The Kayas (Versión en Español)

Lo Mejor que he tenido (Capitulo Uno)

¡Hola, chicos!

Estamos de vuelta, y esta vez con la historia que estaban pidiendo.

Confieso que cuando comencé a explorar el tema de "Ilgaz Celoso", no podía entender por qué esta idea en particular parecía volverse tan popular, tan rápido, pero después de que comencé a escribirla, vi dónde estaba el atractivo.

Como ya sabes, nuestro querido Savci es un tipo muy comedido que tiene el control de sus propias emociones. No es del tipo explosivo que reacciona arrojando una taza de café a los demás (¡te estoy mirando a ti, Ceylin! jajaja). El mayor desafío con esta historia fue precisamente canalizar la energía de nuestro fiscal favorito y explorar de una manera que le hiciera justicia al personaje.

¿El resultado? Lo siento, no pude escribir solo un capítulo. Necesitaba una trama completa para desarrollar un contexto. Así que esta historia tendrá tres partes.

¿Los celos? Los veremos enseguida. Pero no se detienen ahora. ¡En lugar de algo intenso y explosivo como vimos con Ceylin, nuestro fiscal nos dará algo con combustión lenta y sólida!

¡Feliz lectura!

LO MEJOR QUE HE TENIDO - CAPÍTULO UNO

"Pero trajiste ese bikini rojo, ¿Verdad?"

Ceylin levantó la vista y se encontró con la mirada inquisitiva de su marido.

Estaban en el vestíbulo del hotel donde pasarían los próximos días y, en ese momento, las cosas estaban un poco caóticas. Demir dormía profundamente con la cabeza sobre el hombro de su padre mientras Evrim y Cetin discutían incesantemente sobre un juego en un rincón, casi tirando una de las maletas al suelo.

Ceylin cambió a Balian de su brazo derecho a su brazo izquierdo y rebuscó en su bolso.

"Deberías concentrarte en ayudarme a encontrar nuestra reserva antes de preocuparte por eso", lo regañó, tratando de sonar seria a pesar de la sonrisa en su rostro.

Ilgaz se tomó unos segundos para mostrar el documento que su esposa necesitaba en la pantalla de su celular. Ella lo miró con los ojos entrecerrados antes de dar un paso hacia la recepción del hotel.

"Evrim y Cetin, si no aprenden a compartir en los próximos cinco segundos, la única lección que me aseguraré de que aprendan es estar sin ese juego todo el fin de semana".

A pesar de la voz calmada y la disposición serena de Ilgaz, Evrim y Cetin inmediatamente obedecieron su orden y dejaron de pelear. Ambos conocían a su padre lo suficientemente bien como para saber que no decía cosas solo por decirlas.

"Gracias", Ceylin sonrió con alivio al fiscal mientras se sumergían en un cómodo silencio, "Amo a estos niños con todo mi corazón, pero a veces juro que quiero encerrarlos dentro de una de estas maletas".

Ilgaz se rió, entendiendo completamente lo que quería decir Ceylin. Asintió en dirección a los niños mayores, aprobando cómo habían cumplido con su orden mientras su esposa terminaba de registrarse.

Ese viaje había sido programado durante meses, y el fiscal sabía que Ceylin había estado deseando tener algo de tiempo libre. Pasarían los próximos días en ese cómodo resort en compañía de amigos cercanos, pero a pesar de su cuidadosa planificación, todo había comenzado a salir mal temprano esa misma mañana.

Primero, el vuelo que se suponía que debían abordar tenía un retraso de tres horas. Con cuatro niños menores de seis años, pasar todo ese tiempo esperando en el aeropuerto había sido un desafío doloroso. Pero el vuelo en sí resultó mucho peor, teniendo en cuenta que los niños se pusieron de mal humor y se cansaron después de verse obligados a permanecer en sus asientos.