Su Amor, su dolor.

🌸T W O🌸

Argentina y México se miraban el uno al otro.
El tricolor buscaba alguna forma de librarse de lo anterior dicho en su momento; alguna excusa o algo. No sabía qué exactamente, le temblaban los labios hasta sudaba en su frente.

ㅡ¿Cómo bosta entraste?ㅡ Habló Argentina sacudiendo su polera amarilla sacando el polvillo.

ㅡHabía una llave en la meseta de afuera.ㅡ Se excusó México.

ㅡDo you have flowers, Argentina? [¿Tienes flores, Argentina?]ㅡ Preguntó USA ante lo que México había dicho.

Argentina se puso a pensar por momentos lo anterior escuchado por parte de México, ni siquiera sabía que tenía macetas afuera de su casa. De ser así, seguramente ya estaban más que muertas según él.
Claro, luego de mucho pensarlo al fin se dio cuenta que él NO tenía ninguna maceta afuera, y TAMPOCO tenía otra llave que no fuera la original. Eso solo le daba una conclusión a su pregunta.

ㅡ¡¿Cuándo mierda le sacaste copia a mi llave, forro?!ㅡ Exclamó a los cuatro vientos.

ㅡSomeone has problems... [Alguien tiene problemas...]ㅡ Añadió el norteamericano de 50 estrellas.

México rió de una manera nerviosa, estaba en severos problemas. Sin embargo; tenía que decir la verdad. Trago en seco rascando su nuca, Argentina esperaba impaciente una respuesta con ceño fruncido; el biceleste era muy protector con sus cosas, puesto que sus problemas con delitos habían superado los límites para pasarse a llamar crímenes. Y no había permitido entrar a nadie más a su casa más que a Chile y USA. Ahora el tricolor debía dar las explicaciones o Argentina lo consideraría un acosador en potencia.

ㅡPues, verás... cuándo me dijiste que estabas mal por el Whatsapp, me asuste mucho y vine muy preocupado por ti.ㅡ Trago en seco.ㅡYo entre por la ventana que dejaste abierta.ㅡ Aclaró bastante apenado.

ㅡ¿Ventana?ㅡ El del sol miro a USA con un semblante fulminante. ㅡGringo boludo. Dejaste la ventana abierta, ¿cierto?ㅡ

ㅡWell ... I... it may have given me heat [Bueno... yo... puede que haya dado calor]ㅡ Se excusó rápidamente el de rayas rojas con una sonrisa bastante nerviosa.

El celeste y blanco palmeo su rostro, no negaba que la intención de venir por él por parte de México había sido muy tierno pero eso de dejar la ventana abierta y entrar por ahí, era algo que ni siquiera él haría.

...

Bueno, si lo haría si se tratará de algunos de sus familiares o otro amigo importante en su vida.

🌸🌸🌸

Al fin que había salido de la habitación luego de tres días, ahora esperaba que se calentara la pava con agua y así, tomar mate con sus dos amigos norteamericanos. USA ya había ido muchas veces a casa, así que, ya sabía cómo preparar la yerba y la diferente entre mate dulce y mate amargo. A lo que México se quedaba bastante atrás.
Un ardor en su pecho comenzaba a sentirse, cómo si ver a Estados Unidos y Argentina muy unidos le molestará; pero no era la primera vez que se sentía así. Había sucedido más de una vez con Chile, Uruguay o Brasil cuándo estaban muy cerca de Argentina. Solo si se trataba de aquél sujeto de Sol en medio sucedía, no había otro país.

ㅡChe, boludo. ¿Que onda? ¿Por que esa cara?ㅡ Argentina había chasqueado frente al rostro de México logrando que este se exaltara de un susto.

ㅡHijo de la chingada, ¡¿qué te pasa, Cabrón?! Esa no es forma de llamar la atención de la gente.ㅡ Exclamó el mexicano en su defensa.

ㅡUy, se calentó el nene. Veni y tomate unos mates.ㅡ Dijo el argentino riendose y se sentó en un sillón individual color beich de funda blanca.

México se sentó del lado de USA en el sillón familiar de fondo negro noche. Muy suave y cómodo con cojines rojizos. Frente a ellos está una mesa de cristal con el equipo de mate de casa. Una pava, un mate, yerbero y azucarera. Al lado de estos últimos había bizcochos de manteca y pan casero cortado en trozos finos. México miraba con detenimiento ese detalle tan fino de tratar a sus invitados, algo que se le hacía poco común en el argentino.

ㅡCome on, México. Eat something and taste this delight. [Vamos, México. Come algo y prueba está delicia.]ㅡ Habló USA ofreciéndole de la bebida de Argentina.

ㅡOh, está bien. Gracias.ㅡ

Recibió aquél recipiente que apenas por afuera se sentía caliente, miraba a el líquido contenido y cómo aquél ingrediente conocido cómo Yerba Mate hacía sentir un aroma dulce. Le dio un sorbo desde la bombilla metálica, ya estaba acostumbrado a muchas cosas picantes, el agua caliente dulce no le hacía nada. Luego de tragarlo miro de nuevo maravillado aquél mate. Sin duda, una delicia que solo Argentina podía tener.

ㅡEsto está muy rico, Argentina.ㅡ Dijo México bastante agradable ante los ojos del biceleste.

ㅡMe alegra que te haya gustado, México. Ahora pasamelo que no es micrófono.ㅡ Respondió Argentina entre una sonrisa.

Una charla entre amigos nunca viene mal después de días de amargura.