Porque esa ha sido nuestra suerte

9.Cada quien en su papel.

Yeimy

Era un nuevo día, estaba en Puro Flow, esperando a que Charly apareciera para que siguieramos con la canción. Como se demoró, me senté en una silla y me puse a pensar en todo lo que se venía a partir de ahora.

Mi mirada se perdió en la nada... Si, estaba feliz por mi bebé, pero algo no me dejaba disfrutar esa emoción completamente. 

Sentí su voz...

Charly: - Princesa, estás acá - dijo entrando a la sala de producción.

Me di la vuelta mientras mi mano sostenía mi cabeza para mirarlo. Se veía muy feliz, se notaba por esa sonrisa que dejaba ver todos sus dientes.

Yeimy: - Charly - saludé desganada.

Charly se acercó a mí y se sentó en la silla que estaba en frente a la mía para así quedar cara a cara.

Charly: - ¿Estás bien? - preguntó con el ceño fruncido.

Yeimy: - Si - dije con una falsa sonrisa.

Charly: - Yo conozco esa carita, ¿Qué pasa princesa? Podés confiar en mí - dijo con una sonrisa que me dio un calorcito en el alma, de esos que te hacen sentir seguro, con los que sentís paz.

Yeimy: - Se supone que debo de estar feliz - suspiré mientras miraba hacia el suelo. - Pero no dejo de pensar...

Charly: - ¿En qué?

Guardé silencio por unos segundos mientras estaba cabizbaja.

Elevé la vista hacia los ojos azules más lindos que había visto en mi vida.

Charly: - ¿Qué pasa pues? - preguntó insistente.

Yeimy: - Estoy embarazada - dije casi en un susurro para luego inhalar profundo.

Permaneció en silencio por unos minutos mientras me miraba, luego alcaró su garganta...

Charly: - Felicitaciones - dijo esbozando apenas una sonrisa, pero en sus ojos noté cierta desilusión.

Ambos quedamos en silencio.

Charly suspiró.

Charly: - ¿Por qué no estás feliz?

Yeimy: - Estoy feliz.

Charly: - Explicale eso a tu cara - dijo señalandome el rostro.

Yeimy: - Es que... - suspiré. - No había planeado esto - alcé las cejas. - Tengo miedo, Charly.

Charly: - ¿De qué?

Yeimy: - De no ser la mamá que mi bebé necesite - dije con la mirada cristalina.

Charly: - Nadie está preparado para ser papá, o en tu caso mamá - sonrió. - Pero te juro que vas a ser la mejor mamá del mundo mi amor - susurró mientras me abrazaba.

Mi amor.

- Vas a ser la mejor mamá para ese bebé - sentí como su voz se quebraba.

Su cabeza descansó en mi hombro mientras sus brazos me rodeaban y me sentí en paz por un momento. Su mano sobaba mi espalda y mis manos rodearon lentamente su torzo mientras mis lágrimas viajaban desde mis ojos hacia mis mejillas.

Me soltó lentamente y comenzó a observarme con ternura, sus manos se posaron en mis mejillas y comenzó a secar mis lágrimas.

Charly: - No llorés - susurró. - Le va a hacer mal - señaló mi vientre.