DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE +19

CAPÍTULO 67

Jungkook al sentir la presencia de aquellos mostró una sonrisa para así sentarse en la camilla notando la mirada tan expresiva en ellos. Estaban tristes, asustados y enojados. Lamentaba haber causado tal cosa.

No podía dejar de creer que todo había sido su culpa por haber hecho enojar a su padre. Siempre fue violento pero... pensó que al estar frente a tantas personas, no reaccionaría así.

En ese momento Jimin fue el primero en soltarse a llorar para luego ir hasta su amigo y así abrazarlo. Nunca había vivido algo cómo eso, nunca... pensó que vería a su amigo desmayarse pero lo que más lo había dejado en shock era la sangre de éste sobre su propio cuerpo y no poder hacer nada en absoluto.

Tantas cosas habían pasado por su mente, estaba tan asustado pero ahora se sentía tranquilo al verlo bien, cómo si nada hubiese pasado aunque era triste verlo con esa venda en su cabeza y el moretón en su rostro.

En cuanto este se separó fue Yoongi quien se acercó para así también abrazarlo. Al igual que Jimin, estaba muy asustado y más porque no reaccionó al instante para evitar ese incidente. Estaba a un punto en el que también sus ojos se llenaron de lágrimas al imaginar qué hubiera sucedido si... ellos no estuvieran ahí con él.

Al separarse pudo notar en él una mirada llena de dolor pero, con una sonrisa que trataba de decirles que estaba bien y que no debían de preocuparse.

No conocía a Jungkook cómo quisiera pero, sabía que estaba reprimiendo todo para no preocuparlos más, no obstante, no pudo aguantar con el mayor.

— ¿Estás bien? —preguntó Taehyung finalmente mientras se acercaba hasta estar al frente.

Jungkook llevó la mirada hasta los ojos adversos y... fue ahí cuando su sonrisa se convirtió en un puchero, sus lágrimas comenzaron a salir mucho más y aquel nudo en su garganta se hizo más fuerte obligándolo a sacar todo lo que había estado guardando desde que despertó.

Aquel alfa inmediatamente se acercó lo suficiente para así abrazarlo logrando sentir su camiseta humedecerse debido al llanto adverso. Posó su mano en la espalda de este para así dar suaves caricias mientras susurraba que todo estaba bien y que ese tipo ya no iba a molestarlo nunca más.

Su mirada se desvió hasta aquella pareja que decidió salir para darles privacidad por lo que les agradeció agradeció una sonrisa.

— Arruiné... —aclaró su garganta para así alejarse un poco y ver a los ojos a aquel alfa— arruiné el iPad, y-yo... lo quebré y...

— Jungkook, eso no importa ahora. —Musitó limpiando las lágrimas de este con su pañuelo.

— Fue muy caro... —sorbió su nariz— y lo arruiné.

— No lo arruinaste tú, es algo que se puede reparar, no te preocupes por eso, ¿de acuerdo? lo importante ahora es que estas bien y... que nada grave sucedió. —Dejó un pequeño sobre la frente de este.

En ese mismo instante liberó un poco de su aroma para así tranquilizar a su pequeño mientras volvía a abrazarlo. Era fácil saber lo que él estaba sintiendo; estar en el hospital gracias a su padre no era algo para nada lindo y tampoco era algo que... se olvidaría tan rápido.

— Llora, mi pequeño... —susurró— deja salir todo lo que te hace daño ahora. Tus problemas paternales... se solucionarán, ¿y sabes por qué?, porque yo también los tengo y sé qué hacer para que te sientas mejor. —Acarició nuevamente la espalda de este.

— ¿Lo sabes? —preguntó entre balbuceos.

— Sí. Si fueras mi niño pequeño... haría lo que fuera para verte feliz. Tomaría tu mano y nos iríamos muy lejos, sólo tú y yo. —Musitó separándose un poco para así volver a limpiar sus lágrimas—. Aunque... si aceptas ser mi pequeño omega, haré que te olvides de todo eso. Te daré todo lo que quieras y no tendrás que pensar en devolverme el dinero, te haría feliz de todas las formas. —Susurró al final.

Jungkook mostró una tímida sonrisa para luego ponerse de pie y así tratar de alcanzar los labios de este hasta por fin unirlos en un suave beso el cual fue correspondido al instante.

El susodicho pasó de forma delicada sus brazos por alrededor del cuello adverso para luego colocarse de puntillas y así profundizar un poco el beso.

Ambos se sentían tan tranquilos al estar juntos, en especial el menor. Había estado tan asustado, su lobo en todo momento buscaba a su alfa pero... al no tener un lazo, era un poco difícil lograr llamarlo. ¿Sería muy pronto para querer ser marcado? Sí, ni siquiera eran pareja. Era un pensamiento muy infantil pero, en serio quería a ese alfa por el resto de su vida.

Luego de unos segundos se separaron para así dedicarse una hermosa sonrisa.

— Debemos regresar a casa. —Musitó Taehyung.

— Pero... mi ropa está sucia.

— Iré a traerte más, no te preocupes, ¿si? —acarició la mejilla de éste— Jimin y Yoongi se quedarán contigo así que no debes de tener miedo, ¿bien? —Dejó otro beso sobre su frente— ahora vuelvo.

El azabache asintió mientras volvía a sentarse de mejor forma sobre aquella camilla viéndolo salir por aquella puerta para luego encontrarse con sus amigos.

— ¿A dónde va? —Preguntó Jimin un poco curioso.

— Necesito ropa limpia y abrigada para salir de aquí. —Respondió.

— ¿Por qué te quitaron la ropa? Fue en la cabeza, ¿o no? —Frunció Yoongi su entrecejo mientras se sentaba en el sillón frente aquella camilla.

— Sí, pero... mi ropa estuvo empapada de sangre, además revisaron si tenía alguna otra herida en el cuerpo.

— ¿Te vieron desnudo? —Susurró Jimin abriendo un poco más sus ojos.

— Sí... —rió levemente Jungkook— ¿ustedes recuerdan cómo pasó todo?

— ¿No recuerdas...? —Preguntó Yoongi un poco preocupado.

— Sólo cuando estaba discutiendo con él, pero no sé... en qué momento me lastimó, sólo recuerdo estar en el suelo y... Jimin me sostenía. —Musitó bajando la mirada.

La pareja cruzó miradas sintiendo un poco de tristeza. Ni siquiera ellos vieron venir ese golpe, pasó todo tan rápido que fue difícil reaccionar al instante.

— Eso no importa ahora. —Sonrió el pelirrojo sentándose a su lado—. Ahora volverás a casa con él y... —tomó su mano para así entrelazar sus dedos— vas a descansar.

— Lamento arruinar el trabajo, chicos. Se entrega mañana y... —tragó saliva sintiendo aquel nudo en su garganta otra vez.

— No, no, no, tranquilo, no te preocupes por eso, ¿bien? —Sonrió—. Yoongi y yo hablaremos con el profesor y quizás el profesor Kim también lo haga así que... todo está bien, ¿de acuerdo?

Jungkook volvió a mostrar aquellos pucheros para luego comenzar a llorar de nuevo por lo que ambos mayores en aquella habitación se acercaron para así abrazarlo con cuidado de no tocar ninguna de sus heridas, poco a poco sin darse cuenta comenzaron a soltar su aroma logrando calmar al azabache.

Todos eran tan... lindos con él, ¿realmente lo merecía?