Rwby Soft Breeze [I]

Capítulo 3:Recuperandose De Las Heridas

El cielo nocturno de ese día era precioso, pareciese una hermosa obra de arte con la luna llena brillando en lo alto del cielo sobre las nubes, o al menos lo que quedaba de esta cuya rota y fracturada figura siempre había intrigado a la comunidad científica. Las estrellas pese a la contaminación lumínica de la ciudad aún dejaban ver sus luces más brillantes haciendo gala junto a la estrella principal, este maravilloso espectáculo en el cielo sobre el hospital parecía perder su magia cuando entramos de lleno en uno de sus cuartos.

Cuatro jóvenes se encontraban postrados sobre la cama visiblemente heridos y exhaustos, con sus propios ojos pesandoles mientras veían el techo en silencio ignorandose los unos a los otros, cada uno de ellos había recibido la visita de un familiar y ese era el motivo de estar tan cansados, el estrés mental que les contagiaron sus preocupados familiares.

Nico había sido el primero en recibir visitas más temprano, todos recordaron cuando aquel hombre azabache llamado Kuro Bool ingresó a la habitación, curiosamente este no compartía muchos rasgos con su hijo.

El hombre tenía la pial blanquecina, su cabello oscuro como el carbón contrastaba con el rubio de Nico, sus ojos eran azules y allí era la única similitud entre padre e hijo, además para hacer aún más difícil de asociar a ambos, en vez de rasgos felinos aquel hombre tenía indiscutiblemente una cola de lobo saliendo desde la parte inferior de su cintura.

-Cielos... así de grave te golpearon- el hombre se cubrió la cara con una de sus manos sintiendose bastante culpable, sus músculos bastante inflados y marcados se lucían sobre su polera ajustada -hijo... yo, simplemente lamento no haberme dado cuenta antes para ayudar- se disculpo con un inmenso arrepentimiento mientras fijaba su vista en el rubio con ojos llenos de pesar e impotencia.

-Papá, yo no les dije nada, tu y mamá no deberían preocuparse de más ya lo hacen mucho, no fallaron en nada- dijo buscando calmar la profunda angustia que invadía a su progenitor.

-¡¿Cómo quieres que no sienta que fallo como padre?! ¡¡tu hermano sufrió exactamente por lo mismo, por culpa de cosas así fue que lo perdimos!!... y ahora, las cosas volvieron a repetirse y no pude hacer nada para impedirlo, Nico... lo siento tanto- se quebró en su propia culpa dónde no podía hacer nada más que sostener la mano de su hijo.

-Ya, ya, papá- miro arrepentido al lobo, precisamente evitar esa situación era lo que quería, no deseaba que sus problemas afectaran a sus padres -yo sigo aquí, no planeo irme a ningún lado, menos a hacer tal cosa como luchar en una estúpida guerra, te lo prometo-

Hablo con calma intentando tranquilizar al hombre, tampoco lo ponía cómodo hablar de su hermano mayor, recordaba con cariño como un joven de cabellos negros y ojos azules que tenía orejas de lobo siempre lo cuidaba y protegía de sus abusadores cuando era niño... aunque el mismo joven también le generaba una inmensa opresión en el pecho cuando recordaba el día que se despidió acariciando su cabeza mientras sonreía, luego se marcho hacia la puerta de su casa para nunca jamás volver a saber nada de él.

Maldecía los ideales de su hermano, el quería cambiar el mundo y su sociedad para que los humanos los vieran como iguales, no estaba seguro de por qué estaba tan aferrado a ese objetivo, pero odiaba como este prefirió seguirlos en una organización ahora criminal como White Fang en vez de quedarse con su familia.

-Quizás... debería llevarte a ti y tu madre devuelta a mi hogar, allí estarán seguros, la tribu los protegería- el hombre hablo con una voz indecisa mientras buscaba la opinión de su hijo, este simplemente se quedo sin palabras.

Sabia que su padre provenía de una tribu de faunos originaria de Mistral, el la había abandonado en su adolescencia en busca de aventuras, y así llegó hasta Vale donde decidió quedarse tras enamorarse de su madre, una leona que sin duda se había vuelto la reina de su corazón con su actitud estricta y seria. Su madre probablemente no habia venido por que estaba ocupada trabajando en el gimnasio que ahora dirigía. Entonces ¿por qué le daba la elección de mudarse a el? ¿Abandonar el que siempre había sido su hogar?... no estaba seguro.