🇺🇲S E V E N T E E N🇺🇲 PART 1/2

525 47 25
                                    

La espera es interminable...
Vemos a los médicos correr con la camilla, se lo llevan a sala de urgencias, dijeron que iban a hacer todo lo posible.
¿Acaso ahora tengo que rezar o dar a alguna plegaria para que no me quiten a mi único amigo hoy mismo?

Esperen... ¿Amigo?.

Recuerdo exactamente como fue nuestro cambio de actitudes, aquel día en el que estaba muy solo.
Era una noche muy fría en el bar más añejo y alejado de la ciudad de Buenos Aires, al menos allí nadie me reconocería por mis estrellas. Solo unos poco busca pleitos.
Filipinas y yo habíamos terminado por cuarta vez aquél día, México y yo estábamos discutiendo acerca de nuestro tratado pero no dejaba a Texas fuera de nuestras discusiones diplomáticas, Canadá y papá no dejaban de alardear acerca de sus gobiernos en la cena familiar, y al único lugar donde se me ocurrió ir fue a tierra.
Debió ser porque asistí a unas cuantas fiestas nocturnas cómo a mi yo adolescente le gustaban en ese entonces.
Dicen que las mujeres argentinas son bellas, tan bellas cómo él.

Aún tengo en mi memoria aquel trago de whisky en mis labios, ese sabor que, aunque amargo, me atraía y satisfacía mi único mundo. Un vicio que se había vuelto mi amante, el alcohol.
No solo estaba triste por el poco apoyo emocional, si no, estaba triste porque nadie me quería cerca. Todo por mi moneda y la falsa imagen que crearon de mí; presumido y arrogante, avaricioso y codicioso, busca pleitos y muy narcisista. No tenía amigos; y esa fue la primera vez que él cambió mi mundo oscuro.

-Che, ¿que onda?- Esa tonada, era él atrás mío mientras aún sostenía un vaso plástico de líquido rubio, cerveza.

-¿Tú también vas a recriminarme la suba de tu moneda? Celestito.- Solo voltee mi rostro y lance una mirada sería quizás hasta poco amable. -Por si no lo notaste, no estoy de humor. ¡Largo!-

Rió, quizás con sarcasmo o solo le dió risa mi comentario y petición.

-¡Que tarado! Ahora mismo tampoco estoy de humor, ando con un bajón de la concha de mi abuela.- Volvió a reír a pesar de lo que me dijo. -¿Te jode si me siento al lado tuyo?-

Curiosamente entendí perfectamente su jerga, tengo un ministro entre mis jefes que habla perfectamente Argentino y guaraní, así que pude comprender su petición.
Aunque me logro sorprender, ¿él quería estar al lado mío? ¿un país narcisista? ¿o solo estoy equivocado?

-Well...- mire el asiento vacío y luego regrese mi vista a su rostro. -Okey. No hay problema.-

Sin más se sentó a mi lado con su trago, aunque no me volteo a ver, miraba la cerveza notablemente triste.

-Así que... hablas español, ¿eh?- Sus ojos se posaron en los míos, hasta pude ver su nariz y sus mejillas rojas, ¿acaso había llorado?

-Eh... Yes?...- En mi bolsillo busque mi pañuelo y se lo ofrecí cortésmente. A pesar de estar decaído, no iba a dejar atrás a un camarada. -¿Por qué estás triste?-

Creo que mi pregunta obtuvo una respuesta bastante sorprendente, porque para cuando me di cuenta él estaba en mi hombro llorando de una forma muy dolida.
Quizás él necesitaba mucho más consuelo que yo, mis brazos lo rodearon sin dudarlo o pensarlo siquiera, si yo estuviera en su lugar quizás él hubiera hecho lo mismo.

-Estoy un poco borracho... lo que sea con tal de olvidar lo que me ha hecho.- Hablo en mi oído, era evidente, no quería que nadie más escuchará esa pena.

-Arge... ¿que ocurre?- Lo mire de reojo.

-Chile estaba con Bolivia... ¡En mi propia sala!- Y se quebró en llanto. Ahora que lo recuerdo, él y Chile estaban en una relación sumamente tóxica. Solo los oía discutir en cada reunión de la ONU, pero se notaba que no había mucho cariño por parte de los dos.

Esa misma noche no sé cómo pasó, pero recuerdo que todo termino con Argentina borracho y yo ayudándolo a regresar a casa. No podía dejarlo solo. Me quedé con él y con ayuda de algunos de sus asistentes lo recosté en su cama.
A la mañana siguiente fue una historia completamente diferente.

-¡¿GORDITA?!- Exclamó de un susto, cabe destacar que dormí al lado suyo en su cama en caso de que vomitara o despertara por algún dolor. -¡¿QUE HACES ACÁ?!- Se levantó apresurado.

-Te emborrachaste, lloraste en mi hombro y bueno... El resto es historia.- Me encogí de hombros.

-No me Jo... ¡¿COGIMOS?!- Exclamó espantado.

-¡¿What's?! ¡NO, NO, NO, NO! ¡Y NO!- Respondí rápidamente.- Yo... Solo quería ayudarte y te traje a tu casa, y como no quería que te pasará algo me quedé. Lo siento si no fue con tu consentimiento.-

Argentina se quedó estupefacto, estoy seguro que él también creía que era alguien egoísta y arrogante. Solo se limito a frotarse los ojos y suspiro con alivio.

-¿Mate?- Dijo finalmente.

Durante el desayuno fueron mate, tortilla y torta fritas, según él lo mejor del mundo, aunque me quedo con mis huevos y tocino con ketchup con una buena taza de café amargo.
Creo que era Argentina siendo cordial conmigo, pero creo que esa era la sensación de compartir la mesa con alguien sin discutir, claro de no ser que él estaba sumamente en silencio y notablemente nervioso e incómodo.
Rei para romper la tensión entre nosotros, hasta contagiarle la risa. Si, definitivamente era incómoda la situación.

-¿Cómo fue que pasaste por allá? ¿Te acordaste de mí o algo?- Hablo ahora un poco más confiado.

-Solo quería olvidarme mis problemas...- Mencioné aclarando mi garganta. -¿Y tú? Bueno... Aparte de lo de Chile y.- Fui intervenido.

-¡NO ME HABLES DE ESE GIL!- me interrumpió. -¡RECHACÉ A RUSSIA POR UN HIJO DE SU MADRE! ¡CÓMO ME ARREPIENTO!- Se dejó caer en su silla frotando su rostro. -Pero... ¿Y vos? ¿Que te perjudica?- Ahora volvió a su postura viéndome.

-...- Dudaba mucho, no sabía si era lo correcto comentarlo, pero se decía que a pesar de su narcisismo él era bueno con quienes necesitaban una mano. -Bueno, no tengo ningún amigo de confianza y... me siento demasiado solo a pesar de estar comprometido y esas cosas.-

Y como era de esperarme se puso a analizarme, seguramente estaba esperando que fuera algún tipo de broma.
No me gustaba la idea de tener que compartir mis angustias; pero ese día algo cambio cuando Argie dijo esas palabras, algo dentro de mi sintió un poco de alivio y mucha felicidad:

-Aunque no te conozca muy bien...- Me miro de una forma tranquila. -Yo puedo ser tu amigo si vos queres.-

Un amigo... a pesar de todo, yo podía por lo menos tener un amigo.

_________________________________________

Bueno mi gente, le doy todos los créditos de imagen a la autora o autor del mismo. Si saben quién es, por favor me lo mencionan.

Otra cosa, estaba pensando en hacer esta historia Usarg en vez de MexArg, ¿O que prefieren? Va a ser algo intensa la trama y un poco largo el fanfic, pero ustedes deciden les dejo las opciones:

🇺🇲USARG🇦🇷 (COMENTA AQUÍ)

🇲🇽MEXARG🇦🇷 (COMENTA AQUÍ)

💬LO QUE ELIJA EL AUTOR NOS PARECE BIEN (COMENTA TU OPINIÓN AQUÍ)

Su Amor, su dolor. Where stories live. Discover now