Hasta la última canción [COMPLETA]

Epílogo

Lizzy

Cuánto le he echado de menos, y qué guapo está. Es lo único que pienso mientras veo cómo mi novio está cantando frente a miles de personas. Habían firmado un contrato con la discográfica del grupo de Harry, ya estaban trabajando en un disco. Las infinitas llamadas con Nathan hasta altas horas de la madrugada me estaban pasando factura, pero estar lejos de él había sido menos duro gracias a eso.

Esta gira estaba siendo un éxito, la gente adoraba over the moon. Y solo puedo sonreír mientras recuerdo el pequeño escenario en el que le escuché cantar por primera vez en la noche del debut.

La gente no para de aplaudirles mientras veo cómo unos rizos oscuros corren hasta a mí.

- ¿Cómo hemos estado? – Pregunta mi novio mientras se pasa una toalla por la frente. Le ofrezco una botella de agua antes de darle un beso en los labios.

- Apestando, como siempre. – Espeta Maddie a mi lado.

- Diría que han mejorado este año. – Digo con una sonrisa.

- Muchas cosas han mejorado este año. – Me corrige Nathan mientras me da la mano.

- Y las que te quedan por descubrir. – Digo guiñándole un ojo, él arquea una ceja sin entender a qué me refiero. – Date una ducha y te lo mostraré. – Mi novio asiente y se dirige a la parte vip del estadio junto a Kyle y Zach. – Estoy nerviosa. – Es todo lo que puedo decir cuando estoy junto a Maddie, Rachel y Bella.

- No me puedo creer que hayas conseguido ocultárselo estos meses. – La voz de la melliza Wilkinson denota sorpresa.

- Y peor aún, que nos obligase a guardar el secreto a nosotras. Nunca le oculto nada a Kyle, ¡y no he podido presumir de mejor amiga en todas mis redes sociales!

- Te han publicado un libro, deberías gritarlo a los cuatro vientos. – Interviene Bella con una sonrisa.

- Le prometí que sería el primero en recibir un ejemplar firmado, quería que fuera sorpresa.

- No me gustan esos favoritismos. – Responde Rachel celosa.

Vamos al backstage a tomar algo mientras esperamos a los chicos, y cuando llegan, salimos por la parte trasera del estadio para evitar llamar la atención. Su popularidad ha crecido exponencialmente en la capital y teníamos que lidiar con sus consecuencias.

- ¿A dónde me llevas? – Inquiere Nathan con una venda en los ojos.

- Ya falta poco. – Le aseguro.

Avanzamos unos pocos metros más y veo cómo mis amigos están con la boca abierta mirando el escaparate de la librería más famosa de la ciudad.

- ¡Lizzy, no me lo puedo creer! – Exclama Kyle.

- ¿El qué? ¿Qué pasa? – Gruñe Nathan. Todos nos reímos mientras intenta zafarse de la tela. Sus ojos se posan en el cristal de la tienda, luego se desvían hasta a mí. – Armadura de papel. – Susurra para sí.

Le tiendo un ejemplar firmado. – Es el primero que he dedicado, y es todo tuyo.

Corre hasta a mí y me besa. – Estoy muy orgulloso de ti.

FIN

Gracias por llegar hasta aquí.