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—¿Nos emborrachamos esta noche?.

Negue.

—Deja tú cara de póker y pone cara de vivo. ¡¡Estamos graduados!!.

—Se va mañana. - murmure.

Jaemin suspiró. —Ya, ¡Arriba ese ánimo!, hemos estado esperando esto por mucho tiempo y hay que disfrutarlo.

Suspiré.

—¡Deja de suspirar!.

—¡Pero si soy humano!.

Blanqueó los ojos. —Te voy a emborrachar.

—No es necesario beber alcohol para pasarla bien. - le dije frustrado sacándome la corbata para luego lanzarla a mi cama.

—Lo dice quien siempre me convence para salir. - bufó. —Además, puede que no para pasarla bien, pero si sirve para pasar las tristezas y tú estás triste. - me apuntó para luego revisar su celular.

Le saque el dedo medio antes de sacarme el blazer, ni uno de los dos quería bajar a la fiesta formal que habían armado mis papás por mi graduación, estaba la mitad de la familia de Jae y otra mitad mía, era agobiante tener que saludar a muchas personas. —Sabes que, tienes razón. - acepte sentándome en el escritorio. —Hay que tomar alcohol para pasar las penas.

—Acepta que estás triste. - canturreo sonriendo. —Pero ahora siento que tienes razón, mejor no bebamos alcohol, hay que disfrutar nuestros momentos buenos y sanos.

—¿Y a ti desde cuándo te importa que tú familia te vea decente?.

—Desde hoy. - Me sonrió falso. —Así que levanta el culo que hay que saludar.

—Suenas igual que mi mamá.

Se encogió de hombros y bajamos a donde estaban todos, conversamos y nos sacaron fotos, andábamos de un lado a otro ofreciendo cosas y recibiendo felicitaciones además de regalos. Casi todos me preguntaban que iba a estudiar, yo en esos momentos, en verdad estaba intentando no poner cara de "wtf". Sé que mi futuro depende de mí, es por eso mismo que me quedaba en blanco, además no soy de tomar buenas decisiones y ahora la vida me pone en esta situación, ahora en este mismo momento lo único que sé es que quiero beber alcohol mientras lloro porque por más que me queje todos los años de mi escuela, la voy a extrañar de alguna manera.

Estas dos semanas se pasaron volando, siento que me faltó tiempo para algunas cosas.... como Mark.

Mañana en la mañana tiene que tomar el vuelo, y sinceramente creí que estaría preparado para ello, pero ahora mismo me doy cuenta de que no, puse una barrera protectora en mis emociones, y aún así me odiaba porque cada maldita vez que lo veía mi corazón quería salir de mi pecho.

Tal vez es por eso que sentí que el tiempo pasó más rápido de lo normal, porque ahora era yo quien le prestaba atención, pensaba en lo que estaba haciendo o qué es lo que haría a futuro, él muy maldito me tenia buscando por su atención , y desde que me empezó a mostrar una sonrisa sin falsedad, no pude evitar que no me gustara más.

—¡Hyuck ven a bailar!.

—¡Mamá!, ¿estás borracha!. - la miré confundido mientras ella tenía las mejillas rojas y se tambaleaba, pero seguía bailando. —¡Vamos no seas aburrido!.

—No soy aburrido. - me indigné.

—Hijo, ven. - me jaló del brazo haciendo que me levantase y la siguiera. —Pero no quiero bailar. - murmure, pero ella no me hizo caso.

Intente torpemente seguirle sus pasos raros, mire a mi papá quien nos estaba grabando, al parecer él también estaba borracho ya que tenía la corbata puesta en la cabeza y se reía mientras miraba a mi mamá.

Fuego bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora