Fuego bajo la lluvia

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Escuché a alguien hablar a lo lejos, fruncí el ceño sintiendo mis ojos pesados y mi boca reseca, luche por abrirlos pestañeando un par de veces, las luces en el techo blanco fue lo primero que vi, sentía un ligero ardor en mi nariz y en mi garganta, miré a mi lado viendo a Jaemin concentrado en su teléfono, pero no tardó mucho en mirarme. —¡Al fin despiertas!, ¡casi me morí del susto!.

—¿Qu—. - me calle al sentir mi voz rasposa y ronca, carraspee. —¿Qué pasó?.

—¿Como que, que paso?, ¡casi te ahogas!.

Suspiré sintiendo aún un pequeño dolor en el pecho, intentando tener paciencia con mi mejor amigo. —Me refiero a lo que pasó después. Cómo es que aún estoy aquí.

—Esto... fue mi culpa. - suspiró mirándome serio. —No debimos haber asistido a esta fiesta, no, yo no debí haber bebido tanto.

Negué intentando apoyarme en el respaldo de la camilla a lo que Jaemin inmediatamente se dio cuenta y subió las almohadas para ayudarme, cuando me levante despacio para hacer eso el mareo que me llegó fue leve, pero el dolor de cabeza con el que desperté era bastante fuerte. —No. - negué. —Yo bebí demás también, no fue tu culpa.

Me miró en silencio, sus ojos comenzaron a ponerse llorosos. —Es que... en verdad pensé que te perdería. - una lágrima cayó. —¿Sabes cómo me sentí cuando vi las ambulancias y a ti en el suelo casi inconsciente siendo atendido por paramédicos?. - sorbió su nariz. —Sentí que se me caía el mundo Donghyuck.

Aunque no quería, mis ojos también se comenzaron a llenar de lágrimas. —Perdón. - susurre.

—Me odio por no haber estado allí para salvarte, no debimos haber ido a la fiesta, no debí dejarte solo.

—Jae, deja de culparte, no pasó nada y ahora estoy bien.

—De igual forma, míranos - bufó. —Terminando en un hospital.

—Solo cometimos un error, y no es culpa de ninguno, fue un accidente. - le dije totalmente serio pero sintiendo ganas de toser.

Él apretó los labios pero asintió. —Tenía miedo.

Asentí. —Yo también. - confesé, nos quedamos un rato en silencio. —¿Qué te sucedió?. - le apunte la herida en su labio la cual aún tenía sangre seca.

Me miró con duda, luego miró la puerta y volvió a mirarme a mí, como si estuviera teniendo una lucha interna por hablar. —Tú... ¿Recuerdas algo de todo lo que sucedió?.

Mire alrededor de la habitación pensando por unos momentos, el deja vu del rostro mojado de Mark Lee llegó a mi tan rápido que por un momento dudé de si había sido un sueño. Volví a mirar a Jaemin. —¿Mark?.

Él asintió. —Él te sacó de la piscina. - apretó sus labios. —Te aplico primeros auxilios, lo hubieras visto.... - carraspeó. —Yo escuché el sonido de la ambulancia cuando estaba ya sabes, ocupado. - sus mejillas se pusieron rojas. —Detuve todo lo que estaba haciendo para salir a ver qué era lo que paso, me metí entre medio de toda la gente. - pauso pasando una mano por su rostro frustrado. —Y entonces te vi allí, inconsciente. Nunca lo había visto así, realmente se notaba preocupado yo diría que hasta un cierto punto.... desesperado, te gritaba mientras trataba de hacerte reanimación. Después llegaron los paramédicos y ellos se encargaron de ti, cuando te estabilizaron y te subieron a la ambulancia preguntaron quién viajaría contigo.

Lo seguí mirando atento, él volvió a mirar hacia la puerta y otra vez a mi, no entendía porqué lo hacía.

—Yo quería venir contigo. - aseguro. —Pero él se interpuso y dijo que vendría, comenzamos a discutir, pero solo fueron unos segundos, entonces él me golpeó diciendo que no tenía tiempo para liderar conmigo, fue todo demasiado rápido.