Casa De Mascotas.

25.- Esperaré por ti... creo que no

El osito estaba en el consultorio de la doctora Lou había llegado a su quinto mes de gestación, ella revisaba condición, el sexo de la cría, también tendrían que preparar al osito por qué a apartir del este mes entraría en hibernación, no despertaría hasta días antes de sentir los síntomas de la labor de parto.

Lo pesaron, midieron su vientre tomaron muestra de sangre, después de eso Quiren depósito a su bolita de manteca en la camilla del escáner, para el ultrasonido. La doctora procedió a preparar el aparato, le pidió al osito que se relajara, un poco ya que está muy nervioso debido a a que el sentía muchas ganas de conocer que sexo tendrá su cría.

En la mansión Wen, los gemelos estaban alistándose para salir de paseo con su abuelo, su padre había autorizado que fueran a pasear con el Wen mayor a la casa de los Nie, su amigo Mingzhuo, quería presumir sus hermosos nietos y el como buen amigo quería darle gustó.

Llegaron a la casa Nie los recibió en la puerta el zorrito Sang quien al ver a los gemelos dió varios saltos con uno de ellos en brazos, provocando que el otro soltará algunas púas de coraje por ser olvidado en la carreola que el abuelo Wen empujaba.

Pasaron a la casa ahí estaban los bebés de Yao en el corral jugando con sus juguetes favoritos Sang cargaba a Xuan, la niña presiosa de Wen Xu, y el abuelo cargaba a Xizhun el niño erizo más celoso y territorial de la familia. Desde que Chao se escapo de la casa abandonando a sus crias, el abuelo Wen frecuentaba la casa Nie, con el pretexto de competir con el abuelo Nie por ver quién tiene los nietos más lindos, pero en realidad lo que quería es que Xuan y Xizhun pasarán tiempo en familia, por qué aunque no lo resintieron, tanto si preguntaban por su madre o lloraban buscando su calor maternal.

Sang se empezó a encariñar con los gemelos pues las constantes visitas de los niños en la casa le hacían desear sus propios cachorros para malcriar, a veces iba a casa de su hermano conejo a ayudarle con sus crías pero no era lo mismo, los gemelos Wen solo lo veían, rápidamente alzaban sus brazos hacia el,para ser sostenidos por el, le babeaba los cachetes e incluso se acurrucaban en su pecho buscado chichitas que mañosear.

En cambio los Lan híbridos no querían soltar a su madre, los Lan humanos no querían soltar a su padre, osea que él tenía que batallar para lograr que los críos de Ying, fueran a sus brazos cosa que con los Wen era prácticamente gratis, eran unos regalados

En el consultorio de la doctora estaban los Lan, esperando afuera a qué Quiren saliera a darle las noticias, Ying había dejado a su ejército de dulzura con sus cuidadoras, para no despertarlos, ya que una vez que ellos abrían sus ojitos no podía perderlos de vista sin que se armara la guerra de llantos, mocos, berridos y desmayos fingidos por qué si, dignos hijos de su madre ya estaban en camino a ser copias al carbón de los monumentales berrinches de mamá conejo.

Por fin salió Quiren, se veía desconcertado, pensativo y un poco pálido, al contemplarlo ellos se preocuparon se acercaron rápidamente, el balbuceó algunas incoherencias, entonces Ying se tiró al piso cagado de la risa, su pareja lo socorre agachándose a ver si estaba bien, el solo reía a gritos de carcajadas, Xichen y Quingjen no sabían que pasaba entonces.

Madam Lan se puso en frente de su cuñado, Quiren repite una ves más y entendible lo que acabas de decir, Ying no puede traducir lo que oyó por qué está en shock.
Son tres, dos niñas y un niño Jingyi mi hermoso ositos tiene tres crías dentro de el, entro en hibernación mientras le pasaban el scaner por su vientre, se durmió sin saber el resultado del estudió aseveró el profesor Lan con un poco de ensoñación en su voz.

Todos quedaron en blanco, como que tres no se suponía que los osos regularmente tienen una sola cría, por qué su cuerpo no puede soportar el peso de más al mismo tiempo, entonces como diablos paso ésto, Ying que todavía rodaba en el piso por la gracia que le hacía la situación gritaba mientras reía, ven jajajakajaj les dije jajajakakkaka que eljajajjakakak el poder jajajakakkaka mi ollooooo jajjajajaj eso no kakakakakak era kakakakkaka lo que queria kkakaak decir kakakakakak perdón jajajaj Lan zhan kakkakakak me meoo jajkjajjaaj traime jajajaj un pañalito jajajaja de los niños kkakakakka.

Ignorando al conejo totalmente se dirigieron hacia la doctora para pedir más información, ya que el flamante padre no daba señales de vida inteligente en estos momentos. La doctora explico que era solo una bolsa gestacionarias, que la célula se había dividido en tres gracias a qué tres células masculinas ingresaron al mismo tiempo, es decir quizá no compartirían rasgos como los bebés conejos o los bebés gatitos, serían como si fueran tres partos distintos.

Al salir Quiren del shock y ver a Ying totalmente sucio de sus fluidos en el piso y a su sobrino Lan Zhan sobando su cabeza para que dejara de reír, regreso al consultorio, pregunto por el bienestar de su híbrido a la hora de dar a luz, la doctora dijo que ella recomendaba una cesárea al cumplir los seis meses y luego poner a los cachorros en incubadoras para terminar su proceso de gestación fuera del cuerpo de la madre, para evitar que el sobrepeso en su cuerpo pueda dañar órganos vitales, al no estar preparados para hacer tanto espacio para los bebés.

La doctora aseguro que los bebés osos estaban en excelente condicion de salud, para abandonar el cuerpo de su madre dos meses antes de su tiempo de nacer, aunque serán prematuros con los cuidados y los aparatos modernos, sería sencillos llevar su desarrollo a buen termino.

Lan Zhan entro con Ying en brazos, todavía llevaba una cara de picardía en el rostro, pero ya no reía a carcajadas además que le tubo que quitar la parte inferior de la ropa, pues está estaba orinada de tanto que se burló de los Lan y su poder reproductivo, decía que incluso a el lo habían jodido con 8 crías, a Chen con cuatro y ahora el pobre oso tendría tres que buena manada de machos supremos.

En la mansión Jin, la dama Yangli preparaba el almuerzo de su esposo, hoy era un día especial para ella, tenía días de sentirse un poco desmejorada había acudido en secreto a la casa de madam Yu para una consulta con Wen Quing, después de una revisión, análisis de sangre había detectado que estaba en espera, quería alegrar a su esposo, hacía varias semanas que lo notaba preocupado y triste por alguna razón, siempre que le preguntaba el cambiaba de tema, esperaba que con la noticia, todo regresara a la normalidad.

Mientras tanto en la oficina de la corporación Jin, un tipo enorme con cara de pocos amigos ingreso tocando la puerta del cubículo del heredero, Joven Jin que hacemos con el prisionero, ya cumplimos con el castigo que nos dió para el, ahora que hacemos lo soltamos, pregunto el hombre quien era uno de los guardias personales de la familia Jin que se encargaba de los trabajos sucios que su jefe le pedía, esos trabajos que nadie le daría gustó hacer, pero que alguien debía hacerlos. Zixuan lo pensó por un minuto y contesto, no, quiero que lo lleven a un hospital para que lo atiendan, cuando esté listo lo llevan a la casa Mo, ahí sabrán que hacer con el, puedes retirarte.

El guardia sintió lastima por ese pobre hombre, para el era mejor darle un balazo en la frente al tipo, que llevarlo a esa casa de la familia Mo,pues ahí solo se vendian personas, que estaban destinadas a pasar por las peores torturas sexuales que un ser humano podría pasar, pero el no podía hacer nada más que obedecer, después de todo el no era nadie para juzgar la magnitud de la ofensa que ese infeliz cometió en contra de la dama Jin, quien era un ángel que solo merecía bendiciones.

Con eso mente se retiró de la oficina de su jefe, empacó al tipo para llevarlo al hospital, rogaba para que muriera en el proceso de curación, por qué lo que le esperaba en la casa de citas de mamá Mo no se lo deseaba ni a su peor enemigio. Zixuan regreso a su hogar donde lo esperaba su dulce Yangli, estaba satisfecho con su venganza, pondría más atención a quien se acercaba a su esposa, con que intención, jamás permitiría que su mujer fuera humillada de ninguna manera, el estaría dispuesto a vender su alma por mantenerla siempre sonriente y feliz.