HASTA QUE TE VAYAS (Resubiendo)

03

Aquel día la chica cuidó de Alex hasta que la ambulancia llegó. Alex ni siquiera le dió por hecho a la chica pero ella sí. Y ella le sigue recordando, mas o menos fueron circunstancias difíciles.

Leo, mientras tanto intentaba servir de apoyo hacia Alex pero lamentablemente este tenía una facilidad de cerrarse con las demás personas que podía ser dañina.

Hoy, 24 de julio de 2021 día del funeral del padre de Alex. Todos estaban tristes era una gran perdida para los que le querían y una alegría para quienes lo odiaban.

Alex, no estaba bien eso era notablemente visible por cualquiera porqué nunca Alex había sido tanta sombra como era hoy. Pero el tenía la grandísima habilidad de esconder sus emociones hasta lo mas profundo por lo que parecía estár bien pero no lo estaba.

Llevaba días mal, sin comer, sin siquiera mostrar algo de sentimiento positivo, el había terminado en un fantasma.

ALEX

¿Que haces cuando sientes que no puedes/quieres seguir?

Aún tenía algunas heridas externas, había salido hace menos de dos horas del hospital, pero esa eran las menos importantes, me importaba más que había perdido a mi padre y eso me hacía sentir impotente.

El funeral fluía de lo mas normal para todos, algunas personas hablaban de aventuras y recuerdos que tuvieron con mi padre y yo simplemente quería taparme los oídos y estallar para dejar de existir.

Había un vacío en mi memoria, no recuerdo nada de lo que halla pasado hace unos meses atras solo tengo fragmentos de recuerdos y momentos con personas. Pero que te puedo decir si no hay nada mas doloroso que haber tenido toda una historia con alguien y ni saber que tuviste una. Es decepcionante el solo poder saber  lo que te dicen.

Pero aún así estaba triste, no, estaba mas que eso porque lo había perdido a él, el era mi todo, y que para que un chico  lo diga tiene que ser algo muy grande, yo amé tanto a mi papá, solo siento que tengo ganas de morir porque esto no debió haber ocurrido, no sin mi, debimos morir juntos, yo debí estar dentro del maldito carro aquel día.

Todos mis familiares, mis hermanos, y conocidos de mi padre, los pocos que habían venido a este pueblucho, fueron al funeral y estaban cerca del ataúd, mirando, hablando, llorando, pero yo no podía llorar porque a pesar de estar delante de todas estas personas, el no quería que yo lo hiciera.

El negro era un color predominante, seguido de caras tristes, nostálgicas o melancólicas. Yo, mientras tanto tenía mi cara de siempre porque los verdaderos sentimientos no se muestran con el rostro ni los ojos.

Hubo un momento en el que todos hicieron silencio, y el ataúd comenzó a descender bajo tierra y mientras el padre daba sus palabras de despedida a ese gran ser querido.

—Hoy, estamos aquí reunidos para despedir una gran persona, que no era la mejor, pero era sin duda una de las buenas. David Harrison desde 1989-2021, fueron muy pocos los años que vivió junto a nosotros y desafortunadamente hoy tenemos qué decirle adiós. Tenía una familia, y muchos amigos que dejó atrás en cuerpo pero en mente siempre estará con nosotros. Extrañaremos su sonrisa o su sinceridad y su forma de demostrar su afecto. Solo nos queda perdirle a nuestro gran señor que lo tenga en sus manos para siempre y por siempre.

Con esas palabras salió del micrófono y el ataúd llegó al suelo, todos estaban de pie junto a este. Comenzaron a echarle tierra al agujero y fue imposible seguir viendo su rostro.

El cielo ya tornado de colores oscuros, decidió llorar junto a los dolidos por la gran perdida. Llovía con fuerzas y todos como ya el funeral había dado por finalizado salieron corriendo hacia un lugar seco.

Ya sabes lo que viene ¿No?, Alex.

Claro que ya sabía lo que venía. Caminé, seguí caminando sin importarme nada. Dejé atrás los regaños y las personas que me llamaban, volví a mi estado totalmente neutro, frío y distante.

Y esa forma de ser era mi favorita. Porqué no dependía de nadie en lo absoluto.

En unas cuantas horas llegué a mi casa todo mojado. Intenté buscar las llaves. Busqué en todos mis bolsillos pero que si no tenía nada mas que mi móvil.

Sin más nada que hacer me senté de espaldas a la puerta y me encogí, cubiendome la cabeza y consigo todo mi ser. Uno de mis brazos, el derecho, estaba cubierto por yeso, estaba fracturado y tiraba de una cinta que llegaba hasta mi cuello

Estaba en el colapso, mi límite mental, no estaba bien para nada. Solo quería ahogarme porqué tenía que senitr tanto y... Bueno demostrar tan poco.

Llora...  Llora...

No, no quiero...
Pero no pude evitarlo, mis ojos  comenzaron a llorar, yo comencé a llorar, porqué uno llora cuándo pierde alguien importante ¿No?

Y solo podía intentar recordar la escena, eso tls vez lo hiciera menos dolorosa, porque como te dije es frustrante no recordar algo que viviste.

¿Por qué-por qué tuviste que morir?

No debías hacerlo cuando te necesitaba, no ahora, que fue lo que te pasó, ¿fue esto intencional o no?... No se si pueda aguantar... Se que aún es muy pronto pero no creo poder.

Dejé salir todo porque ya era innecesario tenerlo todo ahí dentro y debía salir al exterior y explotar a los demás y no explotarme a mi.

Y estába ahí tirado, llorando hasta vaciarme. Con el cuerpo completo mojado, en ropas negras, el pelo apenas me dejaba ver y ahí estaba yo.

(***)

Pasaron unas horas en lo que terminó de llover pero yo no terminé de existir porque a pesar de que pude haber muerto de hipotermia, no lo hice seguí ahí muerto si pero por dentro.

Aún caían unas lloviznas pero no me importaba. Las personas iban y venían como si nada, y yo solo era una mancha para la existencia.

Leo, era quién me cubría de la lluvia para no seguirme mojando más con su sombrilla. En cuanto me dí cuenta alcé lentamente mi vista, desde qué recuperé la conciencia no hablábamos.

Lo miré con la mayor tristeza que mis ojos pudieron ofrecerle, el siempre me ha entendido, tenia esa fácildad. Como sino fuera la gran cosa simplemente se sentó a mi lado, para quedar como iguales tal vez, pero nunca hemos sido iguales porque cuando el intenta sentir mi tristeza no llega ni a una parte de la mitad de lo que yo siento en realidad.

El aún seguía con sus ropas negras al parecer había en cuanto dejó de llover con fuerza.

—A veces quisera dejar de sobrepesar, porque esto me está matando— me dijo y yo como pude de mi forma mas falsa le sonreí porque esa era nuestra frase, la frase que yo una vez la había dicho cuanso mi mundo también se iba hacía abajo —Ahora mejor entremos, sino... — el se interrumpió porque sabía que esa parte me dolería aun más.

Y el con sus formas torpes de ser intentó curarme cuando nadie lo había hecho, y no lo hizo, nunca, pero siempre fue una grsn compañía...

Solo tienes que olvidar para dejar de sentir...

Eso me dije pensando que era la verdad pero solo me llevaba a lo mismo, a sentirme impotente. Y a morir nuevamente por dentro.

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Pobre!!! Dios, no tengo nada que decir, pero pretendo actualizar pronto espero y les guste. Gracias y no olvilden de comentar y votar.