Capítulo 13.

1.7K 166 11
                                    

Capítulo 13

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 13.

Cuando salí del baño después de Nick y tomé varias bocanadas de aire, bajé hasta la primera planta entre el tumulto de estudiantes borrachos y drogados. Caminé hacia la puerta principal de la casa de Wesley Doyle y justo cuando estaba a punto de salir al exterior, miré de reojo al sentir como si me estuviesen observando.

Quería creer que era una sensación normal, ya que me encontraba controlando mis ataques de pánico para no experimentar una crisis existencial por el bullicio y los espacios abiertos, pero no era la primera vez que sentía que me observaban.

Ya en el frío exterior de la casa, me dirigí hacia donde Maddie había estacionado su vehículo. Allí se encontraba ella hablando con Brandon y Wesley.

—Rose, estábamos esperándote —me dijo Maddie en cuanto me acerqué—. Wesley nos dijo que has decidido acompañarnos.

Presioné los labios y solté un pesado suspiro antes de asentir, abrazándome a mí misma al sentir escalofríos en mi cuerpo.

—¿Estás segura de que quieres ir? —preguntó Brandon, preocupado de cómo mi cuerpo temblaba por el frío ambiente de la noche.

—Honestamente, no lo estoy —me sinceré muy a mi pesar—. Pero lo pensé mejor y no quiero dejarlos solos con este asunto mientras llega un familiar más cercano.

—No sé si sea buena idea que vayan en el estado que se encuentran —Wesley nos entregó varias botellas de agua—, pero esto les servirá para bajar los efectos del alcohol.

—Aunque, en realidad, con esto que vamos a hacer, no sé si quiera que disminuyan los efectos del alcohol en mí —enarqué las cejas con cierto temor y le di un sorbo al líquido que refrescó mi garganta en un santiamén.

—Por favor, intenten mantenerse lo más neutrales posible cuando lleguen —remarcó Wesley—. No olviden que hay un detective que llegó a la escena del crimen y deben intentar parecer completamente sobrios.

«Genial, las cosas no podían seguir empeorando. ¿Por qué no lo había pensado antes de acceder a esta puta locura?».

Cuando Brandon y Maddie asintieron, no dudaron en acceder al interior del vehículo en el cual yo había llegado con ella a la fiesta. Antes de yo acceder a abrir una de las puertas de los asientos posteriores, rechisté por un momento y sentí como mi cuerpo estaba a punto de ser dominado por el miedo y el temor.

—¿Rose? —la voz de Tiffany llamó mi atención—. ¿Ya te vas?

Cuando me giré sobre mis pies, me percaté de que ella estaba junto a la puerta principal de la entrada, acompañando a Nick, mientras que él apoyó su espalda sobre la pared para fumar otro cigarro de marihuana que había encendido.

Sinuosa Obsesión ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora