Capítulo 24

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Al día siguiente, se veía el incesante ajetreo en la mansión O'Sullivan y sus jardines, todos los preparativos de la boda estaban listos, desde la tonalidad de la luz en el altar hasta la posición que tenían los arreglos florales, no había ningún detalle que se les escapara a las hermanas Taylor.

Todo estaba en orden y cada cosa en su lugar.

Alice caminaba de un lado a otro dentro de la habitación en la que se encontraba arreglándose la novia.

-Alice deja de caminar, ya me tienes mareada – Le dice Ariadna, mientras rodaba los ojos.

-Lo siento, es que estoy un poquito ansiosa – Responde Alice con una sonrisa.

-No lo habíamos notado – Dice Hannah con sarcasmo y todas ríen, incluida Alice.

-Dejen ya de hablar, que me van a poner nerviosa a mí también – Dice Aurora y las chicas la miran con cariño.

-Es que todo parece un sueño, ya otra de nosotras se casa con el amor de su vida – Alice sonríe con nostalgia.

-Solo faltan ustedes – Dice Kate refiriéndose a Ariadna y Hannah, y todas se giran hacia las susodichas.

-A mí ni me miren, como les dije en la boda de Alice, no tengo pensado casarme – Responde Ariadna, ya no muy segura de sus palabras.

-Que Jamie no te escuche diciendo eso, porque él sería capaz de secuestrarte y llevarte a las vegas para desmentir lo que has dicho – Dice Alice divertida.

-Jamie y yo no tenemos nada – Les aclara Ariadna.

-¿Estas segura de eso? – Pregunta Hannah divertida.

-Claro que si – Responde Ariadna con el ceño fruncido.

-Eso no era lo que parecía anoche, cuando te arranco de los brazos del chico con el que bailabas y te beso delante de todos – Le recuerda Hannah divertida y Ariadna se sonroja.

-Solo fue un beso y cabe aclarar que fue robado – Ariadna se defiende – Jamie se pasó de la raya con todo ese show que armo.

-Y tú con él – Contraataca Alice divertida, levantando las cejas sugestivamente – Parecías muy, pero muy ansiosa al devorarle la boca.

-Saben que, no voy a hablar más del tema – Responde Ariadna fastidiada y las chicas rieron, porque la tenían acorralada.

Cuando llego la hora de la boda Razvan y Vladimir llegaron por la novia a la habitación, Aurora estaba radiante y sus ojos parecían brillar cual estrellas.

Como ya era tradición en la familia, la boda estaba situada en los frondosos jardines de la mansión, que estaban exquisitamente decorados con muchos adornos, flores blancas, rosas blancas y paniculatas.

Todos los presentes se colocaron de pie cuando la marcha nupcial empezó a sonar. Al pie del altar Alec la esperaba expectante y los ojos brillándole de la emoción, mientras la veía caminar con su precioso y frondoso vestido blanco hacia él del brazo de sus hermanos.

Cuando llegaron frente al altar Razvan tomo las manos de Aurora y le sonrió.

-No esperaba que este momento llegaría tan pronto, pero estoy más que satisfecho, porque has encontrado un buen hombre – Dice Razvan en tono serio – Aunque aquí el afortunado eres tú – Continúa refiriéndose a Alec – Te llevas a una mujer maravillosa, amala y cuídala como si de tu propia vida se tratara.

-No habrá día en que no lo haga – Responde Alec con firmeza.

-No puedo desear más de lo que mi hermano haya dicho – Dice Vladimir con seriedad – Solo me queda decir qué te matare si la haces sufrir.

SIEMPRE TUYO (Saga Gemel@s)Where stories live. Discover now