02

87 22 27
                                    

¿ELLA?

Estaba totalmente enojada con mis padres, se suponía que esto era un viaje para visitar a los abuelos no para mudarnos a este pueblo fantasma.

Salí corriendo en cuento pude, corrí tanto que no pude darme cuenta de que estaba lloviendo lo suficientemente fuerte y de que no tenía ni la más mínima idea de cómo regresar a casa.

La ira era la único que me conducía a caminar sin mirar atrás. Dónde quería que estuviese podía observar casi todo el pueblo a mi alrededor. Estaba en el nucleo del pueblo.

Este era un pueblo rarito, tranquilo pero siempre muy sospechososo. Muy lindo, a mi  alrededor tenía frondosos bosques y este estaba algo escondido. Se que habia cogido para dentro del pueblo entonces no podría haber salido por lo que en su centro había un bosque u algo así.

Pero en parte no quería vivir aquí, quería volver a Madrid, era más lo mío y además no podría vivir sin mis amigos, a pesar de haber pasado muchas cosas malas ahí, era mi lugar seguro.

Tenía frío y mi cuerpo estaba empapado, y solo seguí caminando; más adelante habían diferentes direcciones y un banco con un farol,me senté porqué ya no sabía más a dónde caminar.

La lluvia se intensificó, así que tenía el doble de frío y mi cuerpo estaba helado y mojado.

Sólo podía ver a mi alrededor en un pequeño círculo donde iluminaba el farol. La intensas lluvias cada vez mas fuertes cayendo encima de mí, hacíendome soltar pequeños gemidos de dolor al hacer contacto con mi cuerpo. Mi

Mi teléfono sonó dentro de mi bolsillo.

Lo saqué y sin inportar que se mojase. Era mi madre. Con fastidio lo abrí. En cuanto respondí lo priemro que oí fue una maldición de su parte y despues me protestó

—¿Se puede saber donde demonios estas, Sabrina Addison?

—No se— solo me limité a responder eso.

—¿Como que no sabes? ¿Acaso estas...?— se interrumpió a si misma— Se como debes de sentirte pero creeme allí ya no teníamos futuro, entonces esto va a ser algo mejor para todos, paea ti.  Tendras mejores amigos. Lo se parece descabellado el querer que abandones tus amigos, pero si de verdad son tus amigos, no te abandonarán ellos. Veras que no es tan malo.

Ante lo que me había dicho aun estaba muy enfadada como para aceptar que era lo mejor porque en el fondo no quería huir. Puse los ojos en blanco y entonces le respondí: —Ya, ya me voy, pero que sepas que no te perdono.

Cuando pensé en levantarme mi corazón amenazó salirse por mi garganta. Todo fue momentáneo. En cámara lenta una película hubiera sido menos tragicomedia que esto.

Un accidente. No solo un accidente. Sino como ocurrió.

Estaba a punto de comenzar a caminar, no,  de echo caminé. A cien metros o más había un puente, dos autos y un accidente.

Mis ojos apenas captaron la escena pero simplemente vieron que el auto de atrás golpeaba ferozmente al primero, por lo que cuando este se lo intentó quitar de atras hizo que este lo hiciera perder la dirección y caer hasta el río del puente. Este no estaba muy hondo sin embargo estaba a una gran elevada altura.

Me quedé atonita, procesando todo con gran lentitud y detalle. Tenía miedo, en parte, estaba asustada, si.

El segundo carro siguió como si nada y yo intenté ocultarme. Corrí hasta la escena y sin dudar saqué mi teléfono. Llame al 911 y con voz temblorosa le di la dirección y les expliqué la situación.

La voz simplemente me aseguró —Mantenga la calma, todo estará bien.— dijo antes de colgar, toda su voz estaba cargada de profesionalismo pero aun así de genuinidad y comprensión.

Más allá vi algo que me hizo llorar. Era un chico algo mayor que yo. Algo herido apenas podía caminar y yo fui a ayudarlo. No se porque pero fue lo que algo dentro de mi me dijo que hiciera.

—Hey, hey ¿estás bien?— le pregunté

Le eché un ojo, estaba herido pero eso lo hacia ver mas hermoso y perturbador, tenia un poco de sangre en la cabeza, en el brazo derecho y en un pie, estaba en esas zonas rasguñados. Su piel era un poco morena, su cabello castaño claro prácticamente rubio, era hermoso...

No me respondió, no estaba consciente. Estaba en shock. No le era posible hablar.

Sus ojos me partieron el alma, su mirada era hermosa de esos ojos que estan rojos pero miran brullante y te hacen sentir bien, pero no hoy, era lo opuesto a todo lo bueno, era algo desgarrador, algo vacía, neutra, triste, cómo si hubiera estado en frente de la muerte pero salió victorioso.

A simple vista se podía observar que no estaba bien.

Volví a preguntarle algo, tal vez podía hacer que reaxcionara— Hey, hey ¿Que fue lo que pasó?

Le toqué, lo sacudí, intenté despertarlo psicológicamente. Hice mi mayor esfuerzo y no creí que fuera a lograrlo porque al cabo de unos minutos el volvió en sí.

Lentamente fue recuperando la conciencia hasta que recordó al parecer todo lo que había sucedido. El miró su entorno sus ojos miel miraban en busca de algo, alguien. Su mirada se entristeció al momento.

Intentó sentarse y aunque fue doloroso para él debido a sus condiciones lo hizo. Su respiración estaba agitada y comenzó a descarrilarse de su ritmo normal, empezó a temblar, estaba sufriendo de un ataque de pánico.

No sabía que hacer, ¿por que todo esto me estaba pasando hoy?

No se si mi vida daba para eso pero fue lo único que podía hacer. Lo agarré fuertemente por los hombros haciendo que me miraba pero sus ojos estaban perdidos.

—Hey, hey, mirame, tienes que mirarme. ¿Hey?— levantó poco a poco la cabeza —Tienes que controlar tu respiración.

Pensé que lo haría pero nada, esto era un grave problema. Habían pasado ya unos minutos desde que llamé y ya la ambulancia y policía deberían estar aquí.

—Respira conmigo, debes calmarte— esperé que procesara la información —Vamos... Inhala... Exhala... Inhala... Exhala... — asi varías veces le repetí pero nada parecía mejorar al contrario todo empeoraba.

Así que opté por mi última alternativa: besarlo para que se calme.

Lo pensé y lo volví a pensar

Tu puedes...

Vamos no es tanta cosa, solo es para ayudarlo...

¡Técnicamente es un beso!

Sin pensarlo más de lo que lo había hecho me le lancé, le besé no fue algo romántico, ni lindo, solo fue un roce de labio con labio, algo que yo no lo podía hacer mágico sino quien sabe...

Y... al cabo de unos minutos el ya estaba más estable yo mas inestable y ya el socorro que era para este chico y que ahora era para mi había llegado.

Dios perdóname, he besado un mismisimo ángel.

Se piadoso de mi,

altísimo sea el señor

Llamado aquí:

Bueno, bueno, chica misteriosa entrando a escena tanto rarita. No se que más puedo decir pero si estás aquí gracias. Espero y lo estén disfrutando.

Si les gusta, no olviden votar y cometar, sería de gran apoyo.

Les acuerdo que la historia aún está corrigiendose así que hay cosas que aún pueden cambiarse confore valla transcurriendo la historia y note que no están muy bien.

Hasta pronto...




HASTA QUE TE VAYAS (Resubiendo) Where stories live. Discover now