𝚑𝚞𝚗𝚐𝚎𝚛 𝚐𝚊𝚖𝚎𝚜 - 𝚋𝚗𝚑𝚊

XX

La lluvia se hacía cada vez más pesada, impidiendo así la clara vista. Midoriya corría detrás de Katsuki, listo para atacar al chico de cabello azul, pero no contaba con que este quisiera deshacerse de Bakugo y no de él. Aun así, el rubio era extremadamente rápido y en ningún momento fue tocado por Tomura.

— No podré tocarlo nunca. — pensó el chico.

Y de un momento a otro el peliazul corrió hacia la Cornucopia, dejando atrás a la pareja. El viento y la lluvia no ayudaban nada a la visibilidad de ambos chicos, por lo que trataban de estar lo más alerta posible para no recibir un ataque sorpresa del chico del 6. Las amapolas se agitaban de manera agresiva con el viento, amenazando con salir volando en cualquier momento.

De un momento a otro, Shigaraki apareció detrás de Izuku, hiriéndolo en la espalda con una daga que muy probablemente acababa de conseguir. La herida dolía, y más porque caían grandes gotas de agua en cada segundo. Bakugo cubrió al pecoso, lanzando un golpe con el hacha hacia el rival, logrando que se tambaleara un poco. No consiguió darle, pero aun así la impresión de estar al borde de la muerte lo desorientó.

Se estaba dando cuenta de que el rubio era muy difícil de vencer, por lo que la opción más viable sería ir a por el peliverde. Este seguía en el suelo, aún un poco conmocionado por la herida que le acababa de hacer Tomura en la espalda. Trataba de levantarse, pero su espalda seguía doliendo con cada movimiento muscular que hiciera. Shigaraki se dispuso a darle un golpe letal, pero Katsuki se interpuso de nuevo, consiguiendo hacerle una rajada en el abdomen por fin. Lo había herido fuertemente, esperaba que con eso tuviera suficiente.

Pero al parecer no.

El peliazul apenas y se tambaleó hacia atrás, y, a pesar de que hace unos cuantos segundos le había hecho una herida enorme, la abertura había desaparecido de un momento a otro.

— ¡¿Qué no su singularidad era la desintegración?! — gritó Midoriya, que acababa de ponerse de pie a duras penas con ayuda de su brazo izquierdo que era el que menos dolía. — ¡¿Cómo es que se pudo regenerar!?

— Pues al parecer tiene dos. — dijo Bakugo, acercándose al pecoso. — Tu herida no es muy grave, puedes seguir peleando.

— Pero me duele mucho...

— ¡Defiéndete si no quieres que aquel loco te corte la cabeza en mil pedazos!

Luego de aquellas fuertes palabras de Katsuki, Izuku se pudo recuperar inmediatamente, ahora con su mano izquierda sobre su frente, tratando de ver a través de la lluvia. En la izquierda llevaba la antigua navaja de Ochako, empuñándola tan fuerte que sus nudillos estaban comenzando a ponerse blancos.

Shigaraki se acercó por la espalda —de nuevo—, pero ahora atacando a Bakugo. Este lo esquivó rápidamente, pero la daga de su rival alcanzó a cortar parte de su bíceps, y aprovechando su desorientación atacó de igual forma su abdomen. Midoriya al darse cuenta de que el rubio estaba comenzando a debilitarse, acumuló el 100% del one for all en su brazo derecho sin importarle siquiera que se lastimase. Lanzó su puño hacia el peliazul, rozando su mejilla.

Shigaraki, al esquivar el puñetazo de Izuku, logró apuñalar dos veces al rubio en el pecho, haciendo que Katsuki cayera hacia atrás estrepitosamente. Midoriya, lo más rápido que su cuerpo le permitió, lanzó otro golpe, ahora hacia el costado izquierdo de su torso. Con este consiguió acertar, mandando a volar al más alto y causándole probablemente heridas internas. Esperaba con toda su alma haber hecho daño a aquel hombre. Tomura cayó del cielo después de unos segundos y el cañonazo sonó, quedando ahora solo Bakugo e Izuku.

— Deku... — susurró Katsuki, detrás de Midoriya.

Y ahí fue cuando la realidad golpeó fuertemente a Izuku. Giró para ver a Bakugo luego del shock de adrenalina que había tenido segundos antes, encontrándose con un rubio muy herido. Su brazo dolía bastante, estaba completamente obscuro debido a tanta fuerza que había acumulado.