aviso

🌌

CAP 25

.

.

.

Jeonghan nunca se había sentido tan desesperado. Desesperado y asustado. Su madre fue arrestada. Y el uso de un vórtice mental era una sentencia de por vida, sin apelación posible. Iba a pasar el resto de su vida en uno de los planetas prisión, esos lugares horribles y llenos de enfermedades que utilizaban a los prisioneros como mano de obra gratuita en las minas. No podía imaginarse a su delicada y agraciada madre en un lugar así, entre la peor clase de criminales. Con su aspecto, sería un infierno. La violarían a diario.

"Levántate", dijo Joshua, sin mirarle.

Jeonghan buscó en su serio rostro un atisbo de amabilidad y piedad. No lo encontró.

"No lo hagas, Shua. Por favor".

Joshua le miró por fin, con un músculo tenso en su mejilla. "No lo hagas", dijo con brusquedad. "Ella no merece tus lágrimas. Es una asesina sin corazón y sin principios".

"Es mi madre", susurró Jeonghan, apretando las manos de Joshua con las suyas. "Ella es todo lo que tuve al crecer".

"Y ella es la razón por la que mi madre está muerta", dijo Joshua rotundamente, sin mirarle. "Ella es la razón por la que mi padre fue asesinado y luego torturado incluso después de su muerte. Ella es la razón por la que mi hermano creció en un lugar miserable como el High Hronthar, completamente solo". Ella es la razón por la que no tengo familia.

El corazón de Jeonghan se apretó al captar el pensamiento perdido que Joshua proyectó involuntariamente.

"Sé que ha hecho cosas malas", respiró, apoyando la frente en el muslo de Joshua y cerrando los ojos. "Lo sé, y lo siento. Lo siento mucho, mucho. Pero no puedo dejar de quererla. Para mí, fue la mejor madre del mundo. Siempre ha estado ahí para mí".

Respiró hondo, tratando de recuperar la compostura, pero nunca se había sentido tan tembloroso e inseguro. Ansiaba sentir la mano de Joshua en su cabello, sus brazos alrededor de él, pero Joshua estaba tan rígido contra él. Al menos no lo estaba apartando. "Me has preguntado qué le pasó a mi compañero. Te diré lo que pasó". Jeonghan se mordió el labio inferior con fuerza. "El vínculo infantil de Malik conmigo fue algo defectuoso. No reprimia sus impulsos sexuales. Cuando cumplimos los trece años, empezó a ser un manoseador. Le dije que no, que me sentía incómodo, pero él sólo se volvió más insistente con los años. Cuando teníamos quince años, fuimos de excursión a las montañas. Y empezó... empezó... ya sabes". Joshua se puso más rígido. Jeonghan exhaló temblorosamente. "Le dije que no, pero no me escuchó. Le aparté de mí de un empujón". Se tragó el nudo en la garganta. "Se tambaleó hacia atrás y se cayó del borde. Fue un accidente, lo juro. No quería matarlo. Pero lo hice. Lo maté".

"Jeonghan", dijo Joshua, poniéndole una mano en la cabeza, con voz áspera. "Él se lo buscó. Fue en defensa propia. Fue un accidente".

"Mamá dijo lo mismo", dijo Jeonghan, incapaz de mirarlo. Mierda, lo que daría por estar envuelto en los brazos de Joshua y ser apretado con fuerza, por sentir esa maravillosa sensación de seguridad y protección. "Estaba inconsolable tras la muerte de Malik. Era mi mejor amigo. Crecimos juntos. Sentir que nuestro vínculo se rompió físicamente cuando cayó por la montaña fue..." Jeonghan tuvo que tragar de nuevo. "Me perdí. Lloré durante días. No quería salir de mi cama ni comer ni beber. Mi madre me alimentaba literalmente con una cuchara, me cantaba nanas y me abrazaba como si fuera un bebé. Si no fuera por ella, nunca me habría recuperado. Y si no fuera por ella, habría sido expuesto como un asesino, al igual que mi madre".