Capitulo 18:Metiches

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La vida últimamente lo ponía en situaciones nuevas, lo hacía enfrentarse a sentimientos que siempre creyó inexistentes en el y eso le confundía. Pero hoy lo puso en un dilema que daba constantes vueltas a su cabeza... ¿cómo podía odiar algo que había deseado desde hace tanto?.

¿Por qué odiaba el silencio sepulcral que los rodeaba? ¿Por qué algo en su estomago se revolvió al darse cuenta que esos bellos ojos violetas ahora estaban luchando para evitarlo? Los notaba cargados de pena y arrepentimiento.

Dan nunca antes había tenido tutorías más pacíficas y tranquilas con la Xiao-Long quien por primera vez se mantuvo en silencio escuchándolo sin hablar más de lo necesario, sin su usual coqueteo o gracia en su forma de ser y el lo detestaba. No podía evitar que la actitud tan apagada que adopto lo altere, le hacía ver cuánto gozaba de la verdadera forma de ser de la rubia, le preocupaba su misterioso cambio tan repentino.

-Yang ¿Qué te ocurre?- pregunto harto de que la duda lo carcomiese por dentro.

-No ocurre nada, solo pensé que sería bueno concentrarme seriamente en los estudios...- argumento mientras se rascaba la cabeza y desviaba la mirada incomoda para evitar que los fríos ojos azules indagaran en los suyos.

-Yang... Lo preguntaré de nuevo- sin miedo ante sus propias acciones y motivado por emociones que aún no comprendía tomo a la chica del mentón y la hizo verlo de frente sin posibilidad de escape -¿Qué ocurre contigo? No me gusta verte tan apagada, un sol como tu merece conservar su fulgor por la eternidad-

-Dan... ¡Espacio personal!- dijo en respuesta inmediata mientras sus mejillas se encendían ligeramente como resultado de la cercanía y sus cursis palabras. Se apresuro a apartar al chico de un puñetazo para recuperar su libertad, una vez recupero la distancia bajo su cabeza para esconder entre su cabello lo que produjo el joven de ojos azules.

Aquel simple acto bastó para que una sonrisa se asentara en sus fríos labios, la felicidad de haber sacado algunas de sus emociones a flote lo hizo ignorar por completo el dolor de su estomago -allí esta esa rudeza tan típica de ti- 

-¿Qué te pasa? ¡¿Te volviste masoquista?!- grito bastante avergonzada mientras veía incrédula el estado del Shinobi, era la primera vez que el ambiente entre ambos era así de incomodo.

-Hm... no, solamente me agrada ver que te comportas como tu de nuevo- dijo en un tono tranquilo mientras nuevamente se acercaba peligrosamente al rostro de la rubia -pero eso no cambia que aún me preocupa que pasa contigo-

-Yo ya debería irme, ya sabes las chicas y yo estamos organizando algo...- rápidamente quiso escapar de la conversación, aunque no contaba con que el chico también se levantara.

-Algo que te tiene tan distante suena como que están por meterse en algún lío- analizo el azabache mientras se cruzaba de brazos -¿Qué es lo que te preocupa tanto?-

-¡No me preocupa! Los planes con la chica son otro asunto distinto- aclaro rápidamente mientras aceleraba el paso para irse y escapar de aquel interrogatorio, si se quedaba estaba segura que su lengua la traicionaría y revelaría los planes de sus amigas  o la razón por la que no se sentía correcto seguir mirando a Dan de la misma forma.

Sin embargo antes de que ella lograra su cometido Dan la tomo de su muñeca con suavidad y la acorralo contra un librero en una posición ciertamente demandante -no pienso dejarte tranquila hasta que me digas que ocurre contigo, de lo contrario no podré estar bien con mi conciencia, y si quieres golpearme adelante pero no pienso soltarte tan fácil-

Maldita sea sentía entre la pared y la espada, lo tenía tan cerca que prácticamente sentía su aliento contra su piel, eso enviaba una descarga de sentidos por sus músculos impidiendo que pueda escapar, aunque a juzgar por la fuerza en aumento sobre el agarre en su muñeca no la soltaría hasta obtener al menos una respuesta.

Rwby Soft Breeze [I]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon