Capítulo 8

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El sábado Alec salió muy temprano a trabajar, tenia varios compromisos esa mañana y debía dejar todo en orden si quería ayudar a su compañera de clases, a quien ya le había dado su palabra.

Después de que el jefe de relaciones públicas saliera de su oficina, Alec suspiro con cansancio. Ya eran las doce del día y podía decir que ya había terminado con los asuntos pendientes.

En ese momento levantó la mirada al sentir que alguien cerraba la puerta.

-Señor O’Sullivan ¿Necesita algo más? – Pregunta Madison, su secretaría.

-No, solo termino de recoger unas cosas y salgo – Dice Alec en tono frío, mientras mete unos documentos en una carpeta – Regreso en horas de la tarde.

Cuando menos se lo espera, Madison se sienta en su escritorio frente a él. Coloca cada una de sus piernas a ambos lados de las de Alec y se inclina hacia delante dejando ver sus pechos.

Madison empieza a desabrocharse los botones de la camisa, quedando solamente en brasier y cuando intenta llevar sus manos a la camisa de Alec, este la detiene.

-Señorita Cooper, no tiene porqué hacer esto – Dice Alec molesto, mirándola con el ceño fruncido.

-Señor O’Sullivan, llevo más de un año enamorada de usted en silencio, temiendo a su reacción – Confiesa Madison y Alec la mira frunciendo aun mas el ceño – Solo lo veía pasar con su padre anhelando este momento y ahora que usted está aquí tan cerca, mis sentimientos por usted se han vuelto cada vez más fuertes. Yo… lo amo.

Era una tentación para Alec tener a esa mujer sobre su escritorio dispuesta a complacerlo y más aun que llevaba mas de tres meses sin tener sexo, pero aunque quisiera su cuerpo simplemente no respondía ante ella.

-Será mejor que se vista – Responde Alec en tono frío, levantándose de la silla – Es una falta de respeto de su parte que haya hecho algo como esto.

La chica queda anonadada ante su rechazo, estaba convencida que Alec caería rendido ante sus pies, pero era más que evidente que se había equivocado.

Madison avergonzada cierra su camisa y sale corriendo de su oficina. Alec no entendía como ella no había captado todas las indirectas que le había enviado, haciéndole saber que no le gustaba ni un poquito.

Alec tomo su móvil y salió de la oficina encontrándose a los gemelos esperándolo. Perfecto, ahora tendré que dar explicaciones.

-¿Qué le paso a tu secretaria? – Pregunta James con el ceño fruncido – Acaba de salir llorando.

-Nada – Responde Alec de forma cortante – Salgamos de aquí – Estaba molesto por lo sucedido.

Los gemelos se quedan callados prefiriendo no preguntar, sabían que tarde o temprano él les contaría.

Cuando llegan a la casa escuchan a las empleadas hablar.

-La señorita Alice tiene amigas muy bellas.

-¿Dónde se encuentra Alice? – Les pregunta Alec de inmediato y las chicas se espantan al no sentirlos llegar.

-Ella está en la piscina con sus amigas – Responde una de ellas – Permiso – Las empleadas se van para seguir con sus deberes.

Al escuchar esas palabras los gemelos y Alec se dirigen a la zona de las piscinas.

Una vez  Alec entró, el olor de su amada lo golpea con fuerza e inmediatamente sus ojos se van directamente al grupo de chicas en bikini, que estaban abrazadas dentro de la piscina, en especial una rubia preciosa que sonreía.

SIEMPRE TUYO (Saga Gemel@s)Where stories live. Discover now