Días Mejores - Parte Dos

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¡Estamos de regreso mi gente!  Muchas gracias  May  por hacer esto!

En este capítulo, continuaremos viajando por el embarazo de Ceylin mientras ella e Ilgaz enfrentan los muchos cambios que trae esta nueva adición.

Gracias a todos por su amabilidad y apoyo. ¡Feliz lectura!


Los Kayas – Días Mejores (Parte 2)

Ceylin estiró los brazos con los ojos cerrados, aliviando parcialmente la tensión en los doloridos músculos de la espalda. Había pasado la mayor parte de la tarde desempacando cosas en el estudio que ella e Ilgaz habían decidido instalar en la habitación más pequeña de la nueva casa.

La abogada tarareaba distraídamente una vieja canción mientras llenaba una estantería. Ella e Ilgaz se habían deshecho de todo lo obsoleto, pero algunos libros de estudio de sus días en la universidad eran atemporales y aún podían ser útiles para la investigación laboral, por lo que merecían guardarse en un lugar de fácil acceso.

La abogada extendió la mano para colocar un pesado volumen sobre derecho penal en el estante superior cuando la tapa del libro se abrió parcialmente. Un objeto parecido a una hoja de papel se deslizó entre las páginas llamando su atención.

Ceylin frunció el ceño, dejó el libro a un lado y se agachó para recoger lo que parecía ser una fotografía.

La abogada estudió atentamente la imagen, asombrada por la cautivadora sonrisa de una joven que no parecía tener más de veintiún o veintidós años. Una larga cabellera oscura enmarcaba su rostro en forma de corazón, resaltando expresivos ojos marrones enmarcados por cejas delgadas y elegantemente arqueadas. Su apariencia hizo que Ceylin imaginara que la mujer desconocida probablemente tenía un temperamento dulce combinado con una fuerte determinación.

Con su curiosidad picada, la abogada giró el objeto en sus manos y leyó las descoloridas palabras escritas a mano.

Querido Ilgaz,

Estaré en casa este verano, pero mi corazón permanecerá en Estambul contigo.

Con todo mi amor,

Yasemín

Ceylin resopló ante la declaración que obviamente había estado dirigida a su esposo en algún momento anterior de su vida. De mala gana volvió a guardar la fotografía dentro del libro y estratégicamente devolvió el volumen a la esquina más alejada del estante superior.

La abogada se devanó los sesos buscando alguna mención previa de ese nombre, pero no recordó nada. Sabía que Ilgaz había tenido algunas relaciones importantes en el pasado, pero la única de sus ex de la que realmente sabía algo era Neva.

Ceylin se encogió de hombros y volvió a desembalar los pocos libros que quedaban. Quizás la mujer de la fotografía no había sido más que una simple aventura, ella parecía bastante joven cuando se tomó la foto. Ilgaz lo había guardado dentro de un libro de estudio, lo que le hacía pensar a Ceylin que, si su marido realmente había salido con esta chica, probablemente había sido más de una década antes.

Se concentró en su tarea durante los siguientes minutos, sintiéndose sudorosa y desaliñada cuando terminó. Ceylin se metió en la ducha y cuando salió con una toalla envuelta en el pelo, la abogada gritó cuando inesperadamente se topó con Ilgaz camino al dormitorio.

"Hey", le sonrió el fiscal. "Traté de llamarte para ver si querías que te trajera la cena, pero no contestaste el teléfono".

La genuina sorpresa en el rostro de Ceylin le hizo saber a Ilgaz que no había ignorado su llamada a propósito.

The Kayas (Versión en Español)Where stories live. Discover now