Capítulo 16

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A la mañana siguiente Alec y Aurora despertaron muy temprano para iniciar con la jornada de entregas.

Aurora estaba emocionada con lo que le deparaba el día, así que junto a Alec, y varios miembros ambas manadas, incluidos el Alpha Benally y sus hijos iniciaron el recorrido casa por casa y familia por familia, entregando los enceres, alimentos, medicinas, entre otras cosas más.

Las personas los recibían de buen agrado en sus casas, siempre con unas sonrisas en sus rostros y mostrándose muy agradecidos por su labor.

Aurora estaba fascinada con el poder lidiar con tantas personas, nunca se había visto rodeada de tantas personas, ni tampoco había entablado una conversación con personas más allá de su familia, su nana, sus amigas y ahora Alec. Siempre había sido mas del tipo tímida y siempre se había mantenido aislada, sin llamar la atención, por lo menos no intencionalmente. Y es que su belleza acaparaba la mirada de todo el que la viera pasar.

Algunas mujeres de la manada la veían con recelo y envidia, pues acaparaba las miradas de muchos de los hombres que estaban cerca. Cosa que no pasaba desapercibida por Alec, que desde el segundo día estuvo tentado a llevarla de vuelta a su cabaña y encerrarla en ella, pero se tranquilizó repitiéndose una y otra vez que Aurora era solo suya. Aun así, no perdía cada oportunidad que se le presentaba para besarla en público, dejándole ver a todos que era su mujer.

Si bien era cierto que la tormenta no había dejado daños irreparables, la manada había recibido un fuerte impacto por parte del mar. Pero con ayuda de todos, poco a poco todo iba volviendo a la normalidad.

Habían pasado cinco días desde que ellos llegaron a la manada Sweet Moon y a medida que pasaban Alec se iba percatando de que las reparaciones iban avanzando y con buen progreso. Eran pocas las viviendas que faltaba por reparación.

A pesar de que Aurora estaba encantada con toda la actividad; se sentía muy incomoda por no decir celosa y hasta molesta por la presencia de Shada, la hija del Alpha, que todos esos días se la había pasado coqueteándole a Alec cada que podía. Cada vez que ella se acercaba a él, buscaba la manera de tocarlo o acercarse mas de lo debido y eso le molestaba en sobremanera.

-Príncipe, ¿Podría ayudarme a bajar esta caja? – Pregunta Shada con voz tierna – Esta muy pesada.

Alec se acerca para ayudarla, pero Shada se inclina al mismo tiempo que él, dejando su rostro al mismo nivel del suyo y una mano sobre la suya. Empezando a acercarse a sus labios.

Y ese fue el detonante para que todo se fuera al carajo. Y los celos y posesividad de Aurora, reluciera de manera feroz.

Antes de que Alec pueda alejarse de Shada, la voz de Aurora llama su atención.

-Para ser una loba, eres una debilucha – Responde Aurora con molestia, mientras se acercaba a amenazadoramente a Shada – Sé lo que pretende con su estúpida coquetería, pero nada de eso funcionara – Dice entre dientes – Así que mantenga sus manos alejadas de mi hombre o le enseñare a hacerlo.

Aurora le sostiene la mirada a Shada, desafiándola.

-No sé de qué habla – Responde Shada, mirándola con una sonrisa burlona en el rostro. Y en un momento de ira, Aurora le cruza el rostro con una sonora bofetada que llamo la atención de todos los presentes.

Shada enderezo en rostro dispuesta regresarle el golpe, pero Alec se interpuso entre las dos.

-Ni siquiera lo piense – Le advierte Alec con voz fría.

-Fue ella quien empezó – Chilla Shada, molesta.

-Te quiero a metros de mi hombre, última advertencia – Dice Aurora amenazadora.

SIEMPRE TUYO (Saga Gemel@s)Where stories live. Discover now