17: Café

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-Cómo te llamas?- preguntó Sasuke

-Soy Daiki-

-Cuántos años tienes?-

-De cuántos parezco?- preguntó con una sonrisa y poniendo una pose diva que hizo reír a Sasuke

-Dicen que tu vida está condenada cuando una mujer te pregunta eso-

-Soy doncel-

-Es casi lo mismo-

-De cuántos parezco?-

-Prometes no condenarme si digo la respuesta?- el doncel río

-Lo prometo-

-Pareces de unos... 24?-

-23, los acabo de cumplir el mes pasado-

-En Octubre? Qué día?-

-Esto es un interrogatorio o una cita?- preguntó en forma de broma

-Una cita si tú quieres- la sonrisa se le borró al doncel

-Mejor un interrogatorio, continúa- el azabache funció el ceño

-Qué tiene de malo que sea una cita?-

-En que no debía juntarnos de ningún modo, si la razón de porque acepté el café era porque ya llevabas casi un año buscándome- dijo el doncel. El azabache tomó su mano por encima de la mesa.

-Y yo quiero conocerte mejor- el doncel intentó retirar su mano del agarre

-Pues yo no-

-Por qué?-

-Vivimos en mundos diferentes, tu eres un famoso perseguido por paparazzis, y yo no deseo nada con la fama- le aclaró

-Y que tiene de malo ser famoso?- insistió

-En que todos estarán detrás de tí como mosquitos a la luz, nuestra relación nunca podrá ser normal, tendríamos que cubrirnos, escapar y disfrazarnos-

-No es divertido?-

-Es estresante, además, eres un actor, que no me asegura que no estás actuando para acostarte conmigo. De seguro vienes por la promesa falsa que te hize- el azabache ocultó un ligero sonrojo, todavía recordaba lo suave de su piel en sus caderas y sobre todo su trasero

-Es más que obvio el motivo del café- se levantó dejando el dinero pero el azabache lo detuvo

-No te voy a mentir, tu cuerpo parece esculpido por los mismos dioses pero quiero hacer bien las cosas contigo, quiero conocerte, conquistarte y en algún futuro poder ser novios. No perdemos nada por intentarlo-

-Excepto tiempo-

-Pero crearíamos buenos recuerdos, solo dame una oportunidad de mostrarte que no estoy actuando- el doncel bajó la cabeza

-Yo... te daré una respuesta cuando salga del baño, necesito pensarlo-

-Cuánto tiempo?-

-5 minutos- el azabache soltó la mano del doncel y lo vió retirarse al sanitario, no despegó su mirada en ningún momento, por un instante pensó que había salido pero solo era un varón de cabello rubio.

Pasaron los 5 minutos y no había señales de Daiki, iba a levantarse para confirmar pero antes llegó una mesera con una nota en la mano.

-Un varón llamado Daiki te dejó esto, y ya ha pagado los cafés- dijo la señorita y se retiró

Era un número de teléfono y un "tal vez".

Se fue? Daiki se fue?

Se levantó y se metió al baño de hombres, no lo encontró por ningun lado. Cómo pudo haberse escapado?

Recordó al rubio, tenía la misma compostura, estatura y cuerpo, lo único que cambiaba era la ropa y el cabello.

Mierda!





























Al menos tenía su número de teléfono.

ActorWhere stories live. Discover now