CAP 19
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A Seungcheol no le gustaban mucho los bailes. Prefería pasar una velada en casa con su compañero y su hija pequeña, pero por desgracia, de vez en cuando tenían que hacer apariciones públicas.
Y esta noche era una de esas ocasiones.
Lo bueno es que podía ver a su mejor amigo en actos sociales como éste, lo cual era bastante raro últimamente, ya que ambos estaban muy ocupados con los asuntos de sus respectivos países y sus familias. Aunque probablemente no era correcto llamar familia a los supuestos parientes de Joshua, no con la forma en que Joshua miraba al príncipe Jeonghan al otro lado del salón de baile.
"Deberías intentar ser menos obvio, Josh", murmuró Seungcheol.
Joshua hizo un ruido sin importancia, y su mirada volvió a dirigirse al príncipe Jeonghan.
Seungcheol ni siquiera estaba seguro de haberle oído.
"Pensé que la droga ya estaría fuera de tu sistema", dijo Seungcheol, manteniendo una expresión neutral.
Siempre había ojos sobre ellos, y no podía permitirse el lujo de parecer preocupado.
Joshua se encogió de hombros. Esta vez, Seungcheol se esforzó por mantener su expresión en blanco.
No era normal que Joshua se mostrara tan despreocupado ante una situación que odiaba.
Desconcertado, Seungcheol siguió la mirada de Joshua hacia el príncipe Jeonghan. El príncipe era ciertamente hermoso. Era casi tan guapo como Jihoon, y ése era el mayor elogio que podía recibir un hombre por su aspecto... o una mujer, en realidad.
Objetivamente, Seungcheol podía ver el atractivo, pero no era normal que Joshua dejara que su polla pensara por él.
Joshua odiaba a Dalatteya. La detestaba por completo. Seungcheol había pensado que eso sería suficiente para que el hijo de Dalatteya fuera igual de repugnante a los ojos de Joshua.
Quizás había pensado mal.
"Si no dejas de mirarlo como si quisieras comértelo, la gente se dará cuenta", dijo Seungcheol.
Joshua se estremeció y apartó la mirada, frunciendo el ceño. Aquella expresión era mucho más familiar, pero no consiguió aliviar la preocupación de Seungcheol, teniendo en cuenta que la mirada de Joshua volvió casi inmediatamente a Jeonghan, como si... como si no pudiera evitarlo.
Maldita sea.
Ahora estaba más que preocupado. Estaba muy alarmado.
"Simplemente lo estoy observando", dijo Joshua, con la voz tan rígida como su postura. "Está actuando de forma extraña".
Seungcheol decidió seguirle la corriente. "¿En qué sentido?"
"Lleva unos días sin hacer nada. Se ausenta a menudo, y cuando se da cuenta de que me he dado cuenta, su presencia telepática desprende culpa y miseria".
"¿Eso es todo?" dijo Seungcheol.
Joshua volvió a mirar a Jeonghan, aflojando su corbata.
"No", dijo con voz cortada. "Cuando no está distante, ha estado un poco necesitado".
"¿En qué sentido?" Joshua no respondió durante un rato. Por fin, dijo, sin mirar a Seungcheol: "Quiere que lo abrace. Pasa todas las noches en mi cama y se pone muy pegajoso por la mañana, no me deja salir. Últimamente he tenido que cancelar múltiples reuniones matutinas".
