HASTA QUE TE VAYAS (Resubiendo)

04

ALEX

Minutos más tarde de que Leo llegará el con su llave, si bueno, el supuestamente una vez me había dicho que el como mi mejor amigo tenía derecho a tener una copia de mi llave para poder entrar a nuestra casa.

Y en cierta parte eso me hacía sentir menos solos, y me relajaba.

En cuanto el cerró  la puerta detrás de si, volví a sentir mi mundo caerse porque estaba ahí, en el lugar donde una vez compartí tanto con mi padre y ahora ni existía.

El caminó hacía la sala e hizo su mayor esfuerzos por hacerme sentir mejor.

—Relajate, creeme se que duele porque yo también lo quería como un padre y no puedo dejar de sentirme triste, pero si no aislas más esas emociones, terminarás igual que él. Haber y te pregunto ¿el querría que fueras por su mismo camino?— me dejó pensarlo y yo simplemente negué
—Entonces porque sigues así maltratandote mental y físicamente. Y no me digas que no sabías que el algún día el moriría, lo se, se apresuró demasiado pronto pero algún día sería inevitable.

Yo me quedé ahí procesando y el se acercó más a mí. La diferencias entre el y yo volviendose mas notable. El era unos centímetros mayor que yo. Quedando de frente el y yo, entonces me abrazó y me susurró al oído:

—No lo olvides, jamás lo hagas, pero debes saber que ya no está, pero que sigue aquí— y después de separarse me pinchó el corazón para dar por concluida el tema.

Yo simplemente le sonreí ligeramente aún falso pero en esos minutos ya me había hecho sentir mejor. Pero era una felicidad tan efímera...

—Ahora, vamos, vamos, te vas a morir de frío, si sigues mojado, sube y date un baño mientras yo preparo algo de comer para los dos.

El subió conmigo hasta mi cuarto y me velo hasta que me metí en el baño y abrí la ducha y el se detuvo y preguntó:

—Seguro que no tengo que ayudarte a bañar, como te vas a bañar en esas condiciones.

Simplemente negué porque creí que no me hacía falta y podía yo solo, así que cuando intenté quitarme el pullover y no pude el intervino y me ayudó a quitarme la ropa, el se agachó frente a mí, fue a quitarme los boxers pero cuando fue a hacerlo con mi mano izquierda no le dejé hacerlo. El rió, se que lo había hecho en broma

—No lo hagas.— solicité

—¿Por que?— bufó sonriente —Tienes pena de que te vea desnudo— el río y se dió la vuelta para irse —Como tu quieras, por lo menos intenta bañarte bien.

Me comencé a bañar, y decidí pensar y seguir pensando como lo único que hacía. En mi mente aún nada había pasado porque no tenía dichos recuerdos pero mi vida era un infierno porque ellos no estaban.

E intenté unir cada pisca del puzzle de mis recuerdos para intentar conformar así sea uno solo, pero ni eso, el no poder recordar nada era frustrante.

Solo podía sentir dos cosas: una) como el agua caliente caía sobre mi piel relajándome y dos) el sonido del agua cayendo sobre mi cuerpo.

No se cuánto tiempo estuve ahí, inconsciente consciente, pero solo se que al cabo de un tiempo Leo ya estaba dentro del baño.

—¿Que tanto haces? Me has asustado, Alex. Pensé que te había pasado algo dentro del baño.— en cuanto me miró completamente su cara se llenó tanto de vergüenza como de risa —¿Pero sino es mas que la pequeña larva quiere salir de su capullo  eh?

La ironía clara en su voz.

—Puedes salir ya, y dejar de vacilarme  que si te dejo me comes— me envolví dentro de la toalla y salí a mi pequeño cuarto en busca de ropa.

El nunca me quitó los ojos de encima y  le dije antes de pasar por su lado.

—Eres tan... gay— una nota de fatidio acompañada en mi expresión.

El solo rió entre dientes y no le hice el mas minimo caso, a lo que me respondió.

—¿Es que es en serio, nunca te ha dicho ninguna chica, lo grande que lo tienes?

No pude evitar mirarlo con el doble de fastidio y, el agregó:

—¿O ningún chico?

—Es el colmo, Leo. ¿Eres imbécil o que?— descargué toda mi irá por mis ojos— Soy virgen y de hecho el único que me lo ha dicho eres tu ahora mismo, asi que no me jodas más.

Llegué hasta la cocina, el me siguió.

¿Que coño es esto?

Repetí nuevamente: —¿Es en serio? Esto es lo que vamos a cenar— levanté el plato con palomitas

—¿Si, por?— se quejó él.

—No me jodas... Tengo hambre y esto es lo único que preparas. Hace días que no como nada y esto es lo que cenaré hoy.

¿Si viste?, te hablo a ti, ¿soy tan bipolar eh?

—Pedí  pizza, anormal

—Mas te vale.

Sin volver a hablar más me senté en el sofá de la sala y encendí la Televisión. Puse cualquier cosa para ver, una película, todos la conocen ¿no? Culpa Mía, no se pero dios porque ahora todo me pegaba fuerte en la cara. La peli empezó normal, al rato llegó la pizza y Leo se sentó a mi lado.

Esta transcurrió de lo más normal, por lo que no hubieron muchas palabras, pero sinceramente estuvo algo loca por todo eso de un amor entre hermanastros y entonces también el final. Quedé algo fundido y no hice mucho caso.

Luego pusimos una serie yo si que ni la vi, sin embargo Leo, no le quitó el ojo. Era FRIENDS, esa serie juvenil.

Me había acostado boca arriba y me quedé pensando mirando el techo, estaba totalmente en blanco. Hasta que Leo obstruyó mi vista metiendo su cara en medio.

—Tengo algo que decirte— me dijo. El se puso como estaba y yo seguí ahí esperando a que hablara como siempre. E hizo memoria durante un tiempo luego habló: —Aquel día después del accidente sucedió algo, de seguro ni te acuerdas porque el doctor había dicho que no recordabas nada de hace un mes.— el se calló durante unos minutos

—Coño Leo, no me dejes con la intriga, tal vez si me lo dices puedo ir recuperando la memoria poco a poco.

—Hubo alguien, era una chica, ella al parecer estuvo ahí, cuidándote mientras llegaba la ambulancia, es raro porque quién haría algo de eso con un desconocido, yo no pude verla, ella en cuanto la interrogaron se fue. No se te lo digo porque tal vez ella te sirva de ayuda o simplemente la conozcas pero toda esa situación me parece muy rara.

—No se, no, no tengo ni una puta idea de quién podría ser.

—Pero éso no es lo que tengo que decirte, hay algo más.

—¿Ahora que?

—Han considerado de como eres aún menor de edad no puedes vivir solo, por lo que mis padres solcitaron ser tus tutores provisionales y tu madre lo ha aceptado.

—¿Pero qué? ¿Por que? No quiero irme de aquí.

—Vamos Alex, no te pongas como un tío insoportable, que no es la gran cosa, no es como si tuvieras que irte oara siempre de tu casa, solo es temporal hasta que tu madre pueda regresar.

—¿Mi madre? ¿En serio piensas que mi madre regresará, ella no lo hará, para qué sí tiene toda una vida con su nuevo esposo en Los Estados Unidos?

—Puede ser. Pero mientras no seas mayor de edad no podrás vivir sólo. Llévate lo más necesario, solo una maleta, después de todo puedes usar mi ropa, tengo mucha que no uso. Vamos... Vamos el chófer está esperando.

—¿Y John que?

—Se va con nosotros.

Y...Empezó mi nueva y fantástica nueva vida. Sin padres, huérfano y en casa de mi mejor amigo.

¿No es encantador estar completamente sólo?