I Found You (Steve Harrington/Eddie Munson)

Capítulo 22

Reese abrió los ojos con pesadez, había perdido todo sentido de orientación, estaba perdida, no sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, ni dónde se encontraba, no tenía noticias de Dustin o Steve.

Steve...

¿Estará vivo? ¿Dónde escondieron a Steve? Necesitaba verlo. Los guardias la tomaron con fuerza llevándola hacia otra habitación. Y ahogó un grito de terror puro con el escenario que encontró.

Steve Harrington yacía inconsciente en el suelo, su rostro lleno de golpes, ni siquiera parecía seguir respirando. Reese tuvo el impulso de correr hacia él, pero los guardias no se lo permitieron.

-Todavía está vivo -le dijo uno de los rusos, parecía ser el líder- pero necesitará un doctor pronto.

Le hizo una seña a los demás guardias y de inmediato amarraron a ambos jóvenes dándose la espalda. El líder volvió a acercarse a la castaña y cogió un mechón de su cabello.

-Si tú me ayudas, yo te ayudo - le dijo con una sonrisa, Reese sonrió de vuelta antes de escupirle en el rostro.

-Te arrepentirás de esto - advirtió antes de salir dejándolos solos.

Una parte de Reese sabía que era en vano gritar por ayuda, pero decidió que no pedía nada intentando.

-Cállate Henderson, me duele la cabeza y tu horrible voz no está ayudando - se quejó el chico que estaba a su lado.

-Steve, Dios, ¿te encuentras bien? Pensé por un momento que habías muerto - respondió aliviada de que hubiese recobrado la conciencia.

-Define bien, me duele la cabeza, apenas puedo respirar y siento que en cualquier momento se me saldrá el ojo. ¿Te hicieron algo? - preguntó preocupado por ella.

-Estoy bien. Saldremos de aquí, lo prometo.

-¿Exactamente cómo lo haremos? Nuestra única esperanza es Dustin - cuestionó el castaño.

-Mira, los idiotas dejaron unas tijeras, gira hacia tu izquierda - lo guió la ojiazul, pero Steve volteó hacia el lado contrario - la otra izquierda, tonto.

-Las veo - confirmó Steve con una pequeña sonrisa - Estúpidos rusos.

-Bien, creo que podemos impulsarnos si saltamos al mismo tiempo, cogemos la tijera y nos liberamos - explicó Reese.

-Suena bien.

-¿Listo? A la cuenta de tres. Uno...Dos... Tres -exclamó y ambos saltaron hacia el mismo lado - Genial, otra vez -indicó y ambos se alegraron de que el plan esté resultando- Estamos cerca Steve, una vez más. Sin embargo, en esa última ocasión no lograron coordinar bien y cayeron al suelo.

Steve sintió que el cuerpo de la chica temblaba, y creyó que estaba llorando por el miedo de lo que pudiese ocurrir.

-No, no llores Reesie, prometo que todo estará bien - susurró esperando poder calmarla - Espera ¿te estás riendo?

-Lo siento - se disculpó Reese estallando en risa - es un pésimo momento, pero Steve, oficialmente somos estúpidos: las sillas tienen ruedas.

-Espera ¿Qué? - dijo el muchacho confundido y dejándose llevar por la contagiosa risa de su mejor amiga se unió riendo también- Vamos a morir.

-Totalmente - afirmó ella - Parece que al menos una vez al año debemos estar a punto de morir juntos Harrington.

-Nunca creí que moriría en un laboratorio ruso secreto contigo.

-No tengo idea de lo que quisieron hacer, pero me alegra ver que despertaste, traer a tu novia fue una excelente idea - dijo el líder ruso entrando a la habitación. Los otros miembros del equipo ayudaron a levantar ambas sillas - te lo preguntaré una vez más ¿para quién trabajas?