CAPÍTULO 80

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Taehyung deslizaba suavemente sus manos por la curvatura del menor para luego tomar un poco más fuerte sus caderas y así ayudarlo a moverse pero, está vez siendo mucho más lento de lo habitual

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Taehyung deslizaba suavemente sus manos por la curvatura del menor para luego tomar un poco más fuerte sus caderas y así ayudarlo a moverse pero, está vez siendo mucho más lento de lo habitual. Sabía que él quería más pero, aún no podía hacer tal cosa y en su lugar, tanto él cómo su lobo, querían ser lo más suave posible para no dañarlo de ninguna forma.

Le gustaba escuchar los delicados gemidos de su omega al ser tocado de aquella forma, le gustaba ver cómo su piel se estremecía y su espalda se arqueaba cada vez tocaba su punto "dulce".

Ese chico era tan precioso en todas sus facetas, podía ser tan caliente y tan tierno a la vez, demostraba algo que nadie más podía ver a excepción de aquel alfa y es que, sólo él podía obtener esa versión de Jungkook, sólo él era el afortunado de tenerlo tan sumiso mientras gemía su nombre pidiéndole más; él fue el único que hizo al menor entregar su cuerpo y alma con total confianza y seguridad.

Al cabo de unos minutos, al sentir que ambos estaban a segundos de llegar al clímax, lo tomó de la cintura para así hacer que se girara.

Fue ahí cuando notó las lágrimas del menor, al inicio pensó que quizás había hecho algo mal pero, se tranquilizó al saber que aquello era de placer.

Una sonrisa apareció sobre sus labios al sentir cómo éste apretaba sus hombros mientras seguía dando pequeños saltos sobre él. Sin esperabas más se acercó hasta el cuello de este comenzando a repartir pequeños besos mientras que con sus manos ayudaba a este a moverse un poco más rápido.

Estaba dejándose llevar tanto por el momento que comenzó a lamer cierta parte del cuello adverso. Sus colmillos crecieron un poco más y se posicionaron sobre la piel del omega queriendo penetrarla y así crear un lazo mucho más fuerte entre ellos pero, al darse cuenta de lo que estaba a punto de hacer sólo desvió su mirada hasta el rostro adverso para luego unir sus labios.

Jungkook al sentir cómo éste anudaba en su interior se separó por uno milímetros para así poder gemir un poco más fuerte. Su interior dolía mientras que el adverso sentía cómo aquellas paredes apretaban de una agradable forma su miembro para así poder terminar dentro aunque aquel preservativo cuidaba que nada ocurriera en esa unión.

— Duele mucho... —susurró el azabache abrazando al mayor mientras sentía de nuevo sus lágrimas caer por sus mejillas.

Taehyung soltó una pequeña sonrisa para luego sólo acariciar la espalda de este mientras le susurraba que todo estaría bien. Sus manos fueron bajando hasta los muslos de este pudiendo sentir de mejor forma cómo sus piernas temblaban. ¿Lo había dejado así aún si fue suave?

— Dime que mañana no iré a estudiar. —Balbuceó sin separarse de aquel abrazo debido a la vergüenza que tenía en esos momentos.

— Debes de ir, los días que dio la directora acabaron hoy. —Musitó suspirando al final.

— ¿Y si mejor me mantienes? Puedo ser un buen amo de casa. —Bromeó riendo al final—. Espera... —se separó frunciendo su entrecejo— ¿me hiciste todo esto sabiendo que mañana iré a estudiar? Todos se van a dar cuenta por la forma en que caminaré y--

— No vas a quedar adolorido, fui suave contigo.

— Sí, pero justo ahora tengo casi 20 centímetros dentro, ¿Crees que eso es poco? —se quejó mientras mostraba un tierno puchero.

— 24 —corrigió soltando una sonrisa vergonzosa al final.

Jungkook un poco sorprendido bajo la mirada hasta sus manos tratando de calcular aquella medida para luego compararlo con el suyo, algo que hizo a Taehyung reír un poco fuerte. Podía sentir sus mejillas calentarse otra vez y fue ahí cuando tomó las adversas para así repartir muchos besos por todo su rostro logrando escuchar las pequeñas risillas de aquel omega.

— Me gustas demasiado, ¿qué tenían aquellas galletas? ¿Acaso les pusiste algo para que me enamorara de ti? —Habló aún sin borrar su sonrisa.

— Un amarre. —Bromeó.

— ¿Si? Pues pásame la receta —acarició el cabello adverso mientras posaba su mano sobre su cintura— Quiero que te quedes conmigo.

— Mi lobo ya te escogió a ti, ya no hay vuelta atrás. —Susurró el azabache para luego tomar al alfa de su mentón y así acercarse más.

Ambos se quedaron unos segundos viéndose a los ojos hasta que dicha mirada bajó hasta los labios adversos, algo que incitó a Taehyung a besar una vez más a su pequeño quien gustoso correspondió mientras pasaba sus brazos alrededor de sus hombros.

Está de más decir que ambos se gustaban pero... fue esa noche en la que ambos supieron que ese alfa y ese omega era definitivamente su predestinado.

———————
7:20 a.m

La primera clase había comenzado. Todos los alumnos se dirigían a sus respectivos salones tal y cómo cada día pero, había alguien que con una mirada de "pocos amigos" trataba de caminar normal hasta su salón mientras observaba a aquel alfa con una sonrisa radiante caminar un poco más al frente de él.

— ¡Jungkookie! Ah, no sabía que ya estarías aquí. —Habló Jimin con total felicidad para así pasar su brazo alrededor del azabache.

— ¿Qué te pasa? —Preguntó Yoongi para luego beber de su café—. ¿Te atropelló un auto ayer? —Rió.

— ¿Hm? Yo lo veo normal... a ver, camina. —Alentó Park dando una nalgada al menor para así hacerlo caminar pero este sólo se quejó.

— Estoy bien, solamente me caí, ayer estaba lloviendo... —puchereó avergonzado para luego seguir caminando "normal" a pesar de sentir en su vientre aquel dolor.

— ¿Te caíste? Si, claro.

— Jungkook... —Llamó Jimin deteniéndose para así tomar a su amigo de los hombros y luego observar bien su cuello— Kook, dime que no...

— No, no lo es. Yo también lo pensé pero, no. —Musitó siguiendo su camino.

— Bueno, ¿y tú por qué andas molesto? ¿Qué te hicimos? —se quejó el pelirrojo haciendo drama.

— Porque no quería venir a estudiar... —puchereó para luego abrazar al susodicho—. Vamos, tú tienes fuerza, llévame al salón.

Jimin soltó una pequeña risa para luego acomodar su mochila y así poder cargar a su amigo aunque al poner la mano en la parte trasera del muslo del menor, pudo sentir la mirada de su alfa y la de Kim quienes desbordaban celos en esos momentos.

— No, mejor sigue caminando tú. —Respondió nervioso.

Jungkook en ese momento se quejó para así seguir pidiéndoles a los dos que no fueran tan malos con él pero, en su lugar sólo recibía palabras de aliento para que siguiera caminando.

¿Para qué enemigos si tenía esos amigos?

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora