Los Avcilar [Klanlar #2] [En Proceso]

• Capítulo 12 •

•••

La burla en los ojos de Heros me carcome la existencia, más la risa maliciosa que brota de los labios de Lewis, quien le hace una leve reverencia a Drey para que salga por el pasillo y avance dejándome atrás.

Mi corazón palpita de emoción negativa de manera genuina, pues, está acelerado haciendo que un leve temblor se apodere de mis manos, que trae como consecuencia que el envase que tapa el exquisito almuerzo hecho por Drey, caiga de mis manos. Todo pasa en cámara rápida y próximamente me veo a mi corriendo detrás de mi novio, quien surgió lastimado al verme con mi ex novio a centímetros de su rostro, estando encima de él, de una manera poco formal.

—Espera.—hablé con un tono de voz regular. Mi aliento se encuentra un poco oculto, casi sin voz.

Veo la espalda recta de Drey estabilizar sus pies en el suelo, dejando de caminar, haciendo caso a mi llamado, más no sé da la vuelta.

Termino de llegar detrás de él observando con agobio su espalda tensa, su cabello rubio un poco despeinado pero sin dejar de lado ese toque elegante que solo él sabe poseer.

Drey es alguien que si llega a ser lastimado, yo también resultaría herida. Él y yo, simplemente, nos complementamos, somos una sola persona.

De lejos puedo escuchar una risa llena de diversión, veo por mi rabillo del ojo y es Lewis quien no deja su maldita expresión de malicia, volviéndose mi pesadilla, junto a los otros tres chicos que se encuentran a su lado sin ningún atisbo de sentimientos en sus ojos. Un nudo se postra en mi garganta, volteo y sin pensarlo ni un milisegundo, rodeo a Drey con mis brazos.

—No ha sido nada lo que has visto.—simplifiqué.—Drey no dice nada por unos segundos que parecen eternos, pero sé que piensa en todo.—Drey...

Lo escucho suspirar perfectamente, se da la vuelta con dificultad, ya que lo tengo apretado con mis brazos alrededor de su vientre. Su pecho tapado con una camisa formal y simple a la vez de color blanca, queda a mi visión.

Tragué grueso.

—Simplemente estábamos haciendo entrenamientos y ya después lo ataque y no hizo defensiva, así que pude caer arriba de...—continué pero, el me corta las palabras colocando dos de sus gruesos y largos dedos por debajo de mi mentón, alzando mi rostro, obligándome a verlo.

La diferencia de altura es mucha, así que mi cabeza cae por completo hacia atrás. Sus ojos me dejan en un hipnótico momento, que me dejan un sabor desagradable en la boca, al ver un atisbo de inseguridad en ellos, haciéndome sentir la persona más detestable del mundo.

—No pasa nada, lo que vi no es nada. Tranquila.—expresa, tratando de relajarme. Yo niego y entierro mi rostro en su pecho. Siento su corazón acelerado.

Es una de las primeras veces que ocurre algo semejante. Drey y yo nunca nos hemos ocultado nada, ni hemos hecho escenas de celos o creado alguna inseguridad en ninguno, ya que jamás hubo algún momento que se de para ese tipo de cosas. Por eso, mi corazón explota al experimentar algo así, de ese estilo, con mi actual novio de ojos celestes.