ahora vas a acosarlo? ¿No te basta con ser la burla de todos? —respondió ya lo molesto— Sí, fui a su casa para que me enseñe a sumar. —Sonrió—. ¿Acaso todos olvidan que los profesores dan clases privadas? —observó a su alrededor.

— Pero todos saben que eres peor que una prostituta barata. Harías lo que fuera para que él te termine cogiendo cómo muchos otros alfas.

Justo en ese momento los profesores ya habían tenido noticia sobre aquella pelea, siendo Kim uno de los principales en salir casi corriendo al saber de quienes se trataban.

— Lo siento, Hirai. Piensa lo que quieras de mi. Te lo dije, no estoy para peleas ahora y menos cuando ya están todos aquí. Tienes tu atención, disfrútala, pero si sigues molestando entonces iré a hablar con--

— ¿Con quién? ¿Con tu mami?

— Hirai, basta. —Habló Sana con algo de nervios.

— Oh cierto, lo olvidaba. La tonta de tu madre está muerta. —Rió.

Jungkook se quedó en silencio por unos segundos sintiendo sus ojos cristalizarse. Mordió su labio con el fin de contenerse pero simplemente no pudo.

Había pasado por tantas cosas similares en su adolescencia pero aún no podía evitar que eso le hiciera daño, aún así, no le daría el gusto de pelear frente a todos, era una pérdida de tiempo además de que sabía que él tenía más fuerza que ella y después él terminaría mucho peor.

La omega al notar que este no caía en sus juegos se llenó de tanto coraje que sólo se dejó llevar por su enojo para así caminar hasta él y empujarlo lo más fuerte que podía haciéndolo caer.

En ese instante, Jungkook no pudo contenerse más. Se puso de pie rápidamente queriendo ir contra ella pero fue ahí cuando sintió cómo aquel alfa lo tomaba de la cintura para así alejarlo de aquella chica.

— ¿¡Qué está pasando aquí!? —preguntó molesta una de las profesoras.

— Jungkook, no le hagas caso. —Musitó Taehyung aún sin soltarlo— Sabes que lo que dice no es cierto.

— ¡Todos lo saben! Andas detrás de cualquier alfa que se te ponga enfrente, ¿no te das asco? No me imagino con cuantos has estado. —Siguió.

El omega podía sentir todas las miradas sobre él. Estaba tan avergonzado, molesto y... tan frustrado que al soltarse del agarre de aquel alfa sólo salió corriendo sin poder aguantar sus lágrimas.

Por otro lado Taehyung solamente mantuvo la mirada seria en aquella chica por unos segundos, pero en esos pocos segundos, Hirai presenció algo que nunca pensó ver. La expresión de Taehyung era tan terrorífica que incluso un alfa podía sentirse intimidado.

La azabache pudo sentir sus ojos cristalizarse en cuanto lo vio irse corriendo detrás de aquel omega. No entendía por qué ahora todos lo preferían a él si en tan sólo un año atrás todos la querían tener a ella.

— Hirai... —musitó Sana acercándose a ella para así poder llevársela de ahí, pero en su lugar, sólo recibió un golpe proveniente de esta.

— Tú no me toques. —Habló un poco fuerte.

— ¡Todos a su salón! ¿Qué están haciendo aún aquí? Las clases ya empezaron. —Alzó la voz la directora— Hirai, necesito que vengas conmigo. —Acotó para luego salir de aquel lugar yendo hasta su oficina.

Se había dejado llevar por el enojo y los celos esperando dejar en ridículo a aquel omega, pero sólo dejó en evidencia lo loca que estaba. Sin decir nada más sólo desvió la mirada para así comenzar a caminar detrás de aquella alfa.

Mientras caminaba pudo divisar en aquel pasillo la forma en que aquel profesor abrazaba a Jungkook dejando que este llorara en su pecho.

La forma en que él acariciaba la cabeza del susodicho y susurraba cosas a su oído sólo la hicieron enojar más.

No entendía por qué ahora, después de todo, ella era la única culpables.

Por otro lado, Jungkook no podía dejar de llorar debido a la vergüenza que había tenido. Su vida estaba siendo una mierda y que ella llegara a molestarlo aún más era el colmo.


¿Quién le había dicho que él había ido a la casa de Kim? ¿Cómo sabía lo de su madre? ¿Por qué?

Ahora todos en aquella universidad lo verían de la peor manera cuando ni siquiera sabían algo de él. No era su culpa tener algo que llamara la atención de todos, no había estado con nadie, nunca. Pero ahora todos lo recordarían por cosas de ese estilo.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora