𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑦𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑎 𝑐𝑙𝑎𝑠𝑒

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"Vayamos juntos a clase", esas eran las palabras dichas por Denki que se repetían todo el tiempo en la cabeza de Sero. Se habían hecho muy cercanos, aunque tenían otros amigos, y el rubio le había propuesto ir juntos a la academia. Vivían bastante lejos el uno del otro, así que habían descartado esa idea, pero ahora el pelinegro no podía sacarse ese pensamiento de su cabeza.

Pronto estaba buscando el recorrido que debía hacer hasta la casa de Kaminari, nunca había ido pero el chico le había dado la dirección por si acaso podían algún día quedar o hacer un trabajo juntos. Gracias a eso, ahora podía darle una sorpresa a su amigo. Quería ver qué cara ponía al verle, y por ello, aunque tardaba una hora y media en llegar hasta su casa, hizo un horario para estar allí antes de que su amigo saliese de su casa.

Su madre al día siguiente se despertó a las cinco de la mañana, escuchando ruidos en el cuarto de Hanta. Al parecer se había dado un golpe en el pie con algún mueble y no pudo evitar gritar un poco por el dolor. La mujer asustada se había levantado de inmediato, yendo al cuarto del adolescente y viendo, para su sorpresa, que se estaba vistiendo para ir al instituto.

—Hanta, ¿Se puede saber qué haces a esta hora despierto? Todavía no es hora de que te vayas.

—Lo siento mamá, voy a ir a recoger a Kaminari —se disculpó mientras guardaba todo en la mochila y salió de su cuarto tranquilo.

—¿A ese chico rubio del que te hiciste amigo? ¿Tiene algún problema para ir a U.A. solo? —le siguió escaleras abajo, viendo confundida que Sero se estaba poniendo los zapatos.

—Le hacía ilusión que fuésemos juntos y quiero darle una sorpresa. Después de todo, él me ha animado bastante con mi kosei —terminó de acomodarse los zapatos y se despidió, saliendo en dirección a la estación de trenes.

Tenía que llegar antes de que Kaminari saliese de su casa, y eso era una hora y media antes del comienzo de las clases. La academia estaba cerca de Tokyo así que en realidad tendría que ser Denki el que fuese a su casa, pero le hacía ilusión poder sorprenderle. Aunque se gastaría más dinero del que debería en el transporte.

Llegó a tiempo para poder coger el tren y se montó, aprovechando para repasar algo del temario que habían dado el día anterior mientras llegaba a su destino. Por suerte tardó un poco menos de lo esperado, llegando tras una hora y diez minutos de trayecto. Estaba bastante cansado por haberse tenido que levantar tan temprano, y salió del tren bostezando.

Iba a ir a la salida, cuando escuchó su nombre siendo gritado por alguien. Se giró justo a tiempo de ver a Kaminari ir hacia él con una sonrisa. El chico llevaba ya su uniforme y parecía que iba a ir a la academia. Pero no lo entendía, ¿qué hacía allí tan temprano? Según le dijo salía de su casa más tarde.

—¿Qué haces aquí? —Kaminari preguntó en cuanto le tuvo delante y Sero tuvo que admitir su propósito oculto.

—Dijiste que querías que fuésemos juntos así que pensé que podía venir a recogerte... Pero creo que no llegué a tiempo porque ya estás aquí. ¿Cómo es que has llegado tan temprano?

—Bueno... es que yo también quería ir a recogerte. Así que pensé que si tomaba el tren que salía antes que el mío llegaría con tiempo suficiente para ir juntos a U.A.

Los dos se quedaron unos segundos en silencio antes dereír. Ambos habían urdido el mismo plan, y al final ninguno de los dos había salido bien. Sero compró un billete de vuelta para Tokyo, y se montaron juntos en el tren. De camino decidieron que Kaminari sería el que iría a recoger a Sero a su casa, y de ahí caminarían hasta la academia juntos.

Nuestras primeras veces | SerokamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora