3.- Mi mascota vale su peso en oro.

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Yangli regreso a la terraza con las sandalias para su hermanito y lo que encontró le hizo tapar su boca y cerrar sus ojos. El astuto conejo tenía a Lan Zhan totalmente acorralado sobre el asiento y el sentado en su regazo con su cabeza en el hombro hipeando de dolor aparente mientras el pobre hombre sobaba su rodilla con suma ternura, pero mucha vergüenza el jamás había tocado la piel de ninguna otra persona que no fueran los miembros de su familia y este conejo atrevido incluso se había montado encima para que lo consolara de su agudo dolor, sudaba frío y sentía que estaba tocando la piel de un tierno y maduro durazno ya que la piel era tan tierna, suave y ligeramente cálida.

La tierna gatita carraspeó para anunciar que ya estaba ahí y se dirigió a su hermano: Ying Ying amor, traje otras sandalias corazón, me permites ayudarte a ponertelas, se quedó un momento en silencio observando al Lan que estaba totalmente rojo , el cual al oir la voz de la joven soltó la piel del conejo como si un choque eléctrico le hubiera atravesado. Jijieeee, el conejo adolorido saco su cabeza del hombro de el joven y le dió una mirada de cachorro atropellado a su hermana, me duele mucho la rodilla, no creo poder caminar, talvez mi salvador puede llevarme al salón para que pueda yo participar en la subasta.

Al pobre Lan se le rompió su corazón al oir como ese dulce conejito le suplicaba por su ayuda, entonces se atrevió a hacer una propuesta; Si a la señorita le parece bien yo podría llevar a su hermano a una habitación, traería al médico de mi familia para que haga le revisión pertinente y pagaría el costo que ustedes decidan para tener la custodia de el. A Ying le brillaron los ojitos de emoción, le dió una sonrisa cómplice a su hermana y ella captó la indirecta.

Bien joven Lan que le parece entonces si me sigue por favor y por lo del el médico no se angustie aquí en la mansión tenemos a una de las mejores médicos a cargo de todos, por aquí sigame . En el salón de la subasta las cosas estaban más que animadas, después de la presentación de las mascotas se subió de nivel la competencia, ahora mismo estaban Wen Xu y Nie Mingjue subiendo las apuestas por Yao, quien se deleitaba con la competencia y batía sus pestañas lo más que podía, movía su cola muy suavemente para motivar a los hombres a subir la cantidad por el, llegando hasta las nubes de orgullo al ver cómo se esmeraban en conseguirlo.

Finalmente el Nie gano la competencia con 500 mil por llevarlo a casa. Seguía el turno de Chao ya que el y Yao eran los mayores, subió al podium y se hizo el silencio. El padre del heredero Jin al ver que nadie ofertaba empezó la subasta con 10 mil, y casi gana con esa única oferta cuando el señor Nie, padre de Mingjue subió a 15 mil, la cara de Chao era de antología, acaso acabaría como mascota de esos vegestorios, sus ojitos se aguaron y entonces comenzó a soltar leves gimoteos, que llegaron al corazón de Wen Xu, quien levanto la mano ofreciendo 100 mil, obteniendo el precio ganador llevaría a su casa a un lindo erizo.

De nuevo en la habitación roja el conejo gritaba adolorido, lloraba ahora sí con lágrimas de verdad y se retorcía en la cama, la doctora Wen trataba de ponerle una inyección anestésica para revisar una posible fractura y el conejo al sufrir de tripanofobia (miedo a las inyecciones) luchaba para no ser tocado por ella, al final lo sujetaron entre madam Yu, el tierno Wen Ning, Lan Zhan y Yangli después de tanto batallar la doctora logro anestesiarlo y el conejito callo desmayado de tanto esfuerzo, después de lograr la misión imposible, salieron del cuarto todos excepto la doctora y su hermano para realizar la revisión correspondiente. Madam Yu llevo a su invitado al despacho junto a Yangli para hacer las negociaciones sobre la oferta que el Lan daría por su niño consentido.

Bueno joven Lan dígame usted cuánto ofrece por mi hijo y entonces yo le diré si es aceptable o si necesita más entusiasmo, Lan Zhan ofreció 500 mil por ese lindo conejo pensó que era una cantidad aceptable, pero la dueña del local movió su entrece...

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Bueno joven Lan dígame usted cuánto ofrece por mi hijo y entonces yo le diré si es aceptable o si necesita más entusiasmo, Lan Zhan ofreció 500 mil por ese lindo conejo pensó que era una cantidad aceptable, pero la dueña del local movió su entrecejo con desaprobación, entonces lo subió a 1 millón y entonces vio una esperanza de poder obtenerlo.

Hubo un silencio perturbador y entonces madam Yu se levantó de su silla y levanto la mano hacia el Lan y le dijo: tenemos un trato muchacho, no me has decepcionado, te pido que vuelvas al salón de la subasta, es obvio que nuestro bebé no se levantara después de haber sido pinchado, como viste le tiene terror a las inyecciones, lo demás es mejor que tú mismo lo vayas descubriendo. Madam le dió el contrato a Lan Zhan para que pusiera la cantidad que habían acordado y le pidió a Yangli que lo condujera de nuevo a la subasta.

Mientras tanto en el salón del evento, pasaron a la siguiente con el zorrito, el cual ingreso al escenario y comenzaron las ofertas con 30 mil del lado de los Lan, pensando en el hermano menor que se había desaparecido y que debian ayudar ya que el trato era que los tres tenía que regresar con mascota o la vergüenza de ver sus fotos en cada rincón de los lugares a los que asistieran eso no estaba en consideración.

Les hizo la competencia el señor Nie, quien también queria un nuevo hijo para mimar, ya que su hijo mayor posiblemente se mudará de su hogar con su nueva mascota y el se quedaría solo, siguieron las ofertas los Lan no quitaban el dedo del renglón, se les unió a la competencia el señor Wen, solo por qué le gustaba ver al mundo arder, ya iban llegando a los 150 mil cuando Lan Zhan entro al salón y les dijo a su hermano y su tío que ya tenía una mascota apartada, que le había costado convencer a su suegra y llegarle al precio pero que estaba satisfecho de su adquisición, entonces los otros miembros de la familia lo miraron con desconfianza, pero al ver que su hermano y sobrino no titubeó al decir lo ocurrido, dejaron de ofertar, ganando así al hermoso zorrito el señor Nie con 300 mil.

Tocó el turno del osito y el distinguido padre del heredero Jin dió la primera oferta 40 mil, en consternación el señor Lan Quiren subió al doble, el Wen ofreció 100 mil y así estubieron un buen rato hasta quedar solo el señor Quiren con 250 mil ganado la apuesta y así llevarse ese tierno osito con el.

Al ver a la dueña del local ingresar al salón Wen Xu le pidio con un mesero que le diera unos minutos, la mandan se imagino cuál era la apurancia del joven Wen al pedir una audiencia y prefirió darle prisa al mal paso, se acerco a la mesa e inmediatamente llamo a Yangli, para que les llevará una botella de su mejor vino, platicaron de cosas sin sentido y cuando pensó que se había equivocado al juzgar la situación, Wen Xu le hizo la pregunta, por qué Ying no participo en la subasta.

Se quedó pensando en que podía contestar cuando un gran alboroto se escucho en el salón, el gatito subió al escenario y los señores Jin, Wen y el joven Lan, levantaban su mano una tras otra oferta, hasta que pasaron de levantar la mano ha golpear la mesa y luego a levantarse de su asiento y caminar más cerca del escenario ,en estos momentos estaban trenzados de la manos para hacer la oferta e impedir que los otros siguieran levantando su mano.

Eso le dió tiempo a Madam Yu de inventar una coartada para la ausencia de su joven conejo y decir que Ying se había imprimado del joven Lan cuando bajaba de su habitación y el joven Lan iba a los servicios sanitarios y pues tubo que aceptar la oferta que le dió, para que se hiciera responsable de su hijo adoptivo. El Wen no quedó muy conforme pero acepto que la imprimación gana sobre cualquier otro método de reclamo, ya que cuando eso pasa, si se le separa a la mascota de su dueño, es 100 por ciento seguro de que muera de tristeza.

Después de prácticamente pelear por su gatito Lan Xichen ganó la apuesta con 700 mil, ya más tranquilo regreso a su asiento. Dieron por terminada la subasta y se dirigieron al comedor para hacer la entrega de las mascotas a sus dueños y cerrar la noche con una cena amistosa.

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