28.- Me cambiaron a mis bebés amo

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Todos los días Ying se levantaba, contaba a sus hijos, revisaba orejas, rabos, ojos, bocas, etc, la razón buenos la doctora Lou le dijo que entrando a los tres meses de nacidos irían cambiando hasta tomar la apariencia de niños humanos de uno a dos años, no quería que volvieran a cambiarle a sus hijos otra ves, pues ya habían perdido en la transformación de conejitos a bebés humanos sus colas y orejas, que tendrían que perder ahora en la nueva transformación.

Así que más valía prevenir que lamentar, pasaba entre media y una hora haciendo su revisión rutinaria, luego con ayuda de las nanas y mamá Lan, bañaban todos los rabitos, orejitas y cuerpecitos para dejarlos súper oloroso y limpios, después los secaban muy bien sobre todos aquellos que conservaron sus mullidas colitas y orejitas esponjosas, debían ser bien secadas para evitar alguna irritación por la humedad.

La hora del desayuno siempre era muy animada en la mansión Lan los bebés conejos ya no comían en sus habitaciones les acondicionaron sillas altas para que los adultos de la casa atendieran a sus respectivas parejas, mamá Lan se encargaba de Ayu y Ayin, papá Lan tomaba a Yue y Yui, mama conejo ayudaba a Yuan y Yibo, Lan Zhan tomaba a Yang y Yun así todos comían en familia tal y como a madam Lan deseaba.

Después del desayuno se preparaban para salir cada uno a su trabajo, Xichen se despedía de su gatito y sus mininos, Quiren dejaba a su osito a cargo de la doctora Lou y su esposo, Lan Zhan se marchaba a su empresa no sin antes ser babeado por sus hijos y por su híbrido, hacer muchas promesas de traer golosinas o juguetes que nuevos.

En la mansión Nie, las cosas iban más tranquilas Yao no podía moverse muchos su pierna estaba sanando bien pero no debía abusar además que por eso su esposo hacía la labor con los niños Mingshi y Miyako,son niños muy tranquilos como su mamá, contrario a Megying y Yaoling, ellos eran más enérgicos pero si papá podía con todos ayudado claro por sus nanas que lo apoyaban en todo.

Los Jin no tenían ninguna novedad relevante, ya que la gatita solo tenía un mes de embarazo, como todo felino no necesitaba cuidados especiales aún, además que mágicamente había dejado de recibir esos mensajes y llamadas de estorcion por parte de cierto tipejo, que desde que la vio en esa jugueteria no la dejaba en paz, quizá ya se había dado cuenta de que no obtendría nada de ella, por que en si no tenía nada para ofrecerle todo era de su esposo y familia, ella no tomaba nada más allá de lo necesario, cuando se excedía le explicaba a su esposo el por que aunque el no le pidiera explicaciones.

Hoy era un día especial en la casa Mo, ya que habían llegado a su mansión tres nuevos candidatos a venta, uno venía directamente de Francia un hermoso híbrido de zorro, que fue atrapado por su esposo robando la caja fuerte de la casa donde vivían, con la intención de huir con su amante, otro era un hombre adulto enviado por la familia Jin como obsequios para la casa, no sabían que pecado estaba pagando el pobre infeliz, pero poco les importaba, pues el saberlo no lo liberaría de ser vendido.

El tercero era un jovencito erizo, mandado desde Rusia, estos lo atraparon tratando de escapar de una de sus bases clandestinas, después de pagarle por un sopwer de seguridad empresarial, era menor de edad, lucía un poco maltrato, igual que el enviado por los Jin, pero que más daba unas cuantas heridas, siempre encendían el libido de los depredadores que gozaban de una cacería furtiva.

La señora Mo Fang dueña y señora del local le pidió a sus empleados que llevarán la nueva mercancía a revisión médica, antes de poner la carne a la venta debía sesiorarse de que no traigan consigo enfermedades que puedan perjudicar a sus clientes, los doctores le dijeron que solo tienen contusiones, cortes y abuso físico sexual, nada grave que en mínimo dos meses estaran listos, para la cacería humana a realizarse en el invierno.

Después de la revisión llevaron a los recién llegados a sus celdas donde los atenderían para que pronto estubieran en óptimas condiciones, el erizo se resistía, gritaba, tratando de lograr una audiencia con la matriarca de la casa, los celadores cansados de su comportamiento poco civilizado, cambiaron de rumbo en ves de llevarlo a su celda, lo lanzaron a uno de los patios dónde encerraban a los perros que vigilaban en la noche.

Estos al oler al visitante se lanzaron sobre el mordiendo por todo el cuerpo al híbrido, este gritaba se retorcía de dolor pero no podía defenderse eran demasiado feroces para el, soltó todas las púas que quedaban en su cuerpo pero no hacían lo suficiente por ahuyentar a los caninos hambrientos, jugaron con el un rato hasta que los celadores entraron a recoger al pobre híbrido, que quedó lleno de mordidas y unos cuantos pedazos de piel y músculo desgarrado.

Lo llevaron a la enfermería dónde lo recibieron, con fastidio pues acababan de limpiar, cocer y atender a ese erizo que de por sí no venía en buenas condiciones, ahora lo devolvían todo roto, desgarrado e inconsciente. El jefe de los trabajadores le informo madam Mo lo que había pasado, ella despreocupadamente le dijo que no había prisa que estaba bien su proceder que una lección debía ser aprendida que por lo menos cuando se recuperara sabría que no tiene derecho ni siquiera de pedir clemencia.

Lan Zhan llegó a su empresa LANS'SI para encontrarse con una cuantas novedades:

Uno: su campaña tradicional coutes, estaba a puntos de terminar los vestuarios para ser modelados por su híbrido y sus cachorros.
Dos: ya había más inversionistas, pasarelas e incluso marcas que se querían unir al proyecto.
Tres: tendrían que hacer un recorrido por varias ciudades mostrando la colección de ropa, accesorios, zapatos con sus modelos principales, osea su conejito e hijos.
Serían semanas y meses muy ocupados pero valdría la pena, el estaba seguro que su conejito disfrutaría mucho el poder viajar con todos sus niños, comprar, comer y pasear por lugares nuevos para el.

En la mansión Lan preparaban a los bebés conejos para cambiarlos por los niños que madam Lan resguardaba en la casa destinada a los visitantes, el problema es que últimamente mama conejo no se les despegaba ni un minuto de ellos, prácticamente se los había cosido a los costados sobre todo a los que según habían perdido sus rabos y orejas en el cambió de animal a bebé humano.

La Doctora Lou quería que el cambio se hiciera ese día ya que los bebés conejos estaban madurando muy rápido, los bebés humanos se empezarían a quedar atrás en el desarrollo, así que era ahora o nunca, entonces mamá Lan se puso a hornear bollos de carne, los conejitos y mamá conejo comenzaron a mover sus narices rumbo al aroma delicioso, los bebés humanos siguieron jugando en el pasto.

Ying pidió a las ayudantes que fueran hacia la cocina, quería saber si mamá Lan le estaba preparando algo delicioso, cada nana tomo a dos bebés, comenzaron a desfilar hacia la cocina, al doblar una esquina, la doctora Lou detuvo a la última de la fila cambiando los bebés que llevaba por los otros que tenían en resguardo, Ying volteo hacia atrás pero no vio nada en apariencia extraño.

Siguieron caminando Ying presentía que algo no estaba bien aunque no le constaba, así que optó por mandar por delante a las ayudantes y el ir al fondo para quitarse esa incomodidad de su mente y corazón, tan concentrados venía en mirar para atrás que no noto cuando madam Lan tomo a los dos primeros bebés que iban hasta en frente, los cambio por los que estaban en la cocina esperando y entrego a los otros a otro sirviente que le esperaba en la otra habitación.

Con esto habían logrado hacer el cambió exitosamente, cuando llegaron todos a la cocina Ying se les quedó viendo fijamente a sus bebés, había algo raro en ellos, el como una buena madre podía detectar que algo no cuadraba en esa imagen, cuatro de sus crías no lucian a como el estaba acostumbrado a verlos, su tono de piel, su comportamiento, sus ojos, su forma de interactuar no era la misma ahí algo había pasado.

Se acercó sigilosamente a Yuan, este lo miro fijamente sus ojos brillaban con mucho amor hacia su madre y le dijo: mami tite, Ying ya no lo soporto se desplomo en el piso, comenzó a llorar a mares, le habían cambiado a sus hijos el lo sabía ese no era su pequeño Yuan, el jamás le hablaría con tanto amor.

Yuan era distante casi se podría decir frío, que estaba pasando, su suegra se arrodilló ante el, lo abrazo fuerte, Ying solo lloraba más fuerte, mi niño le dijo madam Lan, olvídate de lo que ves, siente con tu corazón que es tan grande, lo mucho que nosotros tu familia necesitamos de tu profundo cariño, recuerda mi cielo que no solo son nuestros hijos por salir de nuestros cuerpos, también lo son por qué somos necesarios e importantes para ellos.

Ying entendió la indirecta ya no quiso preguntar, se dedico a llorar todo lo que pudo, abrazando a su mamá suegra, decidió no saber más, decidió que si su destino era ser madre de cuatro y madre de crianza de otros cuatro, entonces sería el mejor desmadre que unos cachorros pudiera tener.

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