Capítulo 22

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-Aún no logro comprender, como es que aún no te he hecho mi esposa, mi mujer – Dice Alec mirando distraído un punto fijo en el techo, mientras acariciaba su espalda suavemente – En estos momentos deberíamos estar en un lugar que consideráramos nuestra casa, no aquí, en casa de mis padres.

Aurora se tensa ante sus palabras y lo mira sin saber que responder a eso. Alec le devolvió la mirada, enfocándose en sus hermosos ojos, los cuales ya habían vuelto a su tonalidad.

-Cásate conmigo – Dice Alec sin apartar sus ojos de ella, mientras recuerdos de él comprando un anillo se reflejaron en su mente.

Aurora abre los ojos, realmente sorprendida y se sienta lentamente en la cama, donde yacían después de su desenfrenada sección de amor.

Aurora se queda en silencio por un largo minuto, en el cual Alec estudia su reacción.

-Creo que no es momento para

-hablar de esto – Completa Alec por ella, frunciendo el ceño – Aurora, sé que estas preocupada por mi salud, y te lo agradezco, pero él no recordar totalmente mi pasado no me hace un interdicto – Sentencia.

-Lo siento, en verdad, yo no quería ofenderte – Responde Aurora apenada – Es solo que no quiero que tomes decisiones precipitadas de las que puedas arrepentirte después.

-Sé lo que quiero – Lleva su mano helada a su pecho para que ella pueda sentir el desbocado latir de su corazón – Lo siento aquí.

Aurora lo mira fijamente a los ojos y habla soltando sus miedos.

-Alec, yo no quiero que un día despiertes y ya no me mires de la misma forma en la que lo haces ahora – Aurora acaricia su mejilla – Somos seres totalmente diferentes, de especies diferentes, tengo pavor de que esto sea un error de la naturaleza y que en cualquier momento se caiga el telón y todo lo que hemos construido juntos, desaparezca – Aurora cierra los ojos, con el dolor reflejándose en su rostro por lo que estaba por decir – Que un día encontraras a una mujer que de verdad llene tu corazón y

-Aurora no sigas por favor – Pide Alec, sintiendo el dolor en sus palabras – No quiero que vuelvas a decir algo como eso – La mira a los ojos fijamente, molesto – No necesito recuperar totalmente la memoria para saber lo que quiero y necesito – Aurora le devuelve la mirada, apenada – Debes entender de una vez, que no habrá nada, nunca, que desee más que estar contigo, que solo existes y existirás tú en mi vida, que te amo a ti y solo a ti... – Enfatiza la última palabra – que no quiero, no deseo y no soportaría estar con alguien que no seas tú y que estoy seguro de ello.

Aurora quedo muda, no sabía que decir ante el despliegue de sus palabras, se sentía tonta e insegura. Y no porque sintiera que él no la amaba, sino por el contrario, sentía lo grande de su amor y sabía que Alec era demasiado valioso e importante y que a pesar de lo que ella hiciera nunca sería suficiente para él.

-Ya no aguanto está situación – Dice Alec levantándose de la cama sin cubrir su desnudez, desesperado ante su silencio y Aurora lo mira, aun sin saber que decir – ¿De verdad dudas de lo que siento por ti?

-¡Claro que no! – Contesta Aurora, levantándose de la cama inmediatamente, al verlo caminar de un lado a otro como león enjaulado, furioso – El problema aquí soy yo, temo no ser suficiente mujer para ti y

-Lo eres – La corta de inmediato – Eres más de lo que podría desear – Alec detiene sus pasos a unos metros de la cama, tratando de regular su respiración – No sabes lo asfixiante que es para mí, tenerte y no tenerte, quiero que vivas conmigo, que seas mía completamente – La mira a los ojos – Aurora, quiero que te cases conmigo, pero no voy a presionarte, te daré todo el tiempo que necesites para pensarlo.

SIEMPRE TUYO (Saga Gemel@s)Where stories live. Discover now