36- Porque esa ha sido nuestra suerte.

1.1K 73 42
                                    

Cuatro años después..

Yeimy

Cuatro años habían pasado. Durante estos años junto a Charly, tomamos muchas decisiones, entre ellas; la decisión de comprar una casa, una que no tuviera recuerdos de nada, para comenzar desde cero una nueva vida con la hermosa familia que estábamos construyendo juntos y también porque en el apartamento no entrábamos los seis.

Esta mañana me había levantado temprano ya que quería chequear que todo estuviera listo para hoy, puesto que era el cumpleaños de mis bebés que ya no eran tan bebés.

Entré a la habitación para despertar a Charly, al hacerlo me encontré con una imagen algo tierna. Charly acostado boca arriba mientras tenía a Valentina en el pecho, Erick durmiendo para los pies mientras abrazaba a Jefe y Evan sobre el brazo de Charly. Nos habíamos mudado a una casa con las habitaciones suficientes, pero los niños siempre acababan en nuestra cama. Decidí dejarlos descansar un ratico más y me fui hacia la cocina encontrandome con mi niña más grande.

- Buenos días mi amor - saludé a Vane, que por cierto ya era toda una adolescente.

Caminé hacia a ella para dejarle un beso en su cabello, ella después comenzó a servirse un poco de jugo.

- Buenos días Yeimy - saludó con una sonrisa genuina.

- Ve... ¿Y vos por qué tan alegre a esta hora? - sonreí con el ceño fruncido. Sabía que la mayoría de las veces se despertaba de mal genio porque no le gustaba madrugar.

- Estoy feliz, nada más - sonrió.

- Ajá - alcé una ceja. - ¿Me querés engañar a mí? - sonreí. - ¿A mí que te conozco hasta el pensamiento?

- Ay, ya - sonrió. - Te voy a contar, pero no se lo podés decir a nadie.

Elevé mi mano derecha.

- Lo juro - dije seria.

- Pite, me dijo que está enamorado de mí - sonrió.

- ¿A lo bien? - sonreí. - Ya se había demorado - alcé las cejas. - Tú papá se va a morir - reí burlosa.

- Ah, pero vos me vas a ayudar a decirle qué es mi novio, ¿verdad? - sonrió mientras apoyaba sus manos en el mesón para sostener su peso.

En un segundo mi sonrisa se esfumó de mi rostro por completo.

- ¿Qué? ¿Cómo qué novio? - alcé las cejas con sorpresa. - No señora, ah, ah, ah - negué con la cabeza. - Vos me acabás de decir que te dijo que está enamorado, no que son novios - fruncí el ceño.

Vane se paró de la silla de la isla.

- Es lo mismo Yeimy...

- No, no es lo mismo, vos sos nuestra bebé, ¿cómo qué novio? - hice puchero.

- Vos me vas a ayudar, ¿cierto? - sonrió con una ceja enarcada mientras se acercaba a abrazarme.

Acepté el abrazo sin mas.

- No sé porqué siempre la que sale perdiendo con todos ustedes soy yo - entrecerré un ojo para después reír.

- Pues, porque sos la mejor - sonrió.

- Ya, ya, me manipulás... Ya te parecés a tú papá - reí.

- De mi no van a estar hablando - dijo Charly, quien apareció en la cocina con una sonrisa.

Vane se separó de mí para saludar a su papá.

- Buen día pa - sonrió Vane.

- ¿De qué hablaban mis amores? - sonrió mientras tomaba una manzana.

Porque esa ha sido nuestra suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora