Porque esa ha sido nuestra suerte

20- Verdades.

Charly

Estaba un poco nervioso, no sabía como iba a reaccionar Vane ante todo esto. Tal vez sería demasiado solo para una niña... Lo bueno era que Yeimy, me iba a acompañar en esto y seguramente no iba a ser tan malo.

Charly: - Princesa - dije golpeando la puerta de su habitación pero no recibí respuesta alguna de su parte. - Mi amor, es sobre Yeimy - dije poniendo los ojos en blanco mientras suspiraba.

Vane: - ¿Qué pasó con la reinita? - preguntó abriendo la puerta rápidamente.

Lejos de darme celos que mi hija fuera más amorosa con Yeimy, me daba paz, sentía que lo estaba haciendo bien y la verdad era que Yeimy era realmente un buen ejemplo para ella y la quería como si fuera suya y eso me llenaba el corazón. Eso hacía que cada día me enamorara un poquito más y reafirmar lo que ya sabía... Que era con ella con quien quería pasar el resto de mi vida.

Charly: - Viene a cenar esta noche, ¿querés ayudarme a preparar algo? - sonreí.

Vane: - Claro que si pa - sonrió.

Charly: - ¿Ahora vuelvo a ser pa? - reí.

Vane: - Si - sonrió mientras se marchaba a la cocina. - Vamos, vamos, vamos.

Juntos preparamos un poco de pasta con salsa. Luego preparamos la mesa y para finalizar nos cambiamos la ropa por algo menos... Sucio de comida.

Vane: - ¿Cuándo va a venir? - sonrió con impaciencia.

Charly: - En unos minutos - sonreí mientras miraba mi reloj.

Al poco tiempo la puerta comenzó a abrirse y eso solo significaba que Yeimy, había llegado. El portero sabía perfectamente que ella tenía permiso de entrar cuando quisiera, a demás... Tenía llaves por si acaso.

Vane: - ¡Reinita!

Yeimy: - Mi amor - sonrió.

Charly: - Mamacita - susurré mientras la miraba de arriba hacia abajo. No sé que tenía que hoy estaba más linda que nunca, tenía un brillo en los ojos y parecía feliz.

Yeimy: - ¿Puedo pasar? - preguntó alzando las cejas tras unos segundos de silencio de mi parte.

Vane: - Obvio que si - sonrió mientras le tomaba la mano haciendola pasar.

Charly: - Hacele princesa, estás en tu casa - sonreí mientras extendía el brazo para darle paso.

Yeimy: - Mh... ¿Qué huele tan rico? - preguntó saboreandose.

Charly: - Ya sé, gracias, es mi nuevo perfume - sonreí mirando a Yeimy.

Vane: - Uy, tan convencido - dijo mirandome de arriba a abajo con el ceño fruncido.

Charly: - ¿Dónde quedó la niña qué me hacía cumplidos? - fruncí el ceño. - Se te está pegando lo Montoya.

Yeimy: - Oigan a este rídiculo - alzó las cejas mientras reía.

Vane: - Hicimos pasta con salsa - sonrió.

Yeimy: - Ay, que rico, muero por probar. Hace días vengo con antojito de pasta, me leyeron la mente - sonrió.

Charly: - Todo para nuestra reinita, ¿si o qué amor?

Vane: - Claro pa - dijo feliz.

Charly: - Bueno, vamos a sentarnos, ya está todo en la mesa.

Comenzamos a comer y noté que cuando Yeimy comía se saboreaba como si fuera lo más rico del mundo.

Charly: - Tenías muchas ganas de comer pasta enserio - dije sonriendo.