04 | El chico de la furgoneta

2.3K 233 27
                                    

El concierto ha terminado y algunas personas empiezan a marcharse a casa. Yo sigo esperando a Rachel para irnos juntas, pero está haciéndole compañía a Kyle en la barra mientras este agradece a la gente que haya venido a su debut.

- ¿Han sido tan malos como creías? - Me pregunta Maddie tras de mí, pillándome por sorpresa.

- No esperaba que me fueran a gustar, me han sorprendido para bien. – Respondo sincera a la par que nerviosa. Maddie es intimidante, sus ojos oscuros son inquisitivos.

- Cuando Kyle me contó que iba a tocar en un grupo me reí durante tres horas seguidas. Si dices que no apestan me hace pensar que debería haberme reído un poco menos o pareceré ahora mismo una hermana penosa.

- Solo un poco. – Bromeo algo dubitativa, no quiero que piense que me burlo de ella, pero antes de seguir con mis inquietudes, empieza a reírse y consigo relajarme.

- Me caes bien. - Confiesa sorprendiéndome, Maddie siempre me ha parecido una chica curiosa y divertida. Aunque desde la lejanía no podía asegurarme de ello. - Eres Elizabeth, ¿no?

Asiento. - Pero llámame Lizzy, me gusta más.

- Pues espero verte más a menudo, Lizzy. – Dice posando uno de sus brazos sobre mis hombros. - Aunque ahora que mi hermano mellizo y feo está con Rachel, supongo que vendrás más con nosotros. - Eso es algo que no había pensado hasta ahora, mi expresión cambia por completo con tan solo imaginar esa posibilidad y ella me lo nota. - Madre mía, qué cara has puesto. - Empieza a reírse. - Menuda imagen debes de tener de nosotros, Lizzy.

- No, a ver, - comienzo a decir nerviosa y me trabo con mis propias palabras, dios. - solo me ha pillado de sorpresa y estaba procesándolo. - Creo que solo lo estoy empeorando, qué vergüenza, socorro. - Quiero decir, me caes bien, siempre me has parecido alguien agradable, pero no creo que encajase con vosotros, eso es todo.

- Pues creo que te equivocas, no sé, eres medio tímida y eso, pero hace falta mucho carácter para decirle a Nathan lo que le has dicho. Pareces divertida, y me encanta tu camiseta de Wolf Alice. – Habla tan rápido que parece que va a quedarse sin aliento. - Como no vuelvas más por aquí me veré obligada a seguir piropeándote así que será mejor que aceptes ya.

No sé cómo reaccionar, hasta el simple acto de respirar me está costando ahora mismo. Maddie Wilkinson quiere ser amiga mía. Literalmente la tía más guay del instituto (a mis ojos, a los del resto lo es su hermana mayor, Ashley) me está insistiendo en que me junte con ella. - No puedo negarme entonces, ¿no?

- Por poder, puedes. Pero las consecuencias serían devastadoras para ti.

- ¿Eso es una amenaza? - Levanto una ceja.

- Una advertencia, puedo ser peor que un grano en el culo cuando no consigo lo que quiero.

- ¿Ya estás asustando a la pobre Lizzy, hermanita? - Kyle pasa su brazo por encima del hombro de Rachel y casi puedo escuchar los gritos internos de mi amiga al verme socializar.

- Pues creo que de momento le estoy cayendo mejor que tú. - Le saca la lengua y pasa su brazo por encima de mi hombro de nuevo, imitándoles a ellos y no puedo evitar reírme. - Por cierto, ¿hay un hueco más en los coches para Lizzy para el viaje de dentro de un mes? - Kyle empieza a pensar y asiente.

- Siempre que no le moleste compartir habitación contigo en la cabaña.

- Eso es pan comido, ¿verdad? – Me mira divertida.

- No he entendido nada. – Es lo único que consigo decir. ¿Una cabaña? Una parte de mí adora a Maddie por dar por hecho que yo iba a acceder a ir y la otra la detesta porque no podré negarme.

Hasta la última canción [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora