La Distancia Entre Nosotros

Capítulo 22: Precipitación

Después de unas horas, los médicos que se encontraban en la habitación del Hokage, comenzaron a salir de allí, de a uno. Cada vez que alguien salía, el joven de mirada triste, lo observaba esperando que le informarán algo al respecto, sobre el estado del Séptimo, pero todos lo ignoraban.

A decir verdad, y pese a los últimos acontecimientos, seguían siendo muy pocas las personas que confiaban en él. Esto no le molestaba, después de todo, estaba acostumbrado al rechazo, pero ¿qué tal sí después de su comportamiento la noche anterior, Naruto también comenzaba a ignorarlo?

Esto carcomía su mente y no lo dejaba estar tranquilo. Quería disculparse apropiadamente con su querido Séptimo. Tal vez así, podría volver a compartir tiempo con él, aunque tuviera que dejar sus sentimientos de lado.

-Kawaki... ka-wa-ki... oye...-en tono juguetón.
-¿qué quieres?-
-ya es de tarde-
-¿eh...?-alzando la vista.
-¿me recuerdas?... I-no...-
-Inojin-cansado.
-¡qué bien!, me recuerdas-
-¿qué quieres?-
-Shikamaru me pidió que te reemplace-
-no es necesario-
-claro que lo es-
-no-
-mirate... debes bañarte-
-no es necesario-
-también deberías descansar un poco-
-no estoy cansado-
-deberías comer algo y recuperar energías-
-no tengo hambre-
-deberías ir a que Sakura-san te...-
-oye, no necesito nada-algo molesto.
-tus ojos se entrecierran...-
-escucha no...-
-Kawaki, puedo ver tus heridas...-
-...-
-de acuerdo... cuando Shikadai te lo reproche no estaré aquí-
-¿eh...?-
-permiso-
-oye...-levantándose.
-supliré a Shikadai hasta que termine de descansar, luego continuará tomando turnos contigo... en teoría-
-...-
-Inojin, Kawaki...-
-justo estaba hablando de ti, ¿cómo te encuentras?-
-bien, sólo debo descansar-
-¿entonces a qué has venido?-
-quería charlar un poco con Kawaki-
-de acuerdo, con su permiso-ingresando a la habitación del Hokage.
-¿qué quieres?-
-Inojin tomará mi lugar por unas horas... ¿quién te reemplazará a ti?-
-nadie, porque no me iré de aquí-
-¿realmente quieres que te vea así?-
-eh...-
-ve a qué te atiendan y toma una ducha... mi padre te trajo ropa limpia-
-no es...-
-tomaré tu lugar... nadie más lo hará pero ve a que te atiendan-
-pero...-
-Tsunade-san se encuentra en el salón principal... puedes pedirle que atienda tus heridas-
-Tsunade... debe estar preocupada por el Séptimo-
-lo está... al igual que todos aquí-
-sí...-cabizbajo.
-Kawaki, debemos estar en las mejores condiciones posibles para cumplir con nuestro deber-
-lo sé-
-entonces ve con ella-
-¿crees que me atenderá?-
-ante todo es una gran ninja médico-
-...-
-vamos, no querrás que el Séptimo se preocupe al verte-
-ahora regreso...-
-aquí estaré-
-gracias...-
-...-sonríe.

Shikadai tomó el lugar del muchacho malherido en la puerta, se apoyo contra la pared y comenzó a pensar en el rumor que preocupaba a todos "quién sería el ninja misterioso que atacó a los enemigos". Kawaki por su parte, fue al salón donde se encontraba Tsunade.

La bella mujer lo recibió con una gran sonrisa y aunque el muchacho no quería ser atendido, lo trato lo mejor posible. Algo en su actitud y forma de comportarse, le recordaban a Naruto... a su pequeño hermano, por lo que no podía evitar sentir un poco de empatía por el muchacho.

Tsunade infundió su chakra en el joven y comenzó a sanar sus heridas internas. La mayoría de sus cortes desaparecieron y sólo quedaron en él algunas marcas. En su rostro, ahora habían dos pequeñas líneas, una provocada por Boruto en su última pelea y otra causada por el enemigo recientemente.

-¿cómo te sientes ahora?-
-creo que mejor-
-bueno, tus heridas han sanado. En cuanto al chakra que perdiste, sólo debes descansar y comer adecuadamente-
-sí-
-descansa un poco-
-no es...-
-Kawaki, en otra oportunidad, te enviaría a dormir en una camilla y no te dejaría levantarte en tres días-
-no haré eso-
-lo sé, por eso sólo te pido que duermas una siesta antes de ir a cuidarlo-
-...-
-resguardar al Hokage no será sencillo a partir de ahora-
-¿hay más enemigos?-
-no lo sabemos pero es muy posible-
-diablos...-
-debemos prepararnos para cualquier eventualidad-
-sí...-
-descansa niño-
-...-