La Distancia Entre Nosotros

Capítulo 3: Sentimientos Confusos

Luego de la ceremonia Kawaki acompaño a Hinata y Himawari hasta su hogar porque se había hecho demasiado tarde.

-¿no vienes?-
-lo siento... tengo asuntos que resolver-
-éste sigue siendo tu hogar-
-gracias pero...-se calla.
-Kawaki-kun puedes decirme lo que quieras-
-pasaron muchas cosas y no creo que el quiera verme-
-te entiendo... ha sido duro para todos-
-sí, sobre todo para él-
-se lo mucho que quieres a Naruto-kun y puedo asegurarte que para él, tanto tú, como Boruto y Himawari son sus hijos por igual. Y yo te...-al borde del llanto.
-lo sé...-abraza a Hinata brevemente y besa su frente.
-por favor... no tardes mucho en volver a casa hijo-
-sí, saluda a Hima-chan por mí-sonríe levemente y se aleja corriendo.

Aunque no pudiera ponerlo en palabras y le costará demostrarlo, para Kawaki, ambas mujeres eran muy importantes. No quería alejarse de ellas pero aún debía resolver un asunto muy importante antes de regresar al hogar Uzumaki.

Ellas y los más cercanos no decían nada. Pero muchas personas en la aldea, le tenían cierta desconfianza. Durante el enfrentamiento, el karma de Boruto se había activado y se vio obligado a luchar contra él. Todos vieron esa pelea entre los hijos del Hokage y muy pocos entendieron el porqué.

Sabía que debía solucionar eso entre muchos asuntos más, antes de regresar al hogar donde su hermano se negaba a recibirlo. Él le había causado mucho dolor sin proponérselo.

Mientras corría por los techos hacía su nueva morada, una vez más lo invadieron los recuerdos de aquella batalla. Sasuke estaba peleando contra el enemigo cuando él atrapó a Naruto, impidiendo que caiga al vacío.

Escucho a Boruto gritar "ayudalo", pero lo ignoró por completo. Mientras Sasuke era herido gravemente por el Otsutsuki, él le dio la espalda y cubrió al Séptimo. Lo tomó entre sus brazos y se alejó de allí.

Para aquel momento el cuerpo del Hokage ya no emitía calor, a diferencia de Sasuke que aún podía ser salvado, ya no había nada que pudiera ayudar a Naruto.

Lo más lógico, hubiera sido apartarse del cuerpo moribundo del Séptimo y luchar para salvar a Sasuke, para no perder a los dos grandes ninjas de Konoha al mismo tiempo, pero en su cabeza, sólo pensaba en no perder a aquel amable hombre que siempre cuidaba de él.

Boruto no pudo llegar a tiempo. Cuando Sakura lo dejó ir entre lágrimas, ya era demasiado tarde. Todo había acabado.

El Otsutsuki había dejado de existir. El cuerpo sin vida de Sasuke, sin sus brazos, ni sus piernas se encontraba allí, tirado en un charco de sangre.

Boruto comenzó a gritar desaforadamente y fuera de control. Shikamaru que apenas había llegado, intentó calmarlo pero no lo logró.

Fue Kakashi quién se arrojó contra Boruto para contenerlo. La neblina roja aún cubría aquel lugar por lo que nadie pudo ver lo que ocurría.

Incluso Kawaki que se encontraba allí, tampoco vio nada. O mejor dicho, no le importó ver lo que ocurría.

En aquel momento sólo pensaba en el hombre que tenía entre sus brazos. Lo recosto suavemente y acarició su rostro ensangrentado, intentando hacerlo reaccionar.

Ya no podía sentir su respiración ni su chakra. Incluso el brillo de sus ojos azules parecía lejano.

Se acercó más y llevó sus dedos hasta los labios del malherido hombre.

-por favor... no me...-
-ka...-
-Séptimo...-
-no llores...-

Con sus últimas fuerzas aquel bondadoso hombre, acarició su mejilla, secando sus lágrimas y le suplico que no llorara.