SIEMPRE TUYO (Saga Gemel@s)

Capítulo 10

-Y yo sé que tú sientes lo mismo por mí – Dice Alec viendo sus ojos – Y sé que eso te asusta, te da miedo confiar en mis palabras y que se vuelva a repetir aquello – Alec toma su mano y la coloca en su pecho sobre su corazón – Pero yo te juro con mi vida, que te amo y que no hay falacia en mis palabras.

Aurora sabía que decía la verdad, creía en ellas, pero él tenía razón en todo lo que dijo, tenía miedo y mucho.

-Esto no es fácil para mí – Aurora lo mira a los ojos.

-¿Crees que esto ha sido fácil para mí? – Le pregunta con incredulidad – Dejé atrás el odio y rencor que sentí durante una década por los de tu raza… – Dice haciendo un gesto con sus manos – …Por ti, porque te elegí a ti, sobre todo, sobre cualquier estúpido sentimiento de odio.

-Tengo tantos traumas encima, que no se si algún día pueda…

-Claro que puedes – La anima Alec, tomándola de los hombros – Yo siempre estaré aquí contigo.

-No soporto tener a un hombre cerca, ni nada que tenga que ver con ellos.

-Yo soy un hombre – Le recuerda Alec sintiéndose un poco ofendido – Y he estado muy cerca de ti, no tanto como quisiera, pero si lo suficientemente como para sentirte mía.

-Contigo es diferente – Reconoce Aurora – No siento miedo cuando me tocas, solo contigo me siento bien.

-Eso es, porque soy tu hombre – Alec la toma de la cintura pegándola a su cuerpo y Aurora lo mira un poco asustada ante lo que sus palabras significaban – Sé que me pediste tiempo para pensarlo – Acaricia el contorno de su rostro hasta llevar un dedo a sus labios – Y te lo voy a dar, todo el que necesites, pero no me pidas que no reaccione ante el intento de coquetería de otro hombre contigo – Alec frunce el ceño al acordarse – Prometo que tratare de controlarme, pero solo dependiendo de la situación, no permitiré que nadie te toque.

En ese momento y sin mas empieza a llover fuertemente, las gotas de agua caen sin cesar, empapándolos por completo en cuestión de segundos. Alec toma su mano y corren de vuelta al auto.

Cuando Aurora iba a abrir la puerta del auto, Alec coloca la mano sobre la suya impidiéndole abrirla. Acerca su cuerpo al de ella presionándola contra el auto, la mira a los ojos intensamente y baja su rostro hasta rozar su boca con la suya. Aurora lleva sus manos a su cuello y Alec acorta la poca distancia entre ellos, besándola con ternura.

Aurora responde al beso con premura y Alec la estrecha más a su cuerpo, queriendo fundirse a ella, bebiéndose de ella.

-En verdad quiero que lo nuestro funcione, haré que esto funcione – Dice Alec cerca de su boca con convicción, sujetándola del cuello mientras rozaba sus labios con uno de sus dedos – Sé que tienes miedo, pero prometo no dañarte, solo confía en mí.

Aurora se queda mirándolo asustada, pero con un extraño brillo en sus ojos y Alec vuelve a besarla con un poco mas de intensidad, saboreando sus labios.

-Vámonos antes de que cometa una locura – Dice Alec con voz ronca, sexy a los oídos de Aurora.

Cuando llegan a la mansión Stoian, Aurora baja del auto sin siquiera esperar a que Alec abriera la puerta por ella.

Alec se recuesta sobre el capó de su auto bajo la lluvia, viendo a Aurora caminar hacia la puerta de la mansión.

-¿Te quedaras allí? – Pregunta Aurora un poco cohibida desde el marco de la puerta, al ver como Alec se quedaba mirándola.

Alec sonríe y entra a la mansión cuando Aurora se hace a un lado para darle paso.

-Es la primera vez que piso este lugar – Comenta Alec observando la estancia – No creo que a los Stoian les agrade que este aquí.