Capítulo 32: Desencuentro

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Con un sabor amargo en la boca, el joven llegó hasta la Torre del Hokage, donde se encontró con varios de sus compañeros. Aunque algunos lo saludaron amigablemente, no reparó en ellos. Los murmullos negativos de otros ninjas algunas veces lo incordiaban. Había aprendido a ignorarlos por consejo del Séptimo, pero cuando decían que él no debía estar cerca del Hokage, entonces su disgusto se volvía más que visible.

No podía salir de sus propios pensamientos ni dejar de recriminarse por sus acciones. No quería actuar de ese modo. Sólo quería abrazar al Séptimo, pero una parte de él, necesitaba hacerle sentir que le dolía tener que separarse de esa forma. No quería estar lejos suyo.

Mientras el joven de cabello bicolor, esperaba ser llamado para recibir una misión, Sarada se acercó hasta él. Lo observó unos segundos y luego se sentó a su lado. Por alguna razón, después de tanto tiempo, aquella chica molesta, le parecía una buena persona y su compañía ya no le resultaba un fastidio.

-¿Kawaki?-
-eh...-
-¿qué ocurré?-preocupada.
-no es nada-
-¿cómo van las cosas?-
-¿qué cosas?-
-¡Sarada!-enérgica.
-lo siento... iré a ver que quiere Choucho... regreso en...-
-espera-la sujeta del brazo.
-¿qué?-
-luego... ve al Ichiraku-
-claro-sonriendo.
-...-
-¡Kawaki!-
-ya voy...-

De mala gana, el atractivo muchacho del pequeño tatuaje, ingresó al despacho del Hokage. Al cruzar la puerta y ver al antiguo sensei de sus compañeros de equipo, hizo un gesto de desagrado.

Por alguna razón, Konohamaru, le resultaba muy fastidioso. No le gustaba tener que tratar con él. Le desagradaba demasiado.

-¿disculpa?-
-¿eh?-
-¿hay algo que te moleste Kawaki?-
-no-
-de acuerdo... ¿piensas tomar una misión de verdad?-
-te lo he dicho antes, no pienso salir de Konoha-ofuscado.
-podrías moderar un poco tu tono de voz, ¿no lo crees?-
-diablos, ¿dónde está Shikamaru?-
-de momento estoy sólo yo-
-ya veo-molesto.
-Kawaki, ¿acaso te he hecho algo para que actúes tan irascible?-
-...-

Por un instante, el muchacho recordó las palabras confusas de Konohamaru y su extraño acercamiento, tiempo atrás. Antes de que el Séptimo despertara, se encontró rodeado por los brazos del joven sensei. En aquella oportunidad, el enigmático hombre, no sólo lo había abrazado, sino que también había acariciado su rostro y se aproximó más de lo que podía considerarse apropiado. Aquello pudo haber sido sólo su imaginación pero aún le causaba rechazo.

-dime-
-no es nada-
-de acuerdo-
-...-
-el hijo del Kazekage, vendrá a Konoha y...-
-¿otra vez?-
-Kawaki, tú y Sarada son los únicos disponibles-
-¿qué hay de Shikadai?, es su primo-
-su equipo aceptó otra misión hace unos minutos-
-¿qué misión?, pueden cancelarla-
-no pueden, es una misión importante-
-¿y tan importante es?-
-escoltarán al Hokage-
-¿al Hokage?, pero...-
-es una misión importante y...-es interrumpido.
-espera, ¿te refieres al Séptimo?-sorprendido.
-sí-
-déjame tomar esa misión-enérgico.
-no se puede-
-pero...-
-¡Kawaki!-
-¿qué?-molesto.
-está decidido-
-pero...-
-dile a Sarada, mañana partirán los tres-
-¿tres?-
-sí, Hanabi los acompañará-
-¿ella?...-
-¿algún problema?-
-no...-
-perfecto-
-sí, adiós-retirándose.
-espera-
-¿eh?-
-¿tienes un momento?-
-¿qué?-
-es que... ¿cómo has estado?-
-estoy bien-
-me alegro por ello-
-bien, permiso-
-espera...-
-¿qué?-ofuscado.
-sí necesitas hablar de algo...-
-estoy bien-
-claro...-
-...-

El joven de cabello bicolor, dejó la amplia habitación tranquilamente. Se alejó de la Torre del Hokage sin mirar hacía atrás y aunque sabía que seguramente Sarada lo estaría esperando en el Ichiraku, no fue a su encuentro.

Se dirigió directamente hacía el hogar de los Uzumaki. No lo había pensando con detenimiento y antes de poder hacerlo, se encontraba frente a las vallas de madera.

La Distancia Entre NosotrosWhere stories live. Discover now