SIEMPRE TUYO (Saga Gemel@s)

Capítulo 20

Hacia más de una semana que había sido la boda de Alice, la navidad había pasado y el año nuevo había llegado, todos estaban muy felices e inclusive Kylie que la había pasado cabizbaja desde que Alice se había ido de luna de miel con su esposo.

Las festividades ya habían pasado y Alec había retomado sus actividades en la empresa.

-Señor O'Sullivan, una señorita lo busca – Dice Madison, su secretaria. A través del teléfono.

-No estoy esperando a nadie – Responde Alec, mientras redacta un correo en su computadora.

-Dice que es su novia – Vuelve a insistir Madison.

Alec inmediatamente se endereza en su silla y sonríe al no esperarse su visita.

-No la haga esperar, que pase – Responde Alec sonriente y cuelga el teléfono.

Alec se levanta de su silla y camina al frente de su escritorio. A los pocos segundos la puerta de su oficina se abre y la sonrisa que adornaba su rostro se borra inmediatamente.

-¿Qué hace usted aquí? – Pregunta Alec molesto – Sabe que no es bienvenida.

-Hola cariño, no pareces feliz de verme – Responde la mujer cerrando la puerta y acercándose a él.

-Le exijo que se vaya inmediatamente de mi oficina – Dice Alec señalando la puerta – O tendré que llamar a seguridad.

-Que aburrido eres – Resopla la mujer acercándose más a él – Solo vine a saludarte y a deleitarme con tu presencia.

-Señorita Benally, usted y yo no tenemos nada de que hablar – Dice Alec mirándola con el ceño fruncido.

-Déjate de formalidades y llámame Shada – Dice Shada acariciando levemente su rostro.

Alec inmediatamente aparta sus manos y pone distancia entre ellos, situándose detrás de su escritorio.

-Dígame que es lo que quiere y váyase de aquí – Dice Alec molesto.

-Nuestra relación no empezó de la mejor manera... – Dice Shada caminando hacia la licorera – ¿Quieres? – Pregunta mostrándole un vaso, Alec niega y ella bebe – ... así que vine para que fuéramos a almorzar y empezar desde cero.

-Usted y yo, no tenemos ningún tipo de relación – Le aclara Alec – Y no me interesa establecer alguna, tengo a mi mujer y me voy a casar con ella.

-Sobre mi cadáver – Responde Shada colocando el vaso sobre el escritorio con fuerza – Prefiero saberte muerto, que de otra. Eres mío.

-Y yo prefiero morirme antes de estar con alguien como usted – Dice Alec, mirándola furioso.

-Entonces será como tú prefieras – Responde Shada con una sonrisa, para luego salir de la oficina.

Alec inmediatamente sale de su oficina en busca de su secretaria.

-Esta mujer que acaba de salir no es mi novia y tiene totalmente prohibida la entrada al edificio, comuníqueselo a seguridad – Dice Alec molesto antes de volver a su oficina.

Madison asiente y hace lo que Alec le pide.

Esa tarde Alec salió temprano de la oficina, su humor se había arruinado desde la indeseable vistita. Sin embargo había mejorado desde que empezó a recordar lo que llevaba días pensando.

No sabía si era el momento adecuado para hacer lo que tenía pensado, pero iba a arriesgarse. Así que sin pensarlo mucho se encamino de vuelta a la manada.

Cuando venía de regreso, cantaba animadamente, Todo cambio de Camila, una canción con la que se sentía muy identificado desde que conoció a Aurora.