19 | Películas de miedo

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Nathan

No me puedo creer que esté escribiéndole una canción a una chica. No puedo ser más cliché.

La melodía sigue sonando en mi cabeza, pero la letra está atascada en mi garganta. No me permito que salga, pero es persistente. Tanto como la imagen de ella besando a Isak. Ha removido algo en mi interior. Y de alguna manera, me ha devuelto las ganas de escribir.

Away from your blue,

but still thinking about you.

I can't fall in love with your lips,

but I would die for a kiss.

I spent my life on my own,

but with you I won't feel alone.

Suelto el lápiz en la mesa, y me llevo las manos a la cabeza para presionarme la sien.

Mi vida es suficientemente complicada como para estar así por ella.

Arrugo el papel y lo aparto de mi vista.

Llaman a la puerta y entra Kyle en mi habitación.

- Vamos a empezar a cenar, ¿no vienes? - Inquiere apoyado en el marco de la puerta.

- No tengo mucha hambre, bajaré más tarde.

Niega con la cabeza, no me va a dejar quedarme. - No. - Dice con firmeza. - Deja de aislarte. Siempre haces lo mismo, ya basta. Estamos aquí para divertirnos y te noto aún más amargado que de normal.

Aprieto fuerte mis labios, odio que me llamen amargado, aunque haya motivos para ello. - He dicho que iré luego, eso no es aislarme.

- Di lo que quieras, pero a ti te pasa algo que no me estás contando.

- Eso no es cierto.

- ¿Qué no? - Suelta una risa floja. - Dime. ¿Cuánto llevas sin componer?

- Estoy algo bloqueado, sí. - Confieso. - Pero no tiene mayor importancia.

Me mira inquisitivo. - ¿Qué hay en la mesa? - Inquiere acercándose. Me giro y miro el papel, no puede verlo.

- Eh, nada. - Lo agarro con rapidez.

- Déjame verlo, ¿es una letra?

Niego con la cabeza. - Que no es nada. - Lo hago una bola y lo tiro a la basura. - Era una tontería. - Me levanto y me acerco a la puerta. - Venga, vámonos. - Rueda los ojos y me sigue.

Lizzy

- No me puedo creer que os hayáis besado ya. - Me susurra Rachel desde el otro lado de la encimera. - Qué fuerte, qué contenta estoy por vosotros.

- No sé si ha sido como debería. – Pregunto algo confusa. No me ha gustado el beso, aunque ha durado un instante.

Nathan nos vio.

Me pregunto por qué estaría en mi habitación, qué querría decirme. O si yo debiera decirle algo. Siento la necesidad de explicarle que yo no quería nada con Isak, ni lo querré. Creo que tengo que decirle a Isak que quiero tomar distancias con él. Y, sobre todo, que no vuelva a intentar besarme.

Nos sentamos a cenar y durante los veinte minutos que estamos en la mesa, noto miradas fugaces entre Maddie y Bella. Quizás este viaje les ayude a solucionar sus problemas de comunicación. Me alegraría mucho verlas juntas, si es que así vuelven a ser felices.

Isak roza mi mano bajo la mesa, que está apoyada en mi muslo. Muevo mi pierna para apartar su tacto de mí. Su mirada es de confusión. No dice nada, y no vuelve a rozarme.

Nos movemos a la sala de estar. Es enorme, me fijo en la pared y hay una chimenea en ella. También varios sofás y un par de mantas en ellos, las necesitaremos. Además, hay varios cuadros colgados, sobre todo de paisajes. Me pregunto si alguno se parece a la escena del lago. Me gustaría visitarlo antes de irme.

Estoy tumbada al lado de Rachel en uno de los sofás. Me apoyo en el hombro de mi mejor amiga, que está con las manos tapándose los ojos por la película. The Conjuring es una de mis sagas favoritas, siempre tenía que verlas sola en casa porque ella tiene pánico a todo lo relacionado con el terror.

Quedamos Rachel, Kyle, Isak, Zach y yo. Los demás se han ido yendo a lo largo de la tercera película.

Aparece la monja en un primer plano y mi mejor amiga grita sobresaltándose en el sofá. Se levanta muy enfadada con todo a su alrededor. - Creo que me voy a dormir. He tenido suficiente. – Dice mientras sale disparada escaleras arriba.

- Voy a buscarla. - Dice Kyle y yo siento que debo acompañarle. Es mi mejor amiga y no ha sido una gran noche para ella.

- Te acompaño. - Espeto, y me reincorporo. Kyle me sonríe.

- ¿Quieres que vaya contigo? - Inquiere Isak.

Niego con la cabeza. - No hace falta, disfruta de la película. – Mi respuesta es escueta y siento incomodidad entre nosotros, aún más. Pero decido ignorarlo, tengo mejores cosas que tener en cuenta ahora mismo.

Esta casa es enorme, Kyle va por la derecha y yo por la izquierda.

Entro en mi cuarto a ver si Maddie la ha visto y la situación se vuelve incómoda, está con Bella sentadas en su cama.

- Ay, perdón. No quería interrumpir. - Me ruborizo un poco avergonzada.

- No pasa nada. - Dice Maddie entre risas. - Ashley está ocupada en su habitación con Nathan, - me mira disgustada, preocupada. Y siento un nudo en el estómago. - y le he ofrecido a Bella pasar un rato aquí para hablar, ya sabes. – Maddie está realmente nerviosa, y cuando lo está, bromea aún más que de normal. - Esto no es nada sexual, lo juro. - Me rio con ellas, aunque Bella está algo sonrojada.

- Mientras no sea en mi cama no me importa. - Bromeo y me despido para seguir buscando a Rachel.

En las siguientes habitaciones no está y me dirijo a la terraza, quizás necesitaba tomar el aire después del maratón de películas de miedo. Todavía no he estado allí, pero me han dicho que las vistas son muy bonitas.

Abro la puerta y me encuentro una espalda desnuda y ancha apoyada en la barandilla. El humo de un cigarrillo casi podría tocar la noche estrellada que hay tras de sí. Tiene el pelo suelto y los rizos tapan su rostro.

Es Nathan.

Se tensan todos sus músculos cuando se percata de mi presencia allí. Parece que soy la última persona que pretendía ver esta noche.

Hasta la última canción [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora