CAPÍTULO 139

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Su mirada estaba en él. Pensaba en sí... estaría aún molesto pues, quería ir hasta él pero, con lo que había pasado la última vez creía que ya no podría acercarse más.

Se había enterado de lo que había pasado con él y, estaba bastante preocupado, por suerte, agradecía que tal cosa no hubiera pasado estando con los idiotas de aquella clase pues, estaba seguro de que, en lugar de ayudar, estarían burlándose de él y esparciendo el chisme por todo el lugar, mucho más que ahora.

Sus uñas se clavaban en la palma de su mano mientras seguía pensando. Se veía tan tranquilo y... tierno estando en aquella mesa pero, era algo... ¿triste? ver como estaba sólo a comparación de los demás, fue ahí cuando por fin se animó.

Caminó hasta aquella mesa quedándose de pie a su lado mientras trataba de actuar normal.

— Uhm... —llamó la atención— ¿Cómo estás?

Al recibir aquella mirada, su corazón se alteró. Actuaba como un tonto pero, era tan difícil no sentirse atraído por aquel omega. Tenía todo lo que amaba y es que, aunque no lo conociera tan bien en cuanto a su forma de ser o su vida, se sentía tan encantado con su físico.

— Yo... me enteré de lo que pasó y... —tragó saliva dejando una pequeña flor sobre el dibujo que anteriormente hacía— me alegra que no haya sido nada malo. También... t-también quería... —rascó su nuca desviando la mirada por unos segundos— quería disculparme por lo que hice, fue un impulso y-y...

— Está bien —respondió al fin desviando la mirada hasta aquella flor mostrando una leve sonrisa.

Esa mañana estaba mucho más tranquilo, gracias a su alfa.

— ¿No estás molesto?

— Hoy no tengo las ganas de estar molesto con nadie —esbozó una tierna sonrisa— también acepto que yo también tuve la culpa y... lo lamento, no quise avergonzarte o...

— No, no —interrumpió sintiendo sus manos sudar en frío— no tuviste culpa de nada, yo sólo... —tragó saliva.

— Dejemos eso atrás —musitó— deberíamos fingir que... nada pasó, ¿te parece? —volvió la mirada a él.

Yuri sonrió y asintió para luego tomar asiento frente a él sintiendo que aquel peso se había quitado de encima. Podía "respirar mejor" y es que, de alguna forma, ese omega estaba mucho más dócil que otros días. Siempre lo ignoraba o restaba importancia a lo que decía pero, esa mañana estaba más amable. ¿Qué había sucedido con él?

— Puedo... ¿puedo ver lo que dibujas? —preguntó tímido. Era la primera vez que se le veía así en su estancia en aquel lugar.

— Oh, si, claro —respondió extendiendo aquel cuaderno para luego tomar su café y tomar lo restante.

Ambos permanecieron tranquilamente en aquel lugar pero, como siempre, los típicos idiotas de siempre no tardaron en querer llamar la atención de alguna forma.

— Vaya, vaya —sonrió Sujin— pensé que habías muerto ayer, ya decía yo que los finales felices no existen.

— ¿Sigues coqueteando con él? ¿Te gustan tanto los japoneses? —preguntó Mark, el segundón de aquel grupo de insoportables amigos.

Jungkook borró su sonrisa de inmediato. Intentó ponerse de pie pero la mano de aquel alfa hizo que volviera a sentarse, algo que puso en alerta al adverso de inmediato.

— Quita tu mano de él —ordenó.

— ¿Qué? ¿Defiendes a este... cerdo? —Rió DaeMin— estoy seguro de que ya te lo follaste, ¿no?

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora