Capítulo 31: Secreto

236 22 22
                                    

Intentando controlar su ansiedad, el atractivo hombre, comenzó a acariciar el fuerte pecho de su querido Kawaki. Recorrió con sus manos, cada centímetro de tersa e impoluta piel. No podía dejar de admirar su físico y su apariencia tan adulta y masculina.

Se había convertido en un hombre fornido y atractivo, sin que pudiera notarlo. Era por demás encantador y atrayente. Aunque lo intentará no podía dejar de mirarlo. Y del mismo modo, aquel joven de aspecto varonil, no dejaba de mirarlo con deseo.

Aquel muchacho delgado y de mirada hostil, que había conocido años atrás, ahora se paraba frente a él, como un hombre. El joven era por demás atractivo y su mirada era la más dulce y profunda que pudiera imaginar.

-Séptimo...-expectante.
-Kawaki...-acariciando su rostro.
-di... di q-que me extrañaste...-avergonzado.
-¿eh?-sorprendido.
-por... por favor... sólo dilo...-
-te extrañé mucho...-
-...-sonríe tímidamente.
-cuando no estoy contigo te extraño...-
-siempre te extraño...-
-aquí estoy...-
-lo sé...-
-...-

Con suma delicadeza, el joven de cabello bicolor, tomó la blanca mano que acariciaba su rostro. Besó tiernamente los nudillos del atónito hombre que no podía evitar enternecerse con aquel dulce gesto.

-Kawaki...-
-siempre estás para mí...-
-eh...-
-tu si-siempre... estás para mí...-
-no tanto como quisiera...-aún confundido.
-no importa lo sólo que me haya sentido antes, porque gracias a eso te conocí...-sonrojado.
-Kawaki...-intenta levantar el rostro del muchacho.
-estoy bien...-acongojaso, limpia su rostro.
-siempre estaré para ti-en tono firme.
-¿lo harás?-conmovido.
-siempre-
-t-te... te... amo...-
-...-

En ese instante, los ojos claros de Naruto se iluminaron por completo al oír aquellas dulces palabras. Quería abrazar al joven y decirle que sentía lo mismo. Quería gritarle que nunca lo dejaría sólo y que siempre lo querría pero le resultaba imposible decir algo como aquello tan a la ligera.

No obstante, siguieron encontrándose el uno en el otro. Sus miradas se encontraron rápidamente, al igual que sus cuerpos al abrazarse con devoción. El atractivo hombre de cabellera dorada, encontró su propio reflejo en los iris del bello joven que lo observaba con detenimiento.

Kawaki pasó calmadamente su mano por los cabellos húmedos de su querido Séptimo. Podía sentir el agua fría entre sus dedos y como estos parecían más resbaladizos por ello.

-¿es-estás... seguro...?-tímidamente.
-sí...-sonrojado.
-Séptimo...-
-...-

Llenó de decisión, el imponente hombre, tomó los labios del joven con piercings y lo besó apasionadamente. El muchacho correspondió el beso con la misma intensidad.

Abrazó fuertemente a su adorado Séptimo y lo llevó contra su cuerpo cálido. Los latidos de Naruto, resonaban con los suyos, haciendo que su anhelo aumentará.

Guiado por la suave mano del hombre de ojos azulados, Kawaki volvió a sentarse sobre la silla. Estaba totalmente nervioso, no sabía como actuar. No quería decepcionar a su querido sensei.

Naruto, temeroso pero con una firme convicción, bajó lentamente, hasta quedar de rodillas frente al joven que lo hacía temblar con cada palabra. Kawaki tragó saliva, anticipando lo que ocurriría. No podía dejar de mirar al bello hombre a sus pies.

Éste, acarició su rostro con ambas manos, hasta que estás tomaron caminos diferentes. Una de ellas, dejó de acariciar el rostro del muchacho para acercarse a sus labios rojizos.

Kawaki comenzó a besar su delgada mano y poco a poco, cubrió de besos sus dedos. Fue así que empezó a lamerlos lentamente. Con la misma calma, el hombre de mirada profunda, introdujo sus falanges dentro de la boca del chico.

La Distancia Entre NosotrosWhere stories live. Discover now