CAPÍTULO 117 | MARATÓN 16/?

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Taehyung mantenía la mirada en su plato sin poder prestar atención a lo que los demás decían. Estaba sintiéndose tan mal que no podía ni formular palabras.

Había tomado los supresores, ¿por qué estaba así?, sabía que eran síntomas del celo pero, a comparación de esos días; no tenía el deseo de tener intimidad con su omega gracias al malestar en todo su cuerpo, no obstante, estaba muy posesivo con él.

— ¿Hyung? —llamó el azabache colocando su mano sobre el antebrazo de su alfa— ¿Te sientes bien?

— Sí... —sonrió volviendo a llevar comida a su boca.

— ¿Quieres que regresemos a la habitación?

— No, no, es sólo que... —tragó— estaba pensando en unas cosas sobre mi trabajo, es todo.

Jungkook mostró un leve puchero sin creerle en absoluto. Estaba muy desconcertado, su aroma era un poco amargo además de que su temperatura corporal estaba un poco más caliente de lo normal. ¿Se había enfermado?

Al cabo de unos minutos, el susodicho indicó que iría a responder una llamada, lo cual era una mentira pues sólo fue hasta el baño para así tragar otra pastilla más esperando que esta sí le ayudara con lo que sentía. No debía encontrarse de tal forma horas antes de todo lo planeado, debía estar bien.

Suspiró apoyándose en el lavabo con la mirada en su reflejo en aquel espejo. Sus pupilas estaban dilatadas, su corazón latía un poco rápido y una leve capa de sudor se hacía presente en su frente.

— Mierda... —susurró abriendo la llave. Mojó sus manos y luego las llevó a su rostro esperando que aquello lo tranquilizara.

Los segundos pasaron. La puerta se abrió de nuevo sabiendo perfectamente quién se encontraba dentro de aquel lugar con él.

— ¿Quieres que volvamos a casa? No... no te ves tan bien —musitó Jungkook sintiendo preocupación— de igual forma, ya terminamos de comer y--

— Vete con Jimin y Yoongi... —interrumpió— mi celo... se adelantó. Necesito estar encerrado, puedo hacer alguna locura ahora y... —suspiró— no lo sé, sólo... ve con ellos, ¿si?, en un rato los alcanzaré.

— Pero... no quiero ir con ellos, quiero--

— ¡Vete con ellos! —alzó la voz sintiendo cómo la ansiedad lo invadía.

Jungkook en ese momento permaneció en silencio con un poco de miedo al verlo de aquella forma. ¿Así... era el celo de los alfas?, estaba comportándose más agresivo y, este no era él. ¿Dónde había quedado el Taehyung que pensaba todo detalladamente?

— Sólo vete con ellos —ordenó.

En ese momento, Kim salió de aquel baño sintiéndose culpable por lo que había hecho pero, no sabía cómo  controlarlo. Le causaba tanto estrés saber que tomó dos supresores y aún así estoy no hacían efecto. Debían calmar sus hormonas pero, parecía que sólo lo provocaban mucho más.

Jungkook suspiró profundamente no sabiendo qué hacer pero, si era el celo... no iba a dejarlo sólo, menos en ese estado.

— ¿Jungkook? ¿Todo... está bien? ¿te hizo algo? —Preguntó Jimin bastante preocupado.

— Iré con él —musitó.

— Pero, Jungkook —lo detuvo tomando su mano— es peligroso, tú--

— No me importa, Hyung —frunció su entrecejo— es mi alfa, no lo dejaré así.

— Recuerda lo que hablamos —Musitó triste.

— Es... mi alfa —repitió observándolo por unos segundos para luego soltarse y así salir corriendo detrás de Kim.

Ese chico no podía ser más terco. Incluso él le había pedido que se quedara con sus amigos, ¿por qué nunca les hacía caso? El celo de un alfa no era nada igual al de un omega. Mientras ellos buscaban atención y amor proveniente de su pareja, los alfas sólo buscaban cómo saciarse sin importarle lo que ese omega sintiera.

Al llegar a la habitación, se adentró. Podía sentir el aroma de Taehyung a larga distancia, era tan fuerte que incluso llegaba a desconcertarlo con sólo olfatearlo.

En cuanto llegó hacía donde él estaba, se mantuvo en silencio.

Se podía ver cómo sus manos temblaban al sostener aquel cigarrillo. Estaba en una lucha interna por no soltar a su verdadero lobo a tan tempranas horas del día, además, era un lugar lleno de personas y no era para nada bueno estar en la calle con tales síntomas.

— Te dije que te fueras —Masculló aún en la misma posición.

— No voy a hacerlo —Respondió con timidez.

— Jungkook, por favor... déjame sólo, esto se pasará pero, déjame estar tranquilo —habló serio manteniendo la mirada en aquel omega.

— Pero, ¿por qué?, ¿no dijiste que era tuyo?, puedes utilizar mi... —se quedó en silencio por unos segundos— puedo ayudarte con ese problema, no soy un niño, sé qué es lo que... —tragó saliva al ver cómo éste se acercaba.

Taehyung apagó aquel cigarrillo tirándolo al suelo para luego pisarlo.

Poco a poco se acercó hasta el menor y sin poder controlar su fuerza, lo tomó de los hombros arrinconándolo en aquella pared logrando escuchar un quejido de dolor.

Jungkook podía sentir su corazón latir mucho más rápido. ¿Por qué? Era... ¿Era miedo?, ¿su alfa le daba miedo?

Su lobo le pedía huir de ahí, era tan fuerte el aroma adverso que incluso también lo "endulzaba" a él queriendo ser parte de aquel celo, no obstante, ese sentimiento de querer salir huyendo de ahí, aún permanecía.

— ¿No vas a obedecerme? —musitó viendo directamente a los ojos de aquel omega pero, este apartó la mirada. No le gustó en absoluto.

Fue ahí cuando, sin pensarlo comenzó a despojarlo de todas sus prendas de una forma bastante brusca. Podía escuchar cómo éste le pedía ser más suave y lento cómo otras veces anteriores pero no le prestaba atención. Parecía... que ya no estaba pensando bien.

— Espera —musitó posando su mano sobre el pecho adverso— no hay por qué ser tan--

Cierra la maldita boca, Jeon —usó su voz de mando.

Jungkook se petrificó quedándose totalmente anonadado sin poder creer lo que había pasado. Había usado... su voz.

Taehyung sin prestarle más atención sólo lo tomó de la cintura para luego cargarlo y llevarlo hasta la cama.

Estando ya ahí, también quitó su propia ropa para luego colocarse al medio de sus piernas con la intención de adentrarse sin siquiera prepararlo. Después de todo, era un omega, e iba a humedecerse rápido.

Sin esperar más colocó sus manos sobre su cintura apretando un poco y, sin decir nada, entró de una sola embestida, algo que hizo a Jungkook soltar un fuerte gemido de dolor.

Era difícil no ponerse a llorar, ante... el dolor y la fuerza que este ejercía pero, no iba a pedirle más que se detuviera. Él... sólo quería ayudar a su alfa.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora